🌷 ダンサー 🌷 J.J - J.H [EN EDICIÓN]

🌱06.1🌱

Como tenía el yeso y éste no me dejaba hacer mucho libremente tuve que pedirle ayuda a Hoseok, el cual accedió alegremente. Tuvimos una pequeña conversación, le conté mejor sobre como había adquirido el yeso y tuve el honor de escucharlo reír detrás de mi.

Sus manos empujaban mi espalda con un poco de fuerza, agradecí el haberme metido en fútbol desde que era pequeño porque gracias a eso había sacado mi fuerte cuerpo que de seguro sería mortal para Hoseok.

— Auch — murmuro cuando siento un tirón en mi pierna derecha, ha pasado algo de tiempo desde que me estiré tanto.

— ¿Te duele? ¿Dónde?¿Ahí? — Hoseok observa preocupado mi yeso, niego con la cabeza. Se arrastra hasta quedar en frente mío y agarra mi pierna.— ¿Aquí?

SANTA MADRE DEL SEÑOR. 

Su mano está tocándome.

Su mano está masajeando mi pierna como si fuera mi masajista personal.

— ¿Estás mejor dongsaeng? — luego de unos minutos, que fueron los mejores minutos de mi vida, suelta mi pierna con cuidado.

Jimin chilla silenciosamente desde su lugar, con su teléfono en una de sus manos nos saca una foto como si fuera un paparazzi profesional, le agradezco al universo de que Hoseok no se haya dado cuenta de eso. 

Luego le diré a Jimin que me la pase así la ponga como fondo de pantalla.

— Si, mucho mejor — un suspiro travieso sale de mi boca. La puerta se abre y la gente comienza a entrar en la sala de baile. Todos son jóvenes adolescentes, al parecer nos dividen en grupos por edades.

Hoseok se levanta rápidamente para recibirlos, hago lo mismo que él y me acerco a Jimin.

— Pásamela — doy unos saltos a su alrededor, el se niega. Agarro su brazo y lo sacudo con fuerza.— Por favor~ Por favor~

— Aish, no seas pesado — me empuja con una sonrisa en sus labios, saca su teléfono y hace algo que no logro ver. El mío suena indicándome que tengo un mensaje en Kakao.— Listo, ya no llores. Los hombres no lloran.

— Los hombres no se deben sentir atraídos por otros hombres pero mírate, babeando por Taehyung — doy en su punto débil, sus mejillas se tiñen de rojo y comienza a tartamudear.

— ¿Cómo sabes eso?

— Te conozco como la palma de mi mano Jimin~ — canturreo antes de unirme a la ronda que acaban de hacer todos los alumnos. Tengo a una chica bonita -pero no tanto como Hoseok- a mi lado derecho y a un chico alto con un flequillo que le cubre mas de la mitad del rostro.