Enamorándome de ti (Peeta y Katniss)

Capítulo 14: Estarás bien

POV: Katniss
¿Por qué a mi vida?, ¿por qué a él?, ¿por qué a nosotros?
Miles de preguntas invaden mi cabeza en estos momentos, fue la peor noticia que me pudieron haber dado.
Ahora mismo pienso tomar un vuelo hacia Vancouver y visitar a Peeta al hospital.
Obviamente su madre está muy preocupada, necesito irme lo más antes posible.
Le he contado a los chicos lo que pasó y no se lo pudieron creer, hubo lágrimas por parte de algunos.
Hoy nos hemos reunido para ver si podemos viajar todos y por turnos ir al hospital.
-¿Pero cómo puede ser posible?, sigo sin creerlo- dice Johanna.
-¿Creen que yo me siento bien?- digo tapándome la cara porque empiezo a llorar.
-Oh Kat no llores, todos estamos tristes pero Peeta estará bien- dice Annie.
-No quiero que algo no le permita estar bien, lo amo y deseo de corazón que se recupere- digo limpiándome las lágrimas.
-Descuida, estará bien- dice Cato.
-Chicos hay que organizarnos para ver quién puede ir- dice Finnick.
-De acuerdo.
-¿Quienes sí pueden ir?- dice Madge.
-Yo- dicen Gale, Johanna, Finnick, Annie y yo.
-¡Perfecto, casi todos!
-En verdad me gustaría ir pero no puedo- dice Madge.
-Yo también- dice Cato.
-Aunque sería un poco incómodo que muchas personas lo estén cuidando, no conocemos a su papá, ni su papá a nosotros- dice Annie.
-Buen punto, ¿entonces solo irían dos personas?- concluye Finnick.
-Es que yo en verdad iría, pero tiene razón Annie- dice Johanna.
-Yo opino que nada más vaya Katniss, Peeta necesita que alguien importante esté con él- dice Cato.
-Opino lo mismo- comenta Gale.
-Tiene razón Cato, a Peeta le importas muchísimo Katniss- dice Madge.
-Ok, entonces iré sola.
-Cuando veas a Peeta, mándale saludos por parte de todos, en verdad esto nos importa mucho- dice Annie.
-Sí, lo haré- digo.
Cuando todos terminamos de opinar nos despedimos y Finnick me dijo que si podía ir a hablar con él.
-¿Qué ocurre Finn?
-Mira Katniss, Peeta es como mi hermano y me pone muy mal que le haya pasado esto- hace una pausa.- Pero tú debes de ir, Peeta te necesita así como tú lo necesitas y por eso te quiero dar el boleto a Vancouver- dice dándome el boleto.
-Oh Finnick, no puedes hacer esto.
-Claro que puedo, compré este boleto antes y pensaba dártelo.
-Gracias Finnick- digo abrazándolo.
-No hay de qué chica en llamas- río por su comentario.- Tu vuelo es mañana, vas a ver que todo estará bien.
-Lo sé y una vez más gracias.
-No necesitas agradecérmelo- dice con una sonrisa.
Al día siguiente estaba por viajar a Vancouver, sólo estaba esperando a que llamaran a los pasajeros de este vuelo.
Ya le había dicho a Prim que iba a viajar para ver a Peeta y ella dijo que mientras yo estuviera en Vancouver ella se quedaría con Rue.
Cuando dijeron que ya podíamos ingresar al avión rápidamente ingresé.
Quince minutos más adelante el avión despegó y susurré:
-Todo va a estar bien.
Para cuando ya había llegado a Vancouver decidí llamarle a la mamá de Peeta para decirle que estaba aquí.
Ella se puso feliz y dijo que me daría una pequeña habitación en donde pueda pasar los días que estaré aquí.
Cuando nos vimos, la mamá de Peeta me acompañó a mi habitación y dijo que podía ir a ver a Peeta.
-Peeta se pondrá muy feliz cuando sepa que estarás con él.
-Eso espero- digo con una sonrisa.
Fuimos al hospital y su madre me dijo:
-Todo estará bien Kat, no te preocupes, Peeta está bien pero no se puede mover porque tiene algunos huesos fracturados.
-Está bien, gracias por dejarme cuidarlo.
-No hay de qué Katniss- me dedica una sonrisa.
Me despido de ella y fui corriendo a la habitación en donde se encontraba Peeta.
En cuanto me paré enfrente de la puerta solté un suspiro y giré la perilla.
La habitación es grande pero obviamente lo que me llama la atención es la camilla en donde está Peeta, tiene muchos tubos conectados y yeso para que no pueda mover los huesos que se rompió.
Ahora mismo Peeta está dormido, así que en silencio decido sentarme en la silla que está a un lado de la camilla y le tomo la mano.
-Pronto estarás bien, yo lo sé, eres muy valiente y por eso te vas a recuperar muy rápido. Yo estaré contigo siempre, sabes que te amo- digo en un susurro y me acerco a darle un suave beso en los labios.
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¡Hola mis amados lectores!
Les había prometido subir capítulo el lunes pero tuve examen bimestral de matemáticas y pues repasé un poco para sacar buena calificación (que por cierto la tuve)
¿Cómo ven?, Peeta sólo tiene los huesos rotos pero decidí que no sea tanto drama porque más adelante la historia será un poco dramática, así que lo bueno se viene después jajajaja.
¡Muchas gracias por leer!, ¡ya somos 12k leídos!, ¡sin ustedes no hubiera sido posible!
Los ama: Ena.