Capítulo 1

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Capítulo 1.

Todo lo que escucha es el sonido insistente de la maquina a su lado, al igual que su propia respiración, permanece así un par de minutos, hasta que escucha el sonido de la puerta abrirse, no resuenan pasos, sólo siente como el peso de la camilla se unde donde el infiltrado se sienta y como le pone una mano en el brazo.

—John. Sé que estás despierto. —Suspira y abre los ojos por primera vez, es como si hubiera pasado mucho tiempo, se arrepiente de inmediato de hacerlo, Sherlock estaba completamente demacrado, ojeras más profundas que lo normal y más delgado que nunca.

—¿Has dormido o comido algo? —Sherlock abre los ojos indignado, como si fuera sorprendente que le preguntara tal cosa.

—No es importante. Has estado un día inconsciente… —Eso sí le sorprendió.

—La vejez, ya sabes… No puedo hacer las mismas cosas que en mi juventud. —Exagera un poco poniendo su mano en su frente.

—Son sólo cinco años… —Parecía un niño, con los labios y el ceño fruncidos con fuerza mientras que cruzaba sus brazos en su pecho.

—¿Tienes treinaisiete? Wow, lo decía en broma, pero en serio eres joven.

—Idiota. No sé porqué me quedé a esperar que despertaras…

—Yo sí. —Entra Greg Lestrade y John lo mira con escepticismo, nadie era capaz de leer a Sherlock Holmes a menos que seas Mycroft Holmes, y este no estaba presente.

—¿En serio lo sabes? —Pregunta John luego que este se sentara a su lado, en una silla.

—Claro que lo sé, no es algo imposible. —Declaró, orgulloso.

—Entonces. ¿Qué es? —Pregunta Holmes, mirandolo con molestia.

—Porque lo amas demasiado, sabias que debería haber ido con Sarah, su amiga del trabajo, a cenar la noche anterior, pero lo pospuso sólo para quedarse contigo a tener una charla, probablemente para aclarar sus sentimientos contigo.

—Oh, esas no son tus palabras Graham, las huelo a kilómetros de distancia, esas palabras son de un pomposo gordo que se oculta en tu oído. ¿Te estás metiendo con mi queridisimo hermano, Lestrade? No pensaba que eras de esos, o sí lo hice, sólo que no me pareció importante, porque no lo es, pero aún así, es desagradable que vengas con la chance de molestarme con tu estúpida presencia, así que optaré por el camino fácil y me iré, no quiero seguir estando rodeado de idiotas —termina de hablar al mismo tiempo que cierra la puerta de un portazo.

—Se fué.

—No señales lo obvio Lestrade y por favor, vete, deseo dormir.

—Pues te felicito, pero tendrás que seguir deseandolo, puesto que te debo pedir escuetamente que no dejes a Sherlock sólo, no ahora.

—Oh, por supuesto, como tengo todo el tiempo del mundo paea hacerlo, estando en una camilla.

—Te soltaran en tres horas, no seas insistente.

—Si fuera insistente ya no estarías aquí molestandome.

—Grosero.

—Tú más.

—Adios John. —Se despide rápidamente y se retira con una actitud demasiado taciturna para su gusto. Era demasiado sospechoso todo el asunto de la bomba y tal. En menos de una hora, ya estaba en casa, mirando con recelo a Mycroft Holmes que se sentaba cómodamente en su sillón, suspiró, pensando en sus hombros adoloridos y sus ganas de echar al político de su casa. Se puso a mirar unas cosas en la mesa y sólo prestó atención a a conversacióncuando le llamó.

—Quizás puedas hablar con él, John. —Ahí tomó la atención de inmediato del hombre, que decidió por fin mirarlo.

—¿Qué? — se hizo el confundido, sólo para que continuara.

—Me temo que mi hermano, puede ser muy intransigente…

Oh, palabras complejas, que novedad ¿Por qué no lo investigas?

—No, no, no, no puedo dejar la oficina por mucho tiempo, no con las elecciones coreanas, y… —Se detiene por un momento y los mira de forma condescendiente. —Bueno, no necesitan saberlo ¿O sí? Ademas, un caso así requiere trabajo preliminar… —Sherlock interrumpe.

—¿Cómo estuvo tu cita con Graham? —Sherlock cambió el tema, queriendo sacar el tema del peso ajeno, pero no queriendo quedar nublado con el tema de Lestrade.

—Gregory.

—Lo que sea. No quiero que vuelvas a hacer eso Mycroft.

—¿Es difícil vivir con él? —Le pregunta Mycroft a John.

—Mira, si siguen con este juego de "Insisto pero te ignoro" alguien terminará muy mal.

—Tsk.

Y con eso, y una mirada de orgullo por parte de Sherlock, Mycroft comenzó a hablar del caso. Y luego que este se fuera, comenzó a hablar.

—¿Por qué mentiste? No tienes nada. Ni un sólo caso. Por eso disparaste. ¿Por qué le dijiste que estabas ocupado?

—¿Por qué no?

—Oh, bien… —Sherlock lo miró con cara de interrogación. —Te gusta hacerte el importante… —Sherlock lo miró con un clara indignación. Se sentó en su lugar y, inclinado hacia él le dijo con voz clara. —Quiero que me digas de inmediato si debo seguir como estúpido buscando algo contigo o simplemente dejo resignarme a ser tu amigo e ir con Sarah.

—¡No! —Suspira. —Yo… Sólo… No sé. ¡No lo sé! —Se levanta de su asiento y deja el violín en su sillón. —¡No quiero que estés con alguien más pero tampoco sé como relacionarme contigo! Eres la primera persona que me ve como de verdad soy sin juzgarme y... ¡ahg! —Siente el sonido de su celular, era Lestrade, quien llamaba.

Ahora John quería ahorcar a lestrade con sus propias manos.  Maldito Lestrade y sus llamadas inoportunas, pensó John al ver a su hombre salir corriendo.

DirectoWhere stories live. Discover now