5.7

320 58 7
                                    

Querida Kate:

Año nuevo.

Hoy, último día del año,   para muchos es estar en una gran borrachera, para otros estar con la familia, pero para mí, es brindar por otro año sobrevivido. Sobreviví exámenes, personas, comentarios de mal gusto, peleas, lágrimas, tristeza, hipocresías y demás.

Hoy es día de recordar todo, recordar todas las decisiones que tomé y que me hace ser lo que soy ahora. Me pongo a pensar en todas las cosas que no hice y que de cierta manera me persiguen y me carcomen el alma por haber pensado demasiado y al final, no hacer nada, dejando que la vida pase. 

Vicent van Gogh alguna vez dijo: "más vale ser atrevido aunque se cometan muchos errores que ser estrecho de mente y demasiado prudente". Y sí. Nos limitamos mucho pensando en el qué dirán. Me limito mucho. ¿Cuántas veces quise bailar y no lo hice? ¿Cuántas veces pasó por mi mente participar en el concurso de canto y tampoco lo hice? ¿Cuántas veces corté mis alas?

La vida nos pone obstáculos, pero nosotros nos ponemos límites. 

Durante el año me peleé con mamá, sentí que me desmoronaba infinidad de veces, fui a fiestas que no quería ir, me dije cosas feas a mi misma, vi cómo las personas cambian a las personas, ya sea para bien o para mal, me molestaron por las cosas que me gustan, conviví con Nate , me limité, dejé que me hicieran sentir pequeña, se burlaron de mí, me dijeron lesbiana por defender la homosexualidad, mamá me pegó, me liberé de la presión social y vi por mi misma, me sentí nostálgica, viví el machismo, fui y soy una masa de nervios, me sentí sola, tomé fotos increíbles, experimenté los bailes de bienvenida, fui "La chica en llamas", me sentí como un animal, Nate se fue de la casa, lloré, me sentí excluida, fui prejuiciosa, me volví a sentir niña, capaz de hacer lo que sea, me dieron ganas de conquistar el mundo, dije groserías, me salieron granos, me dijeron pobre, me defendí y no dejé que lo que me dijera mi mamá me afectara, vi a la ciudad evolucionar, papá y mamá se ofendieron el uno al otro, conocí el poder de las palabras, me enteré que vamos a tener una hermana o hermano y muchas cosas más.

 Agradezco el dolor que sentí este año, tal vez suene algo masoquista, pero gracias a eso conocí nuevas personas, me reí mucho, sonreí y fui feliz por unos instantes. Al parecer después de la lluvia hay un arcoiris; este no es, ni será el mejor año que viví pero fue en el que más aprendí; Aprendí que la belleza no es una cara bonita o un buen cuerpo, es tener una buena mente, un buen corazón, una buena alma; la felicidad no es la ropa que usas o el lugar en donde vives, son los momentos en los que ríes con tanta fuerza que te duele el estómago o cuando compartes algo con alguien. 

La vida me puso, me pone y me pondrá a prueba, no sólo a mí, a todos. Si nos comparamos con la eternidad o  con el tiempo que lleva la Tierra en el universo, nuestras vidas son sólo un suspiro, somos efímeros, así que me perdono por todo lo que hice que estuvo mal y me perdono por lo que no hice, que todo lo que viví no sea en vano; no existen los errores, sólo los aprendizajes. Nuestra vida es tan corta que no vale la pena desperdiciarla en tonterías.

Estamos tan acostumbrados a respirar, a levantarnos todos los días que se nos olvida lo afortunados que somos por el simple hecho de estar vivos y poder despertar, de poder comenzar de nuevo todos los días, no tenemos que esperar hasta que sea año nuevo para renovarnos, cada día es una oportunidad de ser mejores personas de las que fuimos ayer, de ser un poco más sabios. 

Gracias 2014 por ser el año en el que me di cuenta de que hay esperanza para todos y ser el año en el que más aprendí.

Con amor, 

Emma.

------------

¡DE LAS CENIZAS RENACIIIÍ!Tuve que posponer mi vida por 2 - 3 semanas ya que la escuela lo requería pero ya volví. Espero retomar el ritmo de la historia.

También tengo un nuevo vídeo en mi canal de youtube: https://www.youtube.com/watch?v=BaayA_ar22c&t=1s

Gracias por esperarme, se la rifan.

Los quiero un chingo,

Natalia.

Cartas a Kate ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora