Capítulo 27: Ragnarok 3 parte(Momentos)

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Nota: Ya sé que me tarde un poco , pero les dejo un capitulo super largo y emotivo, sientan, con muevanse, disfutenlo.  

Enamorense más de Balder como yo, y lloren por él y por Loki, lloren como bebés sin su biberón.



Loki estaba asustado. No era la primera vez que su alfa tenía esos cambios drásticos de actitud, pasaba de estar jovial y alegre como siempre a estar solitario y taciturno, de ser amoroso y dulce a ser frio y arisco, de ser ardiente y calenturiento a tener cero de libido y él ya no comprendía lo que estaba pasando. Su bipolaridad y sus pesadillas le tenían muy deprimido.

Pensó que tenía que buscar ayuda y se decidió a hablar tanto con los sabios de Alfheim y su oráculo, en quien de hecho no confiaba, pues no era partidario de creer que el futuro fuese leído, porque era algo que se hacía y construía de poco en poco de acuerdo a las decisiones y el ser humano podía ser impredecible en su actuar, pero en fin también consulto con su madre en quien tanto confiaba.

Freya mostro preocupación inmediata, era obvio que algo sabia, así fue como finalmente se acordó una junta de los sabios, el oráculo y su madre con él.

En la reunión todos platicaban de la situación del rey de alfheim. Los sabios se veían preocupados al igual que Freya. Esta finalmente conto a su hijo adoptivo la verdad sobre el nacimiento de Balder y la maldición que pesaba sobre él, el cómo le había defendido y los pactos con todas las cosas para no herirlo.

Los sabios ya sabían esto, pero lo guardaban en secreto por la protección de su rey a quien adoraban, aun cuando no fuese un verdadero elfo de alfheim, contaron sobra la magia lunar que habían usado para su protección y sobre el cambio que habían hecho en sus orejas para darle el toque elfico, había sido una cirugía al mismo tiempo que habían usado magia para afinar más sus rasgos. Loki les oía impactados y decía que su alfa tenía que saber todo eso.

Solo que aún no se ponían de acuerdo de si decirle o no, de si eso ayudaría o si alteraría más su condición.

El oráculo menciono que el problema no estaba en sí, en la maldición que antes cargaba si no en otro detalle, dijo que no podía predecir el futuro al cien por ciento, tal y como Loki había supuesto, pues este estaba en el devenir constante y variable de las cosas, pero dijo que las nornas a veces le enviaban mensajes y la representante del pasado le hablo de un aspecto en Balder, la presencia de un gemelo que nunca llego a nacer por un defecto genético, por un síndrome conocido como gemelo evanescente.

Los sabios sabían sobre ese hecho, se habían dado casos de pseudo embarazos que en realidad, era el hermano y no el hijo el que hacia acto de presencia, pero más como un tumor que como un bebe.

Pero entonces Freya dijo que eso no tenia del todo sentido a menos que ese gemelo se estuviera manifestando de otra forma, como un espíritu que quería poseer a Balder, eso explicaría quizá los cambios drásticos de humor y en parte las pesadillas, si bien Balder era el portador de la luz y la oscuridad, jamás se le vio con un aura oscura no hasta ahora. No les tomo mucho deducir que estaba pasando. Balder sólo era la luz, fue aquel gemelo quien debió ser la oscuridad y ahora que tomaba presencia. Balder estaba debatiéndose entre ambas y tenía que equilibrarlas o habría caos.

Después de mucho dialogar buscaron métodos para intentar controlar todo, pero el peso recaía en Loki, pues creían que solo él podría ayudar a su alfa.

Todos los presentes observaban al peli negro contar su historia, él se detenía por momentos y tardaba en recuperar el aliento para proseguir. Thor lo veía con lastima y tristeza, todo en él le incitaba a correr hasta llegar a su lado y abrazarlo, deseaba calmarle, decirle que no siguiera contando eso que tanto daño le hacía, quería consolarlo y no era capaz de comprender por qué su instinto le enviaba tratar de abrazarlo y cuidarlo, no lo entendía, Loki era malo, un traidor, un mentiroso genocida, seguro eso también era puro teatro, no confiaba en él, no con su razón, pero su corazón sólo quería tomarlo en brazos y besarlo, besarlo tanto.

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