Capítulo 3: Algo anda mal

4K 239 17
                                    

“Narra Kurt”

La noticia anduvo rodando por toda mi cabeza durante las primeras clases, saber que mis padres planeaban divorciarse era lgo de lo que ningún niño o adolescente deseaba escuchar, pero por otro lado estaba tranquilo en saber que era por el bien de los dos, así ya no iba a ver más peleas en la casa, ya no iba a ver más gritos que interrumpían mi día cotidiano.

Nuestro padre nos dijo que hablaríamos bien en la casa, mi hermana y yo nos bajamos del auto e ingresamos al colegio, la verdad es que hay personas que desperdician su vida a lado de una persona con la que no se sienten bien, no puedo decir eso de mis padres ya que en algunas ocasiones recuerdo que parecían la pareja perfecta, pero con el paso del tiempo fueron cambiando, se sentían muy distantes, como si ya no dependieran de ese laso de amor que prometieron algún día amar y respetar, ahora solo parecían unos extraños en una casa, donde solo dependían de lo que pasara en el día.

 La verdad yo no quería algo así, yo quería ser feliz junto a esa persona, una que me hiciera sentir emociones nuevas y me hiciera hacer cosas a las que no me atrevía, quería que estuviéramos siempre juntos y que nunca se acara nuestro amor, y por eso el día de mañana yo quería saber elegir, saber algún día que esa persona era la indicada, aun no sabía si Will era aquella persona, aun me faltaba mucho para saber algo sobre el matrimonio pero confiaba en que el sería mi acompañante el resto de mi vida…..

–Tierra llamando a Kurt, PipPip –Mencionó Yoa sacándome de mis pensamientos

–Lo siento, Mande  –Conteste viendo que si me había puesto a pensar por un largo rato.

–Nada mensito, es que tenías una como si te hubieran chupado toda tu alma –Añadió Yoa  con una carcajada en la boca

–Es cierto amigo, dime ¿en qué tanto pensabas? –Preguntó Raúl acercándose a la mesa y tomando una silla para sentarse del otro extremo de la mesa junto a Yoa, quedando frente a mí.

 –Lo siento chicos pero es que, hoy mi día no empezó tan bien que digamos –Conteste bajando la mirada, la verdad me daba pena decirles lo que ocurría, sé que eran mis mejores amigos pero hay cosas que a veces de debe uno guardar para sí mismo.

–¿Fue el desgraciado de Will? –Me interrumpió Yoa. –Porque si es así deja le meto unos buenos putasos  para que no te haga sentir mal  –Su cara reflejaba enojo y carisma a la vez, como si lo hubiera dicho de broma pero fuera capaz de hacerlo.

–No para nada, no fue él –Añadí rápido para que mí Yoa no se pusiera histérica –Tranquila es solo problemas familiares.

–Bueno entonces si es así, venga que nosotros te alegraremos el día ¿Vale? –Contestó Raúl, desde que nos conocíamos siempre había sido una persona maravillosa, una persona con mucho entusiasmo y carisma, siempre había sabido cómo ponerme de buenas, y eso siempre se lo agradeceré.

Al salir al almuerzo, me dirigí hacia su salón de Will, la verdad es que tenía tantas ganas de verlo, al llegar note que estaba guardando unos papeles a su mochila, corrí y lo abrase como pude, él se giró y quedamos chocando respiración, notar sus ojos azules me enloquecía, quería besarlo y hacerlo mío en este mismo momento, en un segundo me tomo de la cintura y me atrajo a su boca, el beso fue rápido, y posesivo, era como un juego sobre que boca domina más territorio, me separe y lo mire, por su sonrisa pícara supe que me había puesto rojo, odiaba cuando pasaba eso.

–Bebé ahorita regreso necesito ir al baño –Mencionó Will, agarrándose su partecita de abajo, lo cual era muy graciosos, parecía un niño de kínder pidiéndole permiso ala maestra.

–Claro amor, aquí te espero –Respondí con una sonrisa. Salió a toda velocidad del aula, pues el baño estaba muy lejos de esta área, mientras lo esperaba note que dejo su cel. en la mesa de su lugar, lo cogí y cheque la galería, era hermoso ver tantas fotos juntos, la verdad me sentía feliz estando a su lado.

De repente le entró un mensaje, me dio curiosidad por saber quién era, el número no estaba registrado y al abrirlo el mensaje decía:

Bueno hermoso, te veo en el baño, la verdad es que la pase muy bien ayer, haber cuando nos volvemos a ver.

 

El mensaje era muy, muy poderoso, decía mucha información, ¿Qué significaba esto?, ¿Por qué decía todo eso?, una oleada de temor recorrió todo mi cuerpo, ¿Acaso Will me engaña?

Escuche que venía y deje tomo como estaba, intente quitar un poco mi expresión de nostalgia.

–Ya regrese amor –Dijo Will, tomándome de la cintura y empezando a besar mi cuello desde atrás, sentí asco en pesar si esa saliva que dejaba en mi cuello, había caído en otra parte hace cinco minutos, –¿Qué pasa, estas bien? Mencionó dándome la vuelta para quedar frente a él, no sé si se notaba mi cara de desespero, esperaba que no.

–Nada, es solo que…. No tuve una linda mañana que digamos –No supe que más responder, lo de mis padres no afectaba tanto, pero si necesitaba una excusa para esta cara que me cargaba ahora.

Le conté lo del divorcio de mis padres, me entendió perfectamente, siempre había sido muy comprensivo y la verdad es que amaba que lo fuera, regrese a mi aula, una vez acabado el almuerzo. Mi mente no me dejo concentrarme para nada, quería saber quién le había mandado esos mensajes, necesitaba saberlo, sabía que algo andaba mal.

 Después de las clases me despedí de Yoa y Raúl, ellos dos siempre se iban juntos pues vivían cerca los dos, siempre había pensado que esos dos tortolitos hacían bonita pareja pero pues allá ellos sino querían.

 Cuando salí note que Will estaba esperándome en las escaleras de la plataforma de salida, me sonrió y yo le regrese la sonrisa no tanto convencido –Bebé te estaba esperando –Mencionó con cara de puchero

 –Bueno será mejor que nos vayamos –Conteste rápido

 –La verdad te estaba esperando para decirte que te iras solo hoy, es que tengo que ir hacer algunas cosas, pero te llamo una vez que llegue a mi casa ¿Si amor?

 En ese momento sentí las garras de la traición recorrer mi espalda y romperme la columna, pero necesitaba tomar control en esto, tenía que verme serio y que pareciera que confiaba en él. –Está bien, entiendo amor, ahí me llamas –Le dije dándole un beso en la mejilla.

 Se levantó y se fue corriendo hacia la derecha, lo miraba correr hasta que se perdió dando vuelta en una esquina, espere a ver si mi hermana salía para irme con ella, pero creo ya se había ido, al llegar a mi casa, note silencio absoluto mis padres no estaban y mi hermana aún no había llegado, Claudia me recibió con una gran comida, conocía a Claudia desde que era pequeño, siempre había trabajado en mi casa por años, recuerdo que fue a ella quien le dije por primera vez que era gay, siempre había confiado en ella.

 Después de comer subí a mi habitación, quería saber que pasaba, así estuve toda la semana, serio y con duda recorriendo mi mente, mis sueños se volvían aún más poderosos, ahora notaba más la cueva sombría, y la persona que me tomaba de la mano traía una pulsera con un dije de una paloma, era muy hermoso, pero siempre en ese instante despertaba.–Por fin es viernes, deberíamos salir ¿no creen? –Dijo Yoa con cara de entusiasmo a que todos dijéramos que sí.

–Pues por mí no hay problema –Respondió Raúl primero que yo.

–Claro ¿Por qué no? –Necesitaba salir, necesitaba distraer un poco mi mente, tal vez una salida con mis amigos me vendría bien

Always Together (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora