Capitulo 6: Un lado tierno.

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Todos llegaron a la gran mansión de la familia Akashi, quedaron sorprendidos por el tamaño y como no, nunca habían venido a esta casa.

Akashi Seijuro, único hijo de la familia Akashi  la cual con solo nombrar ese apellido, daba temor.

Este chico al llegar le dio ordenes a los sirvientes, los cuales llevaron a cada uno de los huéspedes a algunas de las muchas habitaciones.

- Por hoy será todo, mañana iremos a clases y Kuroko será cuidado por el personal-

Todos se fueron retirando a descansar, mañana tendrían que presentarse a clases, el pequeño Kuroko durmió en una habitación remodelada para un bebé.

A la mañana siguiente uno a uno se fue yendo a sus casas donde se cambiarían e irían a sus respectivas escuelas.

Akashi fue el ultimo en estar por casa, vio como una de las sirvientas tenia al pequeño en brazos tratando de calmarlo después de un ataque de llanto.

- Dejame, yo me are cargo- le pidió el niño.

Esta lo deposito con cuidado en los brazos del chico, al momento su llanto se fue calmando.

- Avise a la escuela que se me presento un asunto importante, yo me are cargo de el de ahora en adelante-

- Como ordene, joven amo- hizo una reverencia y se retiro.

Lo llevo a su habitacion, donde no tenia nada que ofrecerle al pequeño, pero aun y así parecía feliz.

- Al parecer te gusta estar en compañía de nosotros- Akashi le sonrió al pequeño.

Todos sabían que Akashi era frío y calculador, que no perdonaba la ofensa hacia su persona, pero cualquiera que lo viera ahora mismo no lo reconocería.

Ahora mismo tenia ese lado amable que solo el pequeño Kuroko había logrado sacar desde el primer día de su llegada.

Aun se seguían preguntando como había pasado eso, pero al parecer ellos disfrutaban de esa pequeña forma que tenia ahora mismo.

- Oye Kuroko, te apetece ayudarme con algunas tareas?- le pregunto tiernamente, cualquiera reiria al escucharlo.

Kuroko solo sonrió alegremente, no entendía lo que le decían pero el era feliz con tener la atención de sus ahora niñeras.

Akashi camino hasta el escritorio de roble que tenía para estudiar, donde habían pilas de libros, un adorno con algunas plumas, una lampara de escritorio y algunas cosas más.

Se sentó poniendo a Kuroko en su regazo, puso un cuaderno frente a el y agarro el lapicero más cercano que tenia, empezó a escribir resolviendo algunos problemas que tenía escrito ahi, el pequeño miraba atentamente como se movía ese lapicero e intentaba sujetarlo con sus pequeñas manos.

Akashi siguió escribiendo, tomandolo como algo divertido, mataba dos pájaros de un tiro, entretenía a Kuroko mientras terminaba sus trabajos.

Así se la paso por varios minutos hasta que el pequeño empezó a hacer pucheros, lo que era divertido para Akashi ya mo lo era tanto para Kuroko.

- Que pasa? Tienes hambre?- lo levantó por los aires, haciendo que los pucheros se detuvieran.

Algunas carcajadas tiernas salierom, Akashi había encontrado otra cosa que le divertía al pequeño.

Jugo con el solo un poco, ya que sus brazos se empezaron a adormecer, no era nada fácil cuidar a un bebé, no se comparaba con el basketball.

Llamo a una de las sirvientas para que prepararán la comida, había visto la hora, incluso el tenia hambre.

Bajo con el en brazos dirigiéndose a la gran mesa, donde ya estaban preparados sus alimentos, primero alimentaria al pequeño, pero no sabia que no seria tarea fácil.

Kuroko miraba hacia otro lado cada vez que le quería dar de comer, varias veces lo intento engañar pero tampoco funciono, hizo el famoso juego del avión pero tampoco funciono.

- Que pasa ahora, no te gusta?-  pregunto mirando pensativo la cuchara.

Le dio una probada a la comida del pequeño, sus gestos fueron epicos, tanto que causa la risa del pequeño.

- Ya veo, pero que porqueria, ahora entiendo porque no quieres comer-

Lo que estaba en el plato del pequeño era una mezcla de acelga, zanahoria y brocoli, algo extraño.

- Te daré un poco de mi comida, así que come-

Le dio un poco de puré de papa y un poco de estofado caldudo con verduras, esto sabia mejor que la papilla de Kuroko.

Y pareció gustarle ya que esas porciones se las acabo el pequeño, Akashi solo comió una pechuga de pollo y spaghetti.

El chico de ojos heterocromaticos había descubierto otra cosa, la comida de bebé no sabia bien, al menos no toda.

Nunca pensó que cuidar y alimentar a uno seria algo dificil, ahora lo había experimentado así que, no planeaba tener hijos, al menos no por lo pronto ni en veinte años más.


Kuroko no Basket: ¿Como Ser Niñeras?حيث تعيش القصص. اكتشف الآن