—No recuerdo que tuvieras mucha resistencia mientras te besaba...

— ¡Ah! ¿Así que es mi culpa?

— ¡No...pero no eres del todo inocente!

— ¡Eres un imbécil! En ningún momento he hecho algo para que eso sucediera...

— No parecía eso mientras sostenías mi cabeza contra tus labios.

—Eres...eres...exasperante.

—No quiero discutir contigo. Además, no es sobre eso lo que quiero hablar— dijo Ehan preparándose para la discusión que estaban a punto de tener, eso sin contar la que ya estaban teniendo.

Hanna no aceptaría la invitación tan fácil y él tendría que ocupar todo su ingenio para lograrlo.

— ¿Que sucede Ehan?— preguntó Hanna ansiosa, él era un hombre directo, sea lo que sea que le tuviera que decir lo tenía preocupado.

—Mi familia... sabe oficialmente de la existencia de los gemelos— dijo Ehan sin verla, él sabía que si la veía querría abrazarla y eso los llevaría a otras cosas...

—No me sorprende, recuerda que tu padre pago para que abortara a los gemelos— aseguro Hanna con ironía.

—No estoy hablando únicamente de mi padre, Hanna. No lo justificó, pero varias cosas han cambiado en mi familia— empezó a explicar— Mi padre le confeso la verdad a mi madre y esta le pidió el divorcio...

— ¡¿Qué?!

—Mi madre no está segura de poder perdonarle lo que te hizo...

— ¡Pero!...pero tu madre me odia.

—No te odia...

—Me odia Ehan, para ella no existía mejor mujer que Giselle para ti, siempre me lo repetía. Sé cómo Giselle, debes de alimentarte como Giselle, todo es su vida era Giselle— protesto— hasta comparo que el anillo que le diste a ella era más grande que el mío.

Ehan se quedó sin saber que decirle; muchas de esas cosas él no las sabía y no podía explicar el actuar de su madre.

— ¿Por qué no me contaste todo esto en su momento?

— ¿Para qué Ehan? Yo creía ciegamente que me amabas y que nada de lo que tu familia pudiera decir nos afectaría...pero me equivoque.

—No te equivocaste, todo eso a mí no me importaba...

—Ehan. No quiero hablar de eso. Mejor dime lo que tienes que decirme para que me pueda ir.

—Necesito que entiendas que eso fue en el pasado; mi madre ha reconocido que tú eres mi felicidad y ha amenazado a mi padre y a Marco con encargarse de ellos si vuelven a actuar en tu contra...

— ¿Tu madre ha hecho eso?— dijo Hanna impresionada por la forma de actuar de Scarlett Hilton.

—Sí, Hanna. A pesar de todo, mi madre es la única que ha respetado mis deseos.

La cabeza de Hanna estaba hecha puré; jamás imagino que Scarlett en algún momento la defendería a tal grado de separase de su esposo. Le parecía imposible que fuera la misma mujer que trataba de enseñarle etiqueta y modelas durante aquellas vacaciones.

—Yo...no sé qué decir— afirmo Hanna impresionada.

—Puedes empezar... aceptando la invitación de mi madre para un almuerzo...sería este domingo—Ehan observo la cara asustada de Hanna y se apresuró a terminar— Mi madre quiere conocer a sus nietos, y está decidida que un almuerzo intimo sería la mejor opción.

Nuestra Segunda Oportunidad. Saga: NYC N° 3Where stories live. Discover now