Parte 15: El entrenador

15 2 0
                                    

Me da gusto saber que sobreviví a los avances de Ane, pese a que casi me besa como agradecimiento, eso me mareo un poco y ahora tengo la madre de todas las resacas, no recuerdo cuando llegue y dormí, pero desperté justo... justo para ver a lo que parecía ser un hippie desaseado zaparrastroso, rascándose no quiero ni describir lo que se rascaba, tenía unos extraños ojos azules el pelo desprolijamente largo hasta los hombros, vestía un pulóver azul desgastado, una camisa, unos Jean rotos , sonrió levemente y me arrojo con todas sus fuerzas una mochila de cuero a la cara.

-Arriba cariño. Dios, que diablos tenía esa maldita mochila casi me rompe la cara.-¿Quieres que te de un besito de buenos días?. Dijo sorpresivamente acercándose tanto a mí que prácticamente su amenaza del beso parecía que quería cumplirla.

-¡¿Salte de encima mío, quien diablos eres?!.Dije tratando de empujarlo, pero sorprendentemente pesaba tanto que no podía moverlo.

-Tu entrenador, y evitemos nombrar demonios, me da comezón.

-Ya deja de rascarte y sal de encima de mí.

-¿... Que?, ¿Eres tímido Amorcito?. Dijo burlonamente al verme esperando que saliese de mi habitación para vestirme.

-Vete ya.

-Hmm... no ese es un derecho que te tendrás que ganar.

No sé qué diablos pensaba Aruna, ni de lejos ni de cerca ni de lejos eso parece un ángel.

-Arcángel galán, me gane mis alas.

-¿Qué lees mentes?.

-Cuando los sentimientos son fuertes... tú lo haces también pero es instinto y eres bastante malo porque siempre llega tarde no se anticipa.

-¿Te falto algo mas además de decirme que soy malo en lo que hago?.

-No.

-¿Siquiera tengo algo bueno?.

-¿Tan desesperado estas en probar que eres bueno, galán?.

Siempre había vivido para las felicitaciones, para sacarme buenas notas y que me felicitasen por ello, había vivido en una prisión perfecta disfrazada de vida, y esta nueva vida me enfrentaba a la realidad una que parecía sacada de un libro de ciencia ficción con , hombres lobo, vampiros, fantasmas, malditos y quien sabe que más.

Enserio quien escribe que para los vampiros es todo color de rosa... o rojo miente, la cabeza se me parte en dos y todo es por culpa de la maldita familia de Vincent, hicieron denuncias a varios lugares donde recojo sangre dos centros de donación de sangre y una carnicería, tengo otros lugares y mi provisión de aquí, pero si salgo a buscar se van a enterar y recurrir a los bares de sangre no es mi estilo, no quiero ningún fan de vampiros resbaloso pidiendo de rodillas que beba de su sangre y lo haga habitual, no me malinterpreten me gusta la gente que se interesa por nuestra cultura, me fascinan pero hay gente que es demasiado fanática que han incluso llegado a matar u obligar a su albaceas, que vendría a ser el vampiro que lo usa como surtidor personal, que los transformen o los delataran, a esos me refiero, para colmo tengo el problema de Art que se avecina y eso me pone aun peor, ni siquiera puedo emborracharme para ahogar mis penas.

-Hmm si quieres te hago unos masajes. Dijieron unas añejas manos deslizándose por mi cuello mientras estaba desparramada en el sillón de mi escritorio.

-Colton... .Dije girando mi rostro hacia el mientras quitaba de mi cabeza una bolsa con hielo.-¿Qué no deberías estar entrenando a Vincent?.

-Lo azote por todo el gimnasio, literal y figurativa, lo mande a ducharse, antes de ir a la biblioteca. Tenía la maldita costumbre de sentarse encima de mi escritorio como si nada y actuar de forma provocativa, no se engañen puede que se vea como una pasa pero aún se ve sexy.

-Uhhh así que soy sexy, no sabes la de cosas que te haría si aceptases mi propuesta. Dijo tomando un mechón de mi cabello entre sus manos mientras me observaba de arriba hacia abajo.

-Primero deja de verte como un anciano... por que sé que lo haces a propósito y luego hablamos.

-Así si me toman enserio, además a ese chico le falta mucho para poder verme así, pero vamos hablemos de ti mi pequeña luz del alba.

-Mis padres se creían graciosos.

-No hablas mucho de ellos.

-No me place.

-Hmm ese chico dijo eso de ti, que no te abres mucho, me pregunto qué tipo de pensamientos tendrá para contigo.

-¿Qué no puedes leerlo?.

-No esa parte, después de todo técnicamente es un par, ¿Por?... ¿Dudas de el?.

-No, pero tengo miedo de que acepte todo esto y luego su familia termine convenciéndolo, eso me haría mucho daño.

-No pasara...es mas aunque no me guste deberías ser más abierta con él, seria más cómodo para ti.

-¿No te gusta?.

-Por supuesto hermosura... .Él se corre más hacia el centro del escritorio quedando sentado justo en frente mío.-Me gusta que solo me prestes atención a mí.

-Te lo dije antes y ahora no eres mi tipo... demasiada luz.

-Hmm pero eso ye gusto en un principio.

-Sí, pero si me hubiese fascinado habríamos seguido siendo pareja. Dijo Aruna acercándose seductoramente a sus labios.

-Odio cuando haces eso... más cuando me veo así, parezco pervertido. Dijo saliendo del escritorio para cerrar las cortinas.

-Lo eres... demonios. Dijo tomándose la cabeza.

-Veo que la familia te las está cobrando con creces.

-Tu capacidad de observación me asombra.

-Juegas con fuego, se acerca Halloween y si requieren de tu presencia estarás en serios problemas.

-Lo sé, mande a doblar mis reservas de aquí, las estoy esperando.

-Mi ofrecimiento de darte mi sangre sigue en pie.

-Olvídalo... la última vez que solo tome una pinta estuve como si me hubiese drogado con café, me leí casi todos los libros de la biblioteca en tres horas, no gracias.

-¿Y si él te la ofrece?.

-¿Qué diablos te pasa con él?. Dijo Aruna retirándose de la habitación.

Enserio, todos los celestiales son la misma porquería celosa una vez que bajan aquí, parecía haber entendido que Vincent se sentía atraído a mi o que yo a él, de seguro indago en su mente y vio que lo lleve a la tienda de Ane o aquel episodio en el que me vio vulnerable, es decir no sé por qué lo deje verme así, pero eso no es evidencia para que el piense que quiero algo con Vincent, ese chico necesita resolver sus asuntos, no tiene tiempo de pensar en cosas tan vanales.

Ahhh dios estoy molido, y estas muñequeras que me hace usar me hacen sentir más cansado, según Colton es para que me acostumbre al peso, pero enserio ni cuando me uní al equipo de boxeo entrenaba tan duro, lo que más me molestaba es que no paraba de hablar sobre Aruna, me molestaba que supiese tanto de ella.


Fin del capitulo


Hola, a decir verdad actualizar esta historia me costo bastante, pero ya salí de ese atascamiento con este capitulo, espero que les haya gustado,no se olviden de comentar y de votar si les gusto.

Nightmare MoonWhere stories live. Discover now