- Mike me dijo que revisaron abajo así que supongo que ya te enteraste.

- Sí, ya se lo comenté a mi padre. Debemos estar preparados.

- Ya lo se, pero... -guardé silencio al ver a esos 3 de pie frente a nosotras. Fingen no escucharnos pero es obvio que sí lo hacen, los hombres son más chismosos que las ancianitas.

- Ven -ella me tomó del brazo y salimos afuera de la oficina para discutir.

- No confió en ellos. ¿Estas loca? Los dejaste solos con todos los documentos y registros. Cómo sabes que no nos están engañando para infiltrarse y...

- ¡Es mi hermano! Él no piensa causar ningún daño. Yo creo en él y tú también deberías hacerlo.

- Es un maldito Dumper. Todos son igual de falsos y mentirosos sin importar quienes sean -quise entrar en la oficina para evitar que ellos toquen algo pero ella me detuvo.

- Yo sé que no piensan hacer eso.

- Ni aún con tus poderes puedes confirmar eso. Estuve leyendo todo sobre los últimos movimientos de los dumpers y su estrategia es enviar a todos los que han logrado dominar la inmunidad ante el control mental. Lo han logrado cerrando sus mentes y con mucha concentración. Podrían ser dobles agentes que solo están aquí para averiguar nuestro escondite y una ves que tengan la oportunidad nos emboscarán. Deben estar totalmente aislados y enterrados.

- C, estás demasiado paranoica desde que comenzaste a leer e investigar eso. Por orden mía ya no lo volverás a hacer.

- Solamente tu padre tiene la autoridad para prohibirme eso, y lamento decirlo porque eres mi amiga pero tu juicio no es de fiar en esta situación. Te estas dejando manipular por tu hermano y yo me opongo a esto.

- Ni siquiera lo conoces como para juzgarlo -me gritó molesta.

- ¿Y tú si? No lo has visto desde hace años. No puedes confiar en alguien que no conoces bien. No tienes idea de quién es en realidad.

- Es mi hermano y lo conozco perfectamente. Tú eres quien no puedes decir nada sobre él.

- No estés tan segura de eso -respondí con amargura.

Quise abrir la puerta y entrar de una ves por todas. No saber que ellos están allí adentro sólos...

- Y tú cómo estás tan segura de ello -insistió.

- Eso no importa.

- ¡Tengo derecho a saberlo!.

- No molestes -la obligué q que se hiciera a un lado y entré. Ellos estaban cruzados de brazos con la mirada perdida en el suelo. Pfff a mí no me engañan- ¿Donde diablos piensas ocultarlos hasta que Damien llegue?.

- Hmmm si no puede ser aquí supongo que hay otro lugar... -respondió sin ocultar su disgusto conmigo.

- Bien, debemos asegurarnos que no los vean.

- No habrán problemas si ven a Louis o a James, podrían hacerse pasar como unos de los nuestros, pero a Edmund... -hizo una mueca.

Katastrophe 2Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu