Te cuento sin contarte

4: Un día diferente

ALEXIS

Iba con muchos pensamientos, mientras me dirigía a la parada, estaba casi a punto de explotar debido a la fusión de emociones dentro de mi.

Iba muy confundida preguntándome una y otra vez porque había reaccionado así cuando aquel chico me dijo eso.
Sonrisa hermosa eso ni yo me lo creía.

Ese chico ¿dónde lo vi?...
Claro en la escuela pero siento que lo conozco de otro lado...

Sacandome de mi concentración escucho mi celular sonar con el tono de Whatsername - Green Day.
Y entonces pospongo mi caminata hacia la parada para sacar el celular de mi bolso.

-Bueno- digo sin siquiera ocuparme en revisar quién es

-Malo- contesta una voz familiar del otro de la línea. Una voz que he extrañado desde el año pasado justo a medio curso, sin duda una temporada difícil para mí.

-Flor!!- respondo ahogando un grito de la emoción

- Hola Al te extraño mucho - Saluda desbordante de felicidad.
-No vayas a llorar ehh... te conozco- río e inconscientemente tallo mis ojos y efectivamente están húmedos y entonces río un poco más.

-Te echo mucho de menos- notando mi voz quebrada debido a las lágrimas.

-Yo también- dice dejando un momento de silencio después de esas palabras
-Pero dime que tal tu primer día, yo acabo de salir del Instituto y decidí hablarte- vuelve a hablar de nuevo emocionada, mientras yo vuelvo a caminar hacia la parada.

-jejeje que oportuna. Mmmmm pues no... Estuvo mal- Contesto, no muy sincera, a su pregunta

-Alex!! - advierte en un tono estricto

-Bien... - Digo rendida, a la vez agradeciendo que sea así ya que tenía que hablarlo con alguien y quien si no es ella.

-mmmm bueno, ¿Recuerdas al muchacho...Con el que solías hablar en la clase de educación física? ...José-

Poco después de haberle contado mi versión de la historia y de escuchar un poco de sus burlas debido a mi reacción ante aquel chico.
Nos despedimos con la promesa de no perder contacto y hablarnos después.
No sin antes hacer que le  prometiera que fuera amable con José, ella afirmaba que era un buen chico, y yo confiaba en ella, sin embargo no creía que fuera capaz de entablar una conversación con alguien que no fuera Flor.

Ya parada en mi destino esperando el transporte público, seguía rondando ese rostro tan familiar, y entonces... familiar, familia ¡Papá!!
Me quedo por un momento petrificada pero no el suficiente para no ver que el autobús  que tenía que tomar ya estaba a nada de llegar y de imediato comienzo a moverme ansiosa esperando mi transporte.

Entonces por un momento mantengo agachada la cabeza, mirando la punta de mis zapatos y comienzo a darme pequeños golpes en la frente, regañandome. 

-¡QUE TONTA! ¿Cómo pudiste haberlo olvidado?-
Me digo a mí misma, sintiéndome mal por haber olvidado que hoy tenía que ver a papá saliendo de la escuela, y de repente escucho a alguien aclararse la garganta tras de mí, lo que me hace palidecer y al momento detener bruscamente mis regaños sin piedad.
Y entonces una voz conocida me hace dar vuelta.

- Yo no creo que seas tonta.-
Dice, y al verme en mi trance.

- Al contrario creo que eres la persona más inteligente de todo el mundo mmm...del mundo es poco yo creo que todo el planeta o del universo-
Me dice con una sonrisa enorme y un poco ruborizado.
Yo definitivamente no puede hacer otra cosa, más que quedarme callada y pensar en ¿por qué no pude regañarme silenciosamente? el echo de ver a José de nuevo me ponía  nerviosa, más de lo que yo quisiera.