-No quiero que nada malo le pase, es mi bebe...mi pequeño niño-murmuro contra el pecho de Jason. El menor se acurrucó aún más contra el cuerpo de Jason, queriendo estar más cerca del calor y la respiración como latidos relajantes de su pareja- ¿Estoy haciendo bien, con esto?-le preguntó a su esposo mientras lo miraba con la mejilla y su oído pegados sobre el corazón de este.

Jason le llevó la contraria a todo, hasta acepto que él también había regañado a su hijo después de que el asunto con el Joker lograra estar bajo control, le limpió los restos de lágrimas de su rostro de porcelana blanca. Se quedaron así un rato hasta que escucharon la voz débil de James llamar por la presencia del menor, Tim casi al instante olvido porque lloraba y salto de los brazos de Jason y fue a revisar a su segundo hijo enfermo; por el lado del mercenario solo sonrió levemente antes de hacerse camino por el mismo rumbo que se fue el tercer petirrojo, importándole poco el no portar camisa en esos instantes, cuando apareció por el umbral de la puerta de su pequeño hijo pelirrojo, se encontró con que el Tim estaba no sólo arrullando al pequeño -que debes en cuando tosía levemente y sorbía su nariz- sino que, también estaba acostado al lado del pequeño mientras le acariciaba los cabellos húmedos por la fiebre que aún se mantenía en el niño.

-¿Aún no baja la fiebre?-preguntó preocupado llegando al lado de la cama del pequeño James. Tim solo dio un sonido afirmativo sin dejar de acariciar la cabeza y cabellos rojos del niño, buscando la manera de menguar el dolor de cabeza de este, solo miro de reojo al otro adulto que ahora había tomado asiento del otro lado de la cama- Y si, ¿Llamamos a Alfred?-buscando una solución para la enfermedad de su hijo, la mano de tersa y blanca de su babybird dejó la cabeza pelirrojo para acariciar una de las manos del mercenario.

-¿Ahora quién es el papá preocupado?-preguntó con cierta diversión a su esposo, que no le halló la gracia a lo dicho. Suspiro con tranquilidad mientras volvía a reanudar sus caricias en el cabello pelirrojo del niño- Todo estará bien, Jim solo necesita descanso. Además, es normal que un pequeño quiera más atención cuando está enfermo-explicó con tranquilidad viendo atentamente como de quién hablaban los dos adultos abrió los ojos de forma lenta.

-Mami...-dijo el pequeño con cansancio y mostrando lo rosco que estaba a causa de su gripe, volvió a sorber su nariz como tosió un poco y después se apego al cuerpo de Tim, y este lo abrazo con tranquilidad.

-Todo estará bien cariño, tu papá y yo estamos aquí-murmuro con cariño Tim. Jason por su parte, tomó el espacio de la cama que tenía para acostarse y quedarse cerca de su esposo y segundo hijo, con lo que no contó el mayor fue que ambos cayeran dormidos junto al niño pero siempre estaban al pendientes.




Mientras Jason y Tim cuidaban como dormían con el pequeño James. En la habitación de su hermano mayor, el chico ya se había cambiado de ropa y estaba preparándose para dormir hasta que escucho unos golpeteos pequeños en el vidrio de su ventana, el moreno sin comprender nada se encaminó hasta esta y abrió las cortinas encontrándose con una persona que le sonreía de oreja a oreja totalmente feliz, casi juraba el chico ver aquella sonrisa era el mismísimo retrato del gato de Alicia y el país de las maravillas; abrió la ventana y sin cuestionar nada dejó que el otro entrara a su habitación, el chico entro a la estancia de forma ágil y grácil casi mostrándole a la copia de Jason su flexibilidad.

-Vaya, vaya, así que este es el nido del pequeño petirrojo-comentó con alegría mientras se quitaba sus googles verdes como también su casco, dejando a la vista del dueño de la habitación unas hermosas orejas negras que se movían captando todo los sonidos, ni que hablar su cola negra que se movía de un lado a otro completamente reflejando la curiosidad del intruso-, ¿Qué sucede birdboy, el gatito te comió la lengua?-bromeo mientras miraba al moreno de ojos cielo.

I'm lostWhere stories live. Discover now