Capítulo 27 | Deber.

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Durante la madrugada checaron a José, si tenía alguna falla circulatoria o respiratoria o si la bala había perforado algo pero no fue así.

—¿Cómo está mi hermano?.— Preguntó Angie, eso llega Yoryi y Rodrigo.

—Esta muy bien, no le pasó nada grave.

—¿Sabes algo de Camila?.— Suelta Yoryi.

—No quiero saber nada de ella, sólo quiero saber de Pepe entre los tres se miraron mutuamente y Yoryi habló.

—Ella se suicidó antes de la policía la encontrará, la encontraron muerta a la cobarde.—Bufó.

—Creo que se arrepintió de lo que hizo, era mi mejor amiga...cuando le disparó a José noté en su rostro esa mirada, ya lo había visto antes.— Por más que haya matado a Yayo, Camila seguía sintiendo ese sentimiento de culpa, no se suicidó por orgullo sino que la misma culpa la estaba matando.

—Bueno gracias a Angie se logró esto, digo ni la policía lo hubiera podido localizar.— Dice Rodrigo.

—Si, jamás la hubiéramos encontrado si no hubiera llamado a la policía.— Comenté.

—Bueno también las cartas, si no nunca hubieras sabido que ella fue...

—¡Rodrigo cállate!...— Vociferó Angie.

—Un momento...¿Tú me enviaste las cartas?.

—¡Arghh está bien! Si, yo las mandé menos la del incendio...tengo mucho que contarte.

—Pues cuenta, tenemos toda la noche.— Nos sentamos y me contó todo desde el principio.

—Me mudé a la casa porque trataba de joderte, un día que no estabas en casa...me metí a tu cuarto para saber algo de ti y tus intenciones con mi hermano, en eso ví la carta del departamento de medicina forense. Después que ver tus intentos tontos por engañar a mi hermano y la preocupación que le causabas tenía que hacer algo al respecto.— Angie dió un respiro.

—Empecé a investigar el hospital, el taller, estaba en una fiesta y ví a una chica que mencionó tu nombre y llamó a dos chicos: Álvaro y decko.

—¿Álvaro y decko? ¿Porque?.

— Los amenazó aparte Álvaro salía con Camila, escuché hablar sobre el plan del incendio...traté de advertirte pero las cosas entre tú y José estaban peor así que evité enviarte la carta pero ella tomó la adelantera y pasó lo que pasó.

—¿Tú le enviaste el mensaje a José?.

—Exacto, Busqué a Álvaro y decko para obligarlos a decirme todo y es todo.

—¿Entonces nunca te caí mal?.

—Claro que si, sólo porque sales con mi hermano es mi deber como su hermana odiarte pero...después de ver cómo te trataba supe que tenía que hacer algo por ti.

—¿Entonces si me quieres?.— dije emocionada.

—No le digas a José todo lo que te dije y podré quererte...sólo un poco más.— No pude más y la abracé muy fuerte.

—Gracias, de todo corazón.

— No, gracias a ti por amar a mi hermano...me di cuenta que realmente lo amas y eso para mí es suficiente.

—Entonces, ¿Podemos ser amigas?.

—Claro pero tenemos que ir a ver a José.— Nos levantamos, sin esperarlo Angie me abraza muy fuerte y me muestra una muy dulce sonrisa.

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Llamas | José Salazar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora