Capiyulo 16-Hasta luego... Pequeña -adiós, Jirafa

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La estúpida se abalanzó a él soltando su paraguas y lo abrazó cómo si acabara de llegar de la guerra. Wow, chica. ¿No puedes ser un poquito mas dramática y arruina-momentos- perfectos-que-nunca-se-volveran-a-repetir?

La verdad es que ni siquiera sentí celos, fue algo diferente, el corazón se me retorció en el pecho de la peor manera y por mis mejillas corrieron inevitables lagrimas que se confundieron con la lluvia, porque su abrazo se veía tierno, se notaba el amor y yo casi lo obligue a que bailara conmigo, bueno, lo obligué completamente. Demonios, eso dolía demasiado.

Y ahí estaba yo como un maldito hongo venenoso solitario en la lluvia mientras ellos se abrazaban tiernamente y se olvidaban de mí.

Aunque Emma estaba toda mojada cuando se acercaron ambos a mi no podía negar que la chica era preciosa, muy malditamente preciosa. Era muy alta, igual que Guille y muy delgada; o sea que me sacaba mas de una cabeza y probablemente mi pierna más gorda pesaba más que todo su cuerpo. Sus ojos eran azules, casi de un azul cristalino y se veían bonitos a pesar de que los tenía entrecerrados por la lluvia.

Ella bien podría ser modelo y ahí estaba yo que parecía perro mojado, me acababan de abandonar, tenía mucho frío, estaba llorando y parecía su maldita hija de lo enana que estaba. —eh... mira ______, ella es Emma, la chica de la que te hable —me la presentó. Yo sonreí no tan falsamente y me acerqué a darle un abrazo y besar su mejilla. Y entonces me dije: vamos, ____ no hay que juzgar antes de conocer, quizás la chica no es tan mala como tú piensas. Pero entonces abrió su boca y dijo: —¿Le hablaste de mí? Eres tan tierno, amor —y soltó una risita falsa y estúpida de coqueteo. Yo me quedé de piedra frente a ellos y Guille solo sonrió un poco incomodo. —Es un placer conocerte, niñita. —igual —contesté con coraje. ¿Niñita? ¡¿Niñita?! Emma recogió su paraguas y se cubrió ella sola. —se veían... Lindos jugando en la lluvia como dos niños pequeños, pero que tal si vamos a un lugar donde no este lloviendo —opinó hablando con asco. —eh... Claro, nosotros íbamos a ir al parque de patinaje ¿Quieres venir con nosotros? —le preguntó Guille. —Guille, tú sabes que odio ese lugar de mocosos, mejor vamos a un cafe —Guille vaciló un momento y me volteó a ver. —¿Está bien si vamos mañana? —me preguntó tímido. Yo apreté los dientes y asentí sin decir palabra alguna— vamos al Café Miró, está aquí en frente. —si, claro... Oye, ni creas que ya te perdoné —hizo un puchero demasiado ridículo y tomó el brazo de Guille para cubrirlo a él también con su paraguas, dejándome sola, triste, mojada y abandonada a sus espaldas. —¿Por qué me tendrías que perdonar? —te fuiste cuando... —volteó a verme un segundo, solo para asegurarse de que no había dejado de verlos ni un solo segundo—... nuestra relación apenas comenzaba, dijiste que solo serian unos días y tardaste como un mes, te extrañe mucho... —¿Nuestra relación? Emma yo te dije que... —si, lo sé —¿Que? ¿Que diablos le dijo? ¿Que la ama o que no le gusta porque parece palo parado? —como sea... ¿Por que tardaste tanto?

—yo... Lo que pasa es que Karol no quería quedarse sola con mi tía y pues, me tomo tiempo que se acostumbrara a estar allá "te conocí y me quede mas de la cuenta" sí, como no ¡Maldito mentiroso!

Llegamos al café después de largos e interminables cinco minutos. El mesero se quedó mirándonos con asco unos segundos. Después tomo tres cartas con mala cara y nos dirigió hacia una mesa. En un sillón se sentaron Guille y la zorra y en el otro yo sola.

Ellos empezaron una conversación animada que la verdad quise ignorar por completo, por mi bien. Algo dicen de que el gato se murió por curioso. Agh, no sé.

Nunca me había sentido tan mal tercio, tan estorbo. Ni siquiera con Alex y Eva, por alguna razón del cielo ellos entendían que me era muy incomodo verlos besarse y se controlaban. Pero Emma tenia a Guille tomado del brazo y se lo acariciaba de una manera en la que no solo me gustaría acariciarlo a mi, sino que no quería que nadie más lo hiciera, nunca, mientras él platicaba quitado de la pena, olvidándose completamente de mí.

The Perfect Bucket List(ADAPTADA)(Willyrex y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora