VII. Dos pasados, y un viaje

23 5 0
                                    


El anciano Emir seguía inconsciente sobre la butaca, ahora atado. Grace le estaba poniendo un trapo mojado en la nuca, el cual se impregnó ligeramente de sangre. Aro contemplaba el espejo con detenimiento sin tocarlo.

—No sé por qué se activó el espejo de repente, ni qué hacer para ver nuestro pasado.

—¿Qué estamos haciendo ahora?

—Caminamos por el bosque nevado, estamos cerca de los Drifit.

—¿Tu dragón no ha desaparecido aún?

Aro entrecerró los ojos y contempló la imagen del espejo.

—No, sobrevuela el horizonte, pero está a punto de desaparecer.

—Creo... —farfulló Grace mientras sus hilos mentales encajaban poco a poco—. ¿Y si lo que tenemos que hacer es impedir que tu dragón desaparezca?

—¿Qué? Ojalá sea eso lo que deberíamos hacer, porque no hay nada que me apetezca más que salvar a mi dragón, pero no sé qué podría suponer hacer eso para con tu destino.

—Piénsalo, cuando llegué aquí me topé con los Nardos en su palacio, no sé qué podría haber hecho Emir en ese lugar. Tras eso, fui con Briego al cuarto reino donde más tarde huimos por mar y en donde Idón casi nos destroza. Un ancianito no podía haber impedido que un mitológico monstruo nos engullera. El siguiente suceso importante fue la desaparición de tu dragón y el ataque a los Drifit. Emir podría avisarnos de la emboscada, y tú salvar a tu dragón a tiempo para sorprender a los Drifit y recuperar un portal.

—Todo parece encajar cuando lo dices así. Pero no podemos estar seguros.

—Hay otro problema.

—¿Cuál?

—¿Cómo vamos al pasado sin toparnos con nosotros mismos? ¿No nos volveríamos locos?

Ambos se imaginaron la escena, y ninguno pudo evitar pensar cómo iban a unir el pasado y el futuro en un mismo lugar y luego hacer caminos por separados, era imposible que algo así pudiese ocurrir.

—La misión estaba ideada para Emir, Iris no pudo prever que nosotros estaríamos aquí porque le envió el espejo cuando nosotros aún estábamos en mi mundo. Así que suponiendo que tienes razón en cuanto a rescatar a mi dragón, deberíamos hacerlo antes de que se introduzca en el espejo, pero no podemos darnos a conocer hasta que nuestros yo pasados se introduzcan en el portal. Es fundamental que sea así, porque si no, nuestros yo pasados con nosotros en el mismo sitio sin posibilidad de...

—Es complicado, pero creo que te entiendo.

—También es la única oportunidad que tenemos de regresar a mi mundo. Teniendo en cuenta que han sellado el portal y que no sabemos si Briego y los demás están bien.

—Ahora sí que no podemos regresar a otro momento de nuestro pasado, porque es en ese lugar el único sitio donde se separan nuestros yo pasados de nosotros. El único lugar donde podemos entrar sin volvernos locos. Todo encaja mucho mejor, era lo único que podía hacer Emir para ayudarnos, y lo único que podemos hacer nosotros también. Iris quería que rescatásemos a tu dragón y que llevásemos el portal que tienen los Drifit hacia tu padre.

—Espera un momento. Se supone que Iris le envió el espejo hace dos días a Emir, ¿cuánto son dos días para mi mundo? ¿Y por qué ha creado precisamente un espejo que muestra nuestro pasado más reciente? Cuando ella estaba creando el espejo, aún no habíamos ni nacido.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 22, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Los espejos de Whitney RoseWhere stories live. Discover now