Nuestros Pétalos (Newtmas)

Hortensias

Viernes. La semana acababa, igualmente el curso estaba cerca de hacerlo y por ello los fines de semana eran anhelados para tener un pequeño respiro. Hoy los alumnos que no exentaron  la clase de Biología presentarían su examen por lo que Newt tendría un rato entre clases, aún tenía que entregar algunos trabajos.

Esa mañana al abrir su casillero se sorprendió al ver un sobre dentro. Igual a los que recibía de Thomas. Oh, Thomas... Sentía una presión en el pecho con tan solo pensar en su nombre. Sacó el sobre con delicadeza y lo abrió. Dentro había dos cosas, una carta y una pequeña flor seca de color morado. Se dispuso a leer.

Siento interrumpir tu paz, sé que ya no quieres que te escriba más, pero realmente necesitaba escribir esto, quiero cerrar un círculo.

Te contaré lo que estuve esperando que alguna vez preguntaras, pero no sucedió. Ni siquiera te comportaste como el amigo que dijiste ser, no me preguntaste porqué estaba distante, o de mi semblante triste. ¿Te justificarás diciendo que no lo notaste?

Newt sí lo notó.

En fin, supongo que soy responsable en parte por lo ocurrido. Si te preguntas porqué, pues es que nadie te puede enamorar si no lo consientes. Yo te consentí la entrada en mi corazón, no te cerré la posibilidad porque realmente creí que aún tenía una pequeña, diminuta, oportunidad; incluso después de darme cuenta de que el sentimiento fue unilateral, no traté de dejar de quererte. Te juro que mi intensión era seguir como amistad o por lo menos compañía cuando hiciste a Teresa tu novia, hasta la carta que me diste. Me lastimaste como no te das una idea, aunque probablemente empieces a dártela ahora.

¿Comprendes por qué mi tristeza? ¿Lo llegaste a notar ese día? ¿Entiendes qué círculo quiero cerrar? ¿Te das cuenta que en parte sí tuve la culpa?

Quizá te lo debí decir antes, pero dudo que las cosas hayan cambiado de rumbo. ¿Sabes por qué? Porque nunca me viste con otros ojos. Lo sé. Nunca te pasó la idea de que te atrajera, se hizo evidente cuando leí la carta. Aunque Teresa haya notado mis sentimientos, fue absurdo para ti; si hubieras sentido alguna clase de atracción, ese hubiera sido el detonante para que te lo plantearas. No lo hiciste. Me recalcaste una amistad que no demostraste. Fue muy cruel de tu parte.

Aquí entra la Hydrangea Macrophylla que puse en el sobre. Es una de las hortensias que había secado para mi taller, pero quise ponerla como una despedida, ya que significan agotamiento. Así me siento, estoy agotado de mi corazón roto, por lo que empezaré a recogerlo con la esperanza de que ya no me pasará algo como esto y hay alguien que haya esperado por mí. Sinceramente, alguna vez pensé que serías tú. Lo lamento. Por favor, no vayas a buscarme, si decías aunque sea un poco en serio lo del tulipán, entonces déjame levantarme y seguir.

Thomas O'Brien.

Newt se sentía temblar ante lo que había leído. Se sentía un monstruo, pese a no haber tenido la intensión de herir a Thomas, lo hizo y mucho. Quizá la carta le decía que lo dejara tranquilo, pero él tenía la necesidad de ir a buscar a Thomas en ese preciso instante.

—¿Qué es eso?

El rubio se sobresaltó al escuchar la voz de su novia, antes de poder contestar, ella tomo la hoja en las manos de Newt. El rostro de la pelinegra se deformó haciendo una expresión de  molestia.

—Pensé que acordamos que ese marica ya no te iba a escribir —musitó.

—No lo llames así —se quejó Newt mientras intentaba recuperar la carta, pero ella no lo dejaba.

—Ese sujeto intenta alejarte de mí y no lo voy a dejar.

Newt sintió que su corazón se le salía del pecho cuando escuchó el sonido de la hoja siendo rasgada.

—¡No! —exclamó, pero el daño ya estaba hecho, incluso Teresa se apresuró a romper tanto como pudo la carta hasta que Newt logró quitarle los maltratados pedazos —¡Maldita sea!

Newt nunca dejó que se dañaran las cartas que le daba Thomas, siempre las cuidó mucho y al llegar a casa las guardó en un lugar seguro, y ahora la carta más significativa estaba hecha pedazos.

—Ya verá —murmuraba Teresa para sí mientras Newt intentaba guardar lo que quedó de su carta —, cuando Gally se entere...

—Déjalo tranquilo —bufó furioso antes de cerrar su casillero de golpe e ir a buscar a Thomas.

Pero él no sabía que Thomas dejó la carta el día anterior cuando Newt ya se había ido y hoy no había asistido a clases.