Sra. Jauregui

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Esa noche la temporada de futbol inició y nuestro instituto recibió al equipo de un pueblo cercano, Ryan beso mi mejilla antes de entrar al campo.

Las animadoras ejecutábamos las rutinas que ensayamos hasta el cansacio en el gimnasio pero aún sabiéndolas de principio a fin me equivoque cientos de veces cada vez que mis ojos se perdian entre las gradas hasta parar en la señora Jauregui, ella me miro durante el principio cuando estabamos calentando y debo andmitir que me moví de manera más provocativa cuando estiraba junto con Betty; una vez que el partido inició la mirada de la madre de Ryan no se apartaba de él, realemnte estaba pendiente  del partido como su hijo estaba jugando, y solo por un segundo me sentí celosa, yo quería esa atención y aunque me odiara por dentro por admitirlo deseaba de nuevo su contacto, ese fin de semana en el lago y dejarla tan dura solamente me hacian rondar imagines de ella una y otra vez quitando toda su frustración sexual con su esposa y por alguna razón yo me enfureció.

Cuando Ryan anoto el último touchown del partido haciéndolos ganar, la señora Jauregui se levanto de su lugar y grito apuntando a Ryan con gran orgullo "¡Ese es mi hijo!"

-Ahora no se quien es mas sexy, si el hijo o la madre- Me gire a ver a Betty después de que soltó ese revelador comentario. Levante una ceja y ella sonrió. -¿Qué? como si no lo hubieras pensado cuando salias con Ryan-

¡Definitiamente si lo pense demasiado! pero ahora que sabía que no solo yo encontraba peligrosamente atractiva a la señora Jauregui me comence a preguntar si ella se había metido con alguien mas aparte de mi.

El si yo solo era otra adolescente con hormonas locas que ella habia logrado meterse a la bolsa.

Cuando el partido termino fui la última en entrar a las duchas, no tenía demasiadas ganas de lidiar con ninguna de las chicas del equipo y por supuesto tampoco queria toparme a

Ryan en la salida y me invitara a comer pizza por la victoria del juego como el acustumbraba a hacerlo siempre. En lugar de eso cuando yo quite mi sujetador dispuesta a tomar una ducha e ir directo a casa.
Esos eran mis planes hasta que sentí como un cuerpo fuerte y firme se colocaba a mis espaldas, una erección se acomodo justo a la mitad de mi trasero atrapado aún en la falda de animadora.

-Me debes una recompensa por cómo me dejaste el otro día ¿No lo crees?-

La rasposa voz de Lauren se escucho detrás de mi y por alguna razón yo ya no estaba sorprendida de eso. Yo por dentro sabía que por mucha fuerza de voluntad que quisiera tener o por muchas que ganas que tuviera para terminar eso y dejar de tener encontrones con la señora Jauregui sería imposible.

Mi firmeza a rechazarla ya era polvo.

Mi gire y mordí mi labio inferior.

-Se metera en problemas si la encuentran aquí señora Jauregui- Dije con inocencia fingida.

-No me interesa, tú tienes que darme algo a cambio y no me marchare sin ello- Su mano me tomo de la muñeca y coloco la palma de mi mano sobre la bragueta de sus pantalones haciendome palpar el bulto creciente que estaba atrapado en ellos.

-Tal vez debería ir con Betty Cooper, ella me ha dejado en claro que tiene demasiadas ganas de solucionar cualquier problema que pudieras tener respecto a tu...amigo- Di un apretón al final. Ella se retorcio entre mi mano y me sentí tan poderosa en ese momento.

Ella estaba completamente a mi merced y tanto ella como yo sabía que en ese momento podía hacerla acabar o podria hacerla sufrir e irse con las bolas azules de nuevo a casa.

Quite mi mano de su erección y con delicadeza la hice sentar en el banco de metal del vestidor, cuando ella abrio sus piernas trando de darle espacio a sus partes intimas yo me coloque sobre su regaso y en esa postura mis pechos quedaron a la altura de su cara, ella los miro como si fuera la cosas mas maravillosa del mundo y aunque ya los hubiera tocado antes los tomo entre sus manos con delicadeza y con adoracion antes de dar un ligero apreton haciendo que la carne escapara entre sus dedos.