Ｒｅｍｏｌｉｎｏ

Treguas

Desgracia tras desgracia una tras otra no entiendo por qué la vida me la sigue jugando sucio. Primero mi mamá me anuncia que tenía novio y que por obra del Espíritu Santo ahora me tenía que mudar con el extraño y su hijo. Que para coooolmo era Ansell Joker, mi peor enemigo desde la secundaria. Ya con eso van dos, me imagino que la tercera será que me caiga un rayo..lo cuál en estos momentos no suena como una desgracia sino una bendición.

"Por favor, entra los estábamos esperando."dice con gran emoción mi mamá abriendo la puerta.

"Disculpen la demora, tuve una reunión a último momento y no podía moverla para mañana."comentó el Eros al entrar . Wow, se ve más guapo en persona, mamá sí que tiene buen gusto. Era alto, delgado y elegante con cabellera blanca que le daba un toque atractivo para ser honesta. "Tú debes de ser Mariluna, ¿cierto?"dijo dirigiéndome la mirada con una sonrisa. "Soy Eros, un placer"

"Umm s-sii, mucho gusto señor Joker"respondí apenada y nerviosa.

"No tengo ningún problema que me llames por mi nombre, estamos en confianza."dijo con un tono burlón al ver mi expresión.

"¿Y tu hijo cariño? Se supone que venía contigo" preguntó mi madre curiosa al no ver al pelón ese cuando cerraba la puerta.

"Ah, él viene ahora, fue a comprar algo para la cena. Él mismo se ofreció así que no se lo pude negar."respondió tomando asiento en el sofá de la sala.

"Bueno pues, en lo que llega Ansell porque no mejor ustedes interactúan un poco mientras voy a calentar la comida" comenta mi mamá con una sonrisa de camino a la cocina.

Se volvió loca..porqué me dejó sola con él "Margot me contó que asistes a la misma escuela de mi hijo debido a tus buenas calificaciones. Déjame confesarte que admiro eso de ti, no son todos los que pueden llegar entrar a esa escuela a través de esos métodos."comentó el señor Eros tratando de romper el hielo.

"Wow...muchas gracias señor Eros.."dije un poco sorprendida. No esperaba recibir tales palabras por parte de uno los empresarios más importantes del país.

"Jajaja cuando me llamas así pienso que estoy en el trabajo."dijo soltando una carcajada.

"Jaja disculpa es que mi mamá me acostumbró a hablar de esa manera ante mis mayores."le confesé riéndome también.

"Jaja no te preocupes, te entiendo."

En ese momento tocan la puerta y yo sin pensarlo dos veces, fui y abrí. Al ver quién era mi mundo se para en seco y la sonrisa que tenía se exhumó en solo segundos.

"¡Hoo..la? ¿¡Tú...aquí!?"dijo el Chico con cara de asombro. Yo sólo respiré hondo y me calmé para no hacer un espectáculo.

"Sí, aquí vivo...pasa" respondí moviéndome hacia al lado para que entrara. Ansell se quedó mirándome perplejo por unos segundos, pero terminó entrando sin reclamos o palabra alguna.

"¿Qué tienes ahí Ansell?"pregunta su padre al verlo con una caja misteriosa. Aparentemente no se percató de la reacción de su hijo al verme. "¡Oh! Estos son...son una docena de Macaroons." Contestó el chico volviendo en sí, parece que el descubrir que mi mamá salía con su papá lo dejó desorientado.

"Muy bien hijo, buena elección"dijo Eros bastante aliviado.

"Ansell, que gusto verte."interviene mi mamá "igualmente seño...digo..Margot"responde el chico nervioso. "Bueno, como ya todos estamos presentes, que tal si vamos a comer."termina mi mamá. "Ven tráeme la caja, para acomodar los Macaroons en la mesa."añade la castaña mientras le quitaba la caja de las manos al tonto ese.