La Dama De La Vida Y El Caballero De La Muerte

Primer Encuentro

En una pequeña colina a las afueras de la ciudad una eriza rosada caminaba de un lado a otro maldiciendo al aire. El viento soplaba mientras sus palabras se perdían en el. Miles de años aprendiendo el lenguaje de cada ser en el planeta incluso aprendió de memoria las blasfemias más usadas esperando nunca mencionarlas en su vida. Pero todo su porte y su amabilidad desaparecieron cuando tuvo aquel encuentro con el ser de oscuridad.

Amy Flashback

El tiempo se detuvo por un momento, un segundo bastó para que las miradas de ambos se encontrarán. La eriza quedó inmóvil al sentir la oscura presencia de aquel a quien evitó durante toda su existencia. Miró a través de la sombra formada por la capucha y logró ver dos rubíes que destellaban un extraño brillo ipnotizante.

Buscó en su mirada algo que veía en los seres de aquel mundo, algun indicio, una señal de bondad, algún sentimiento reprimido, pero en aquella mirada fría no había nada más que oscuridad.

El breve silencio fue roto por la voz seductora del erizo negro.

-no tienes nada que hacer aquí- la rosada volvió a la realidad con aquellas palabras. Sin decir nada lo miró acercándose al frío cuerpo ignorando su presencia.

El azabache acercó su mano al pecho de la víctima y de ella salió una pequeña luz blanca.

-E-espera... Que es lo que haces?-

-hago mi trabajo, deberías hacer lo mismo en ves de perder el tiempo-

La dama lo miró con molestia -yo no estoy perdiendo el tiempo sólo me quedé a...-

-a estorbar- la dama frunció el seño.

-esa no es la forma correcta de tratar a una dama-

El erizo suspiró con pesadez y la miró fastidiado con su presencia.

-Crees que por ser quien eres hiba a tratarte como una princesa?- la luz desapareció en su mano y comenzó a acercarse a ella.

Ella se mantuvo en su lugar pero un escalofrío recorrió su espada al tener al azabache frente a ella. Amy levantó un poco su mirada ya que el erizo era mas alto que ella.

-Para ser la dama que da vida no eres más que una moscosa insignificante- mirándola de pies a cabeza.

-tu no sabes nada de mi-

-por supuesto que lo se... Crees que tu don es una especie de regalo para estas criaturas pero ni siquiera tu puedes imaginar lo que es vivir de verdad-

-y-y tu que puedes saber?-

-hmp...- Cerro los ojos y le dió la espalda- las sombras revelan hasta los secretos más profundos niña- su cuerpo se rodeó de un aura oscura y desapareció frente a sus ojos.

Fin del flashback

Suspiró, algo en ella le decía que su contraparte tenía un poco de razón. Se sentó en el césped y miró el atardecer perdiéndose en sus pensamientos.

*****

+mientras tanto+

La luz del sol desapareció poco a poco, las estrellas comenzaron a brillar en el cielo apareciendo una por una hasta que la noche calló por completo. La Luna tomó su lugar entre ellas, un cementerio fue iluminado por su brillo nocturno mientras una silueta caminaba entre las tumbas.

Envuelto en su túnica el caballero se detuvo frente a una lápida, bajó su capucha dejando ver sus púas y se colocó en cuclillas acercando su mano para acariciar el nombre grabado en la fría piedra.

"María"

El viento sopló alborotando sus púas mientras el erizo se lamentaba en silencio.