Malditos morbosos.
Dan todo por un pulso acelerado y poco decoro.
Mientras más cálida es la lectura, y más jodida es la calentura, comienzan a revolotear como una manada de caballos desbocados. Totalmente descontrolados.
Vistas, vistas, vistas.
Las historias más calientes son las más añadidas.
Putas sean las chicas, olvidaron los sentimientos. Olvidaron los lamentos.
Olvidaron los climas perfectos.
Lo cambiaron por la piel sonrosada de un prendido momento.
Incluso esta entrada, no será olvidada. Cada vista, es aquél maldito morboso que leyendo el título, se ha hecho ideales tan perfectos que olvidaron su criterio.
Adaptando sus deseos.
¿Esperabas sexo? ¿Sábanas? ¿Anhelos?
¿Tienes poco sexo en tu vida de lamentos?
Jódete, párate, y hazte la paja.
Que si continúas tu camino, la virginidad no será olvidada.
Intenta hacer algo, intenta continuar mejor.
Intenta no hacer del sexo una perdición.
Y si lo haces, piénsalo. Estás desbocado.
En una vida de placeres, y crueles engaños.
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El Pequeño conejo saltarín
PoetryPerdido en un bosque, el conejo observa a las personas. Entiende los pesares, y los lamentos. Así, poco a poco, destaca su poesía en los sentimientos más presentes de todos los humanos: tristeza, ira, dolor, felicidad... Amor. Los entiende... y los...