Enamorándome de ti (Peeta y Katniss)

Capítulo 38: El reencuentro

POV: Katniss
Me despierto por la luz que se cuela entre la ventana y las cortinas.
El olor que desprenden las sábanas es muy varonil, pero es un olor muy agradable.
Entonces mi mente reacciona por un momento y me acuerdo que hemos regresado a Estados Unidos y que ahora estoy en la casa de Peeta.
Abro mis ojos y veo que Peeta me mira detalladamente.
-¡Por Dios Peeta!, ¿me estuviste espiando toda la noche?- él se ríe y me da un beso.
-No, solo que me había despertado unos minutos atrás y era imposible no verte, eres realmente hermosa cuando duermes.
-¿Me estás diciendo que despierta estoy fea?- me hago la ofendida.
-Claro que no Kat, en todas ocasiones eres realmente hermosa.
-Y yo te hubiera visto dormir si tan solo no te despertaras tan temprano- digo soltando una risita y lo beso.
Peeta toma una de mis mejillas porque estamos acostados e intensifica el beso.
-Qué bien se siente despertar a tu lado- dice con una gran sonrisa.
-Lo mismo digo- respondo dándole otro beso en los labios.- Ven, vamos a desayunar, tengo mucha hambre.
-Te prepararé el desayuno.
-Está bien, mientras me cambiaré de ropa.
Peeta sale de la habitación no sin antes darme un beso y decido ponerme algo cómodo porque en unas horas tendríamos una cena con los chicos.
Me pongo una playera de tirantes y un short, también recojo mi cabello en una trenza.
En eso recibo una llamada de Johanna.
-¡Descerebrada!
-¡Hola Jo!
-Creí que no contestarías porque tu teléfono necesita cambiar de número por el cambio de país.
-No, Peeta y yo lo solucionamos tiempo antes.
-Maravilloso. Sí irán a la cena de hoy, ¿verdad?
-Claro, nos vemos en unas horas.
-Te veo en la noche, bye.
Dejo mi celular en un mueble que Peeta tiene al lado de su cama y bajo al comedor.
-Hot Cakes para la princesa- dice Peeta entregándome el plato y también sentándose para comer.
-Wow, ¿cómo te cambiaste de ropa?, yo estaba en tu cuarto.
-Me cambié en el baño, no quise entrar, qué tal si apenas te estabas cambiando.
-Buen punto- digo sonrojándome un poco.
-¿Lista para la cena?
-Sí, estoy bastante emocionada.
-Igual yo, ya quiero ver a los chicos.
Pasamos la tarde desempacando todo lo que traíamos en las maletas y para cuando vimos que ya casi nos teníamos que ir nos cambiamos por ropa más formal.
Pasé al baño a cambiarme y también aproveché para maquillarme.
Me puse un vestido color azul y no me maquillé mucho, me veía mejor con poco maquillaje.
Salí del baño y me encontré con un Peeta demasiado guapo. Bueno, él siempre es perfecto.
-Te ves guapísimo.
-Y tú no te quedas atrás. Eres la mujer más hermosa- se acerca para besarme, pero yo lo detengo.
-No lo hagas Peet, te vas a llenar los labios de maquillaje y no quieres que los chicos piensen que te pintas los labios, ¿eh?- digo riéndome.
-Está bien, pero esto lo recompensarás al rato. Además anoche dejamos algo pendiente.
-Te prometo que te lo recompensaré- digo con una mirada desafiante.
Nos fuimos escuchando música y hablando de cosas normales en el coche de Peeta, ya que nos dirigíamos a la casa de Marvel.
La cena se decidió hacer en la casa de Marvel porque nosotros vivimos en el mismo estado que él y los chicos no querían hacernos viajar hasta otro estado, sospecharon que no era la mejor opción.
-Listo, hemos llegado preciosa.
Peeta me abre la puerta y me ayuda a bajar del coche.
Nos dirigimos agarrados de la mano a tocar el timbre y nos recibe un sonriente Cato.
-¡Chicos!, ¡no saben el gusto que me da volverlos a ver!, ¡pasen!
-¡Lo mismo decimos Cato!
Vamos hacia la sala y los chicos se emocionan al vernos.
-¡Cuánto tiempo sin verlos!- dice Finnick abrazándonos.
-¡Descerebrada!- dice abrazándome fuertemente.
-¡Por Dios Jo!, te extrañé muchísimo- digo correspondiendo el abrazo.
Básicamente todos los chicos nos abrazaron y nos dieron la bienvenida.
Después nos sentamos y empezamos a platicar.
-Cuánto tiempo sin verlos chicos. Nosotros nos reuníamos a veces porque estamos en el mismo país, pero era imposible que vinieran porque estaban en Inglaterra- dice Annie.
-Por ejemplo, como ahorita que nos reunimos para la cena, tuvimos que venir de varios estados del país.
-Demonios, se me olvidó, ¿y en donde pasarán la noche?- dice Peeta.
-No te preocupes amigo, Marvel nos dejó dormir por esta noche para que mañana nos vayamos a nuestras escuelas- dice Gale.
-Chicos, fui a checar cómo iban las pizzas que hizo Marvel y creo que ya es hora de comerlas- dice Clove poniendo las pizzas en la mesa.
-¡Ya era hora!- dijo Madge dando brincos.
Comimos entre risas y plática. Como en los viejos tiempos.
Al último decidimos jugar un juego que era para cantar.
Hubo protestas por parte de algunos pero nos terminamos divirtiendo mucho.
Nos despedimos y para confirmar recordamos lo de la fiesta después de sus graduaciones.
En el camino Peeta varias veces tocó mi muslo y eso me desconcertaba de lo que estábamos hablando.
Finalmente cuando llegamos a casa y subimos a la habitación Peeta me empezó a besar apasionadamente.
-Tú y yo tenemos algo pendiente Everdeen- dice con voz seductora, a lo que causa que me ría.
-Qué impaciente Mellark- digo siguiéndole el juego.
Y lo que pasó después era de suponerse.
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¡Hola mis queridísimos lectores!
Como les prometí les traje un capítulo más de esta novela que está por llegar a su fin.
¡Ya se reunieron con los chicos!
Y bueno, Peeta y Katniss divirtiéndose demasiado, ¿verdad?
¿Cómo les parece esta novela?, si les gusta recomiéndenla a sus amigos para que también la lean.
¿Como ven?, ¿50 votos y subo el otro capítulo?
¡Si quieren que lo suba tengo que ver sus hermosos votos en mi novela!
PD: ¡Después de los 50 votos actualizaré seguido!
Muchas gracias por leer, votar y comentar.
¡Y pues como siempre espero sus hermosos comentarios!
Los ama: Ena.