Abrí la despensa y no había nada, todo vacío; Encontré algo parecido a una aceituna, pero cuando comenzó a moverse dejo de parecerse a una aceituna, grité con fuerza, y rápido con mi tacón comencé a golpearlo con fuerza, un silencio enorme inundaba todo el salón, pero de repente; Picaron a la puerta, era un camión que repartía comida, al parecer a las primas no les gusta hacer recados.
-¿Dónde dejo todo esto? -Dijo un chico con bolsas en las manos, moreno de ojos azules y muy hermosos.
-Déjalo por ahí, yo lo guardaré. -Dije sacando mi tarjeta de crédito mientras dejaba esas bolsas, más algunas del coche.
-¿Segura? Puedo hacerlo yo, lo incluye en mi contrato. -Me miro dibujando una sonrisa en su rostro.
-Sí, así me entretendré un rato. -Le dedique una sonrisa.
-Una chica tan guapa como tú debería estar acompañada de su novio. -Tomó mi tarjeta de crédito y la pasó por una máquina. -Serán noventaiocho dólares con catorce centavos. -Abrí los parpados de mis ojos, y sellé mis labios.
-No tengo novio. -Guarde mi tarjeta en mi pecho.
-¿Quieres que yo guarde las cosas contigo? -Me miró fijamente.
-Soy lesbiana. -Borró su sonrisa y su tono se volvió de decepción.
-Qué mala suerte, podríamos haberlo pasado bien. -Dijo de forma acosadora.
Me retrocedí dos pasos para cerrar la puerta y puso la palma de su mano en la puerta para que no cerrara. -Tengo que irme. -Señale atrás. -A guardar la comida. -Presioné la puerta y como no, Brittany apareció por detrás.
-Ha dicho, que tiene que irse. -Le miró asesina al hombre.
-Dios, Brittany Pirce. -Dijo asustado abriendo.
-Exacto, mejor que te esfumes. -Dijo cerrando con fuerza la puerta.
Brittany dio la vuelta y agarro de dos extremos su pantalón y lo subió. -Gracias Brittany, pero puedo defenderme sola; estoy harta de decírtelo. -Di la vuelta y subí las bolsas a la encimera de la cocina.
-Lo conozco, me gusta asustar a los que ya he pegado antes, es divertido. -Se encogió de hombros.
-Bueno, era un poco estúpido. -Dije sacando cosa por cosa.
-¿Cuánto te debo? -Saco su billetera de su bolsillo trasero.
-Nada, no me debes nada. -Abrí los armarios con mucho cuidado no vaya a ser que volviera a salirme otra aceituna caminante.
-¿Estas de coña? -Dijo sacando un billete de cien.
-Guarda eso Brittany, no lo voy a aceptar; Yo también me voy a alimentar de esto, no me debes nada. -Dije guardando las cervezas de Brittany en la despensa.
-Me da igual Santana, coge el dinero. -Elevo el billete a mis manos.
-Eso es más de lo que he pegado, y no; No insistas más. -Brittany me tomo de los brazos y me pegó a ella.
Rodeando con fuerza su brazo en mi cintura y presionando contra su pelvis pasó la mano por mi trasero dejando el billete de cien en mi bolsillo.
-He dicho, que lo cojas. -Dio la vuelta y se sentó en el sofá abriendo una de sus cervezas y sacando un cigarro de su bolsillo.
Sople con fuerza y di media vuelta para seguir guardando las cosas, estaba deseando acabar para cocinar algo, lo que fuera.
-¿Quieres comer algo? -Apoye mis codos en la encimara y las manos en mi mentón.
Contigo o sin ti.
Start from the beginning