Capítulo 26: Primera vez

1.1K 85 25
                                    

POV: Katniss
Ya estamos a nada de terminar este último ciclo escolar de preparatoria y la verdad es que los días se han ido muy rápido, ahora quiero que los pocos días que quedan se hagan eternos.
Hace un par de días faltaban dos semanas y en este momento ya faltan tres días, tres días en los cuales mis amigos y yo estaremos tristes por nuestra separación.
Peeta ha insistido en que todo estará bien y que nada cambiará, pero sinceramente me asusta la idea de que cuando me vaya a Inglaterra Peeta y los demás se olviden de mí.
Aunque debo de admitir que no debo de estar metiéndome esos pensamientos a la cabeza.
Ahorita ya no estamos viendo cosas nuevas en la escuela, pues los profesores nos dijeron que ya no iban a dar temas nuevos.
Nadie de nosotros quiere faltar a la escuela porque serán nuestros últimos días todos juntos, bueno, nos veremos en próximas ocasiones, pero no cada día.
Hace unas horas, (en el almuerzo), estábamos platicando sobre hacer una mega fiesta el día que nos graduemos y la verdad es que no es una mala idea.
Terminando este día de clases Peeta me llevará a su casa, ya que sus padres volvieron a salir de viaje, no es que no me quiera llevar cuando están sus padres, pero dice que está mejor que no estén porque tenemos más privacidad.
Ya le he avisado a Prim y parece ser que no tiene problema, al contrario, se pone feliz cuando salgo con Peeta.
Hablando de Prim, una de las cosas que más amo es que Peeta y ella se lleven como hermanos, se confían todo y de vez en cuando tienen sus pláticas pero sin que yo pueda escuchar. No sé que tanto se dirán, yo creo que no son cosas malas.
Para cuando acaban las clases Peeta me toma de la mano mientras carga mi mochila y nos vamos juntos hacia la salida, no sin antes despedirnos de todos.
Una vez yendo hacia el estacionamiento estaba a nada de caerme por culpa de una roca, sin embargo siento como Peeta me sujeta firmemente por la cintura y evita que me caiga.
-¡Vaya!, estuvo cerca, gracias por salvarme amor.
-Nunca te dejaré caer- dice poniendo nuevamente sus brazos en mi cintura y me besa.
El beso duró poco porque sentimos como un flash de cámara nos sobresaltaba.
Era nada más y nada menos que Prim.
-¡Patito!, ¿qué haces en mi escuela?- digo abrazándola.
-Sólo paseaba, además deseaba tomarles una foto juntos.
-Ya tenemos demasiadas pequeña demonio- dice Peeta riendo.
-¡Oye!, ¡eso sólo me lo dice mi hermana!
-Pues ahora yo también- dice Peeta haciéndole cosquillas como si fuera una niña pequeña.
-¡Está bien!, ¡está bien!, tú también me puedes decir así, pero por favor suéltame- dice Prim riéndose.
-Me encanta como se llevan- digo.
-Obvio, somos como hermanos- dicen los dos guiñando el ojo, lo que hace que me ría.
-Eso es bueno.
-Pues bueno, ya me tengo que ir, estaré con algunas amigas- dice Prim despidiéndose de nosotros y se va corriendo hacia la salida.
Peeta se apresura a abrirme la puerta de su coche y entro, segundos después él también entra.
En menos de diez minutos llegamos a su casa y una vez más me abre la puerta para que pueda salir de su coche.
-Adelántate Kat, la puerta la he dejado abierta, yo ahorita voy.
En cuanto entro suelto un suspiro porque tal vez esta sea la última vez que entro a su casa, borro esos pensamientos y me dejo llevar por el aroma que tiene.
Decido subir a su cuarto y el aroma se hace aún más fuerte, ese olor es muy de él, un aroma tan agradable que me hace olvidar de todo.
Me recuesto sobre su cama y continuó oliendo sus almohadas, simplemente es irresistible el olor y lo cómoda que es su casa.
-¡Boo!- la voz de Peeta hace que me sobresalte.
-¡Oh dios!, me espantaste- digo viéndolo y estirando mis brazos en señal de que me abrace, no tarda en también acostarse y abrazarme.
-Te amo demasiado Kat y no lo puedo evitar- dice besando suavemente mis labios.
-Yo también te amo- digo pasando mis manos por su cara.
Pasan unos minutos y pregunta:
-Y bien, ¿quieres comer pizza?
-¡Sí!
-Entonces la pediré, ¿te importa si la comemos aquí en mi cuarto?, como le hicimos esa vez en tu casa.
-Me parece perfecto.
-Ahora vuelvo- me besa en los labios y agarra su celular para llamar a las pizzas.
Al cabo de un rato llega la pizza y Peeta baja para recibirla y darle propina al repartidor.
-¡Listo!- dice entrando a su cuarto con la caja de pizza.
-¡Yay!, ¡a comer!
Nos comimos nuestra buena cantidad de pizza y decidimos ver tele, ya que su cuarto tiene televisión.
Vemos un programa de comedia y nos la pasamos riendo, un momento muy lindo porque los dos estamos acostados pero yo estoy aferrada al cuerpo de Peeta.
Cuando acabó el programa veo por la ventana que ya es de noche, deben de ser aproximadamente las ocho.
-¿Te la estás pasando bien?, o quieres que hagamos otra cosa.
-Me la estoy pasando excelente, no te preocupes mi panadero- le digo así porque hace un buen tiempo me dijo que sabía hacer pan y la verdad es que el pan que hace es muy delicioso, me considero afortunada al haberlo probado.
-Me gusta que me llames así- dice tomándome por la cintura.
-Peeta, te amo, te juro que cuando esté en Inglaterra no me olvidaré de ti.
-Me alegra oír eso Kat, yo tampoco me olvidaré de ti, nunca llegaré a amar tanto a alguien como a ti, también te amo- dice besándome muy apasionadamente.
Yo le sigo el juego y me pongo a horcajadas sobre Peeta, mientras lo beso también con pasión.
Noto cómo empieza a pasar sus manos por todo mi cuerpo y decido dar el siguiente paso.
Le quito la camiseta y empiezo a tocar su marcado abdomen junto con sus musculosos brazos.
-Kat- dice jadeando.
Sigo besándolo y mi lengua pide permiso para acceder a su boca, él sin problemas acepta y también me quita la playera.
Cambiamos de posición y ahora él está a horcajadas sobre mí.
Pronto se deshace de mi pantalón y yo hago lo mismo con el suyo.
Empiezo a soltar pequeños gemidos porque besa mi cuello, pero sus labios son tan suaves que me dejo llevar muy rápido por cada beso que me da.
Estoy consciente de lo que está pasando, pero no me estoy arrepintiendo, ya que esto es un momento especial y único, de todos modos algún día iba a ocurrir.
Después de haber explorado nuestros cuerpos y de haber quitarnos las pocas prendas que nos faltaban nos convertimos en uno solo.
Ahora estoy más convencida que nunca que pase lo que pase Peeta Mellark siempre será el hombre de mis sueños y que lo amo con todo mi corazón.
####################
¡Hola mis queridísimos lectores!
¡Capítulo sorpresa!
¡Por fin pasó!, ¡tanto lo estaban pidiendo que aquí está!
Ahorita estoy actualizando seguido porque estoy de vacaciones, así es de que me tendrán tres semanas más actualizando esta novela.
¡Muchas gracias por leer!
¡Que estén bien y que la suerte esté siempre de su lado!
Los ama: Ena.

Enamorándome de ti (Peeta y Katniss)Where stories live. Discover now