Capítulo 12 Rock al parque

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Son las 11 de la mañana y me encuentro cerca al centro de eventos, es un parque llamado Simón Bolívar donde hacen conciertos y las personas van con sus niños a jugar y caminar ya que es un parque natural.

Ya me estoy en el punto de encuentro donde quede de verme con juan, y él llega en ropa deportiva y con un gorro, llega muy sonriente al parecer se muere por contarme esa historia y yo debo aceptarlo pues también me muero por oír un día más sobre sus locuras.

Compramos unas bebidas gaseosas y unas galletas y nos vamos a sentar a una mesa de madera.

Y así es como juan empieza su historia de rock al parque.

Era el 29 de junio y en la ciudad siempre organizan un evento llamado rock al parque en el parque Simón Bolívar donde varias bandas de rock se presentan durante 3 días seguidos, yo fui el primer día junto con 3 amigos y 4 mujeres.

Durante el trayecto en el autobús íbamos tomando vino para estar algo ebrios en los conciertos ya que está prohibido ingresar trago o sustancias alucinógenas.

Yo en el bus tuve la oportunidad de besarme con Jessica quien iba por primera vez al rock al parque, en el transcurso llenos de trago nos íbamos besando.

Cuando llegamos al parque encontramos una larga fila donde nos requisaban y quitaban los cinturones, tragos y en algunos casos drogas.

Faltando unos metros para ingresar al parque nos separaron a los hombres de las mujeres y Jessica me miro algo asustada con ojos de que no quería perderse ya que ella no conocía a las otras mujeres con las que íbamos, pero una de ellas la tomo de la mano y le sujeto fuerte para no perderse.

Cuando por fin ingresamos nos reencontramos con las mujeres y nos fuimos corriendo a la tarima para quedar lo más cerca posible, cuando llegamos a la tarima encontramos a alguien que estaba vendiendo drogas y entre todos reunimos un poco de dinero y le hicimos la compra de un poco de marihuana, de manera disimulada la fumamos y cuando paso un rato ya estábamos algo ebrios y drogados.

El concierto empezó y nosotros brincábamos y nos empujábamos como locos, locos completamente felices, pero a pesar de los drogados y ebrios que estábamos Jessica y yo nos seguíamos besando.

Entre esos besos ella me dijo que necesitaba ir al baño, estábamos frente a la tarima y los baños estaban cerca al lugar por donde ingresamos así que teníamos que atravesar a toda la multitud y caminar hasta el otro lado del parque, así que le tome de la mano y empezamos esa larga travesía.

Cuando por fin llegamos al baño ella me abrazo y de una manera fuerte empezó a besar, me beso tan fuerte que creí que mi mandíbula se iba a desencajar, y yo aproveche ese fuerte beso para agarrarle las nalgas de una manera fuerte como si nadie nos estuviera mirando.

Mientras estábamos en la fila del baño nos seguíamos besando con mucha pación creo que al estar drogados no nos importaban los demás, cuando llego nuestro turno en la fila entramos juntos al baño, era algo estrecho ya que eran los baños móviles que llevan a los conciertos pero no nos importó, nos besábamos y tocábamos con mucho deseo.

Cuando ya estábamos más excitados yo baje mis pantalones y Jessica por voluntad propia bajo y me practico un poco de sexo oral, un sexo oral muy fuerte lo introducía hasta el fondo de su garganta y lo sacaba con fuerza, se sentía delicioso aunque sus dientes chocaran un poco con él no sentía dolor en nada.

Ella se bajó su ropa interior y en la puerta tocaban las personas con ganas de entrar a hacer sus necesidades, pero no le prestábamos atención a eso, ella bajo su ropa y me dio la espalda y se inclinó contra una de las paredes del baño y yo me acomode detrás de ella y la penetre con mucha fuerza y ella soltó un fuerte gemido de placer, lo hacíamos con mucha fuerza solo se escuchaba mi pelvis chochar con el trasero de ella como si aplaudiéramos disfrutando del rock y las drogas, luego ella se detuvo y lo saco me dijo que me sentara y luego ella se sentó sobre mí y empezó a moverse, yo cerré mis ojos para que mi sentido del tacto se agudizara y para colmo cuando uno está drogado cada musculo se siente más liviano así que nos dábamos como si de actores porno nos tratáramos.

Cuando pasaron unas 10 canciones decidí venirme ya que no dejaban de tocar en la puerta y a pesar de estar ebrios y drogados nos sentíamos incomodos en ese baño así que le pregunte si quería que me viniera ya y ella me respondió llena de placer que si, así que los dos empezamos a movernos con fuerza y cuando llegue a mi clímax la levante y penetre por completo viniendo dentro de ella con mucho placer.

Jessica se sentó y dejo salir lo que yo le había dejado adentro y cuando por fin termino ambos usamos el baño para lo que era y salimos como si nada, al salir las personas nos miraban raro pero no nos dijeron nada no les importo que un hombre y una mujer salieran de ese baño, hay que aceptarlo el 80% de las personas de ese concierto estaban drogados así que les da igual las cosas que vean.

La tome de la cintura y le di un beso suave delicado y le agarre las nalgas, Jessica me tomo de la mano y nos fuimos al lugar donde estaban nuestros amigos caminando entre esa multitud, mientras caminábamos mirábamos como las personas se empujaban se golpeaban, fumaban y tomaban como si no les hubieran hecho requisa, pero nosotros íbamos para el frente de la tarima y al igual que todos no nos importaba lo que mirábamos.

Para terminar ese día al llegar los demás, nos miraban con ojos de sospecha pero les dio igual y seguimos disfrutando de ese rock al parque.

Y así fue como juan me conto sobre su buen concierto de rock donde un baño público fue testigo de lo que pasa al revolver trago y drogas pero no soy nadie para juzgar a fin de cuentas si no vives como si fuera el ultimo día de vida entonces no sirves para vivir.

Los dos nos levantamos al tiempo y nos fuimos en el mismo autobús mientras llegábamos al barrio él me decía que mañana me invitaba a jugar billar y que ahí es donde me va a contar de su nueva locura así que le dije que sí.

Cuando nos bajamos del autobús nos despedimos y tomamos caminos distintos y yo una vez más quede ansioso por escuchar su aventura en un billar, y así es como termina este capítulo este rock al parque.

Los Recuerdos De JuanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora