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Corrió como si su vida dependiera de ello y es que para la mente de jeon, aun no creía lo que hace más de una semana había visto.

Su jimin había dejado de ser su jimin.

Estaba destrozando, corría por aquellas montañas realmente altas. Tenía que despejar su pobre mente. Se sentía tan mal.

Decidió quedarse unas semanas más.

Había contratado a un detective. Tenía que encontrar a su querido novio.

El detective hablo con él, sinceramente no se esperaba la información que el detective le proporcionó.

Efectivamente era su jimin, él había vivido ahí por más de 5 años el mismo tiempo que él se había ido de corea.

Ambos escaparon.

Jimin también tenía un historial de hospital que en su mayoría eran de control prenatal, estas empezaban en octubre. Algo no cuadraba en todo aquel historial.

Jimin y el habían roto en las últimas semanas de octubre.

El pequeño niño que sostenía park podría ser suyo.

Esa era la razón por la cual el corría, si era verdad, entonces él había abandonado a jimin a su suerte.

Su bebe había crecido sin conocer a su padre.

Jeon se sentía como una basura, su familia, su corazón, todo se lo había llevado jimin.

*Recupéralos* decía su mente, pero Tal vez ya era demasiado tarde, jimin se veía feliz con aquel chico. Con solo recordar aquella sonrisa que le dedico al chico, el alma de jungkook se hacía trizas, el corazón se rasgaba tan fuerte que las heridas sangraban abundantemente.

Una lágrima surgió de sus ojos al ver aquellas fotografías del pequeño.

Pidió a su madre fotos de el cuando era pequeño, esta le envío muchas.

El pequeño era su retrato. Esa noche lloro como jamás lo había hecho en su vida.

Recordó cuando andaba con jimin, siempre dulce, siempre estuvo feliz cuando jimin lo besaba y le entregaba el corazón el cuerpo y su vida entera. En un principio Jungkook solo quería un polvo con el pequeño, pero pasando el tiempo el chico callo enamorado del pequeño.

Jimin era mucho, pero a la vez tan poco para los amigos de jungkook. Escondió tantas veces su relación y ante sus padres él era un chico enamorado de muchas chicas. Su padre lo había llevado a varios clubs, tantas bocas probo tantas pieles, pero ninguna era jimin. Jimin era único, tan lindo tan especial.

"Aun así lo engañabas" su mente era la que a cada rato lo torturaba.

Un día de tantos jimin lo descubrió, pero fingió no saberlo, jimin quería arreglar todo con jungkook, pero este tomo la salida más fácil.

Se fue.

Ahora se arrepentía. Camino hacia la ciudad, su cuerpo estaba adolorido.

Caminaba tan despistado, tan ido en sus pensamientos que no se dio cuenta que un pequeño estaba llorando al no poder bajar de una resbaladilla.

"Señor narizón" Había dicho el pequeño para llamar la atención del joven.

Jungkook logró escucharlo, su hijo pedía su ayuda. Corrió a ayudarlo, lo acuñó entre sus brazos.

La sensación era única y un cosquilleo se centró en su estómago, su pecho se calentó de sobremanera.

"¿Te encuentras bien?"

TELL ME (kookmin) Trhee ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora