*Myosotis sylvatica*

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Ay, Tommy.

Comienzo a entender porqué escribes cartas para ti mismo, creo que es mejor que un diario porque en una epístola tratas de comunicarte con alguien y en un diario solo cuentas. Justo ahora quisiera decirte tantas cosas, pero no creo que pueda decirte ni la mitad de frente, y tampoco me siento con el valor para dejar que leas esto, no después del dolor que te causó la primera y única carta que te di. Sin embargo hay una cosa que quiero decirte en persona y no me has dejado.

Lo siento.

Sé que son dos palabras que es tarde para decirlas, pero de verdad lo siento. Me porté terrible contigo, fui el imbécil más grande de la historia. Lamento cuando quisiste aconsejarme y yo te dije cosas que no. Lamento haberte herido con mi carta. Lamento romper tu corazón. Lamento no acercarme a ti para preguntar qué tenías. Lamento no cumplir con ser tu amigo. Lamento ser un ingrato. Lamento haber sido un cabezota. Lamento no haber dejado que te dieras cuenta de la manera en que te mira Minho, él te mira como querías que yo lo hiciera...

Joder, perdóname por no percatarme de tus sentimientos. Tuve el cariño de un chico maravilloso y lo destrocé sin querer.

Tommy, no he dejado de pensar en ti, quiero redimirme, quiero ser tu amigo aunque sea egoísta. Todo esto me recuerda al nombre de una flor, en realidad tú me recuerdas a ese nombre. En su momento estuve esperando a que la nombraras en una de tus cartas porque la conozco y quería la oportunidad de decirte que no soy tan inculto. Debes conocerla, aunque no me sé de memoria el nombre científico (y siento que no debería mencionarlo porque eso es lo tuyo), la manera común en que la llaman es curiosa; es nomeolvides.

Por eso la flor me recuerda a ti, porque no logro olvidar el daño que te causé.

Te prometo hallar la manera de redimirme.

N. S.

Nuestros Pétalos (Newtmas)Onde histórias criam vida. Descubra agora