La vida inspirada en poesías

Te extraño a ti

Y aquí estoy una vez más mirando las estrellas  y a la luna llena. Una noche estrellada acompañada de los cantares de los grillos y coquies resonando en mis oídos al unísonido de la brisa fría que chocaba contra mi cuerpo en esta noche cubierta por las tinieblas...

Dolor y tristeza se apodera de la belleza que transcurre en esta noche oscura... Escasa de luz es esta noche... pues la única iluminación es la que provee la magestral luna llena rodeada por las estrellas que danzan en el cielo haciendo espectáculos magistrales en esta fría noche.

Y sin algún reproche extraño tu presencia... extraño tu inteligencia y tu pureza de hacerme sentir querida y hermosa.

Te extraño como a una rosa marchita que ya no da vida... como si hubieses desaparecido por algún lado... pero no es eso mi querido amado. La que desapareció fui yo, y no con intension. Fue sin culpa alguna y no tengas duda alguna.

Mañana un día nuevo será y nuestras almas se encontrarán una vez más... y si Dios lo permite me dejara sentirte una vez mas en esta noche junto a mi... Pero no físicamente, si no en mi corazón y en mi mente. Dónde yace un dulce recuerdo de aquella noche escasa de cuentos, donde solo existía sinceridad y la cobardía de amar... pero no te miento que extraño aquellas noches donde dormías junto a mi... en mi corazón... en la cual podía sentir tu respiración mientras me imaginaba lo dulce que sería sentirte junto a mi todos los días... Y es que tú sacas la azúcar de mi cuerpo y mis sentimientos...

Sacas esa amargura a un lado y solo provocas dulzuras por todos lados... Y no niego que te extraño amado mío y esta noche sin ti será muy fría y solitaria... extraño esa luz que le das a mis noches cuando me transmites amor y no reproches... Eres la luz que ilumina mis oscuridad... Eres la fuente de mi alegría y energía cada día. Eres el sol y la luna de mis días. Eres el aire y el agua que sacian mi hambruna diaria. Eres paz y amor. Eres muchas cosas y por eso llenas a mi corazón.

Extraño tus reproches, tus cursilerías, extraño las sensaciones que causas en mí todos los días. Te extraño a ti. Extraño tu dulces voz, tu cálida mirada, tu sonrisa perfecta, tu figura descubierta. Extraño cada pequeño detalle y centímetro de ti. Yo te extraño a ti.