Te amo, maldito idiota.

Irse.

Desde el incidente en el cual Derek se había dejado ver desnudo frente a Stiles, algo entre ellos dos había cambiado. Stiles seguía intentando controlarse, pero había empezado a empeorar desde que ya no practicaba con Derek, al cual le insistía que le ayudara, a lo que este respondía que no. Respondía que no por miedo a que el paliducho se diera cuenta de que el frío y duro Derek estaba enamorado de el. Y Stiles seguía insistiendo.
Y Stiles iba empeorando en nivel extremo. Ya ni las garras podía sacar.
La manda seguía con la idea de decirle a la escuela que Stiles necesitaba recuperación, todo para que no fuera.

Un día, Stiles estaba viendo un programa de televisión, acostado en el sofá, mientras que Derek leía el periódico.

- Ah, Derek. Estoy pensando en escapar, por favor no se lo digas a la manada.
- ¿Que?
- Lo que oíste. No soporto estar aquí, sin hacer nada. Como tú ya lo habías dicho: necesito experiencias para mejorar en mi control.
- ¿Y a dónde piensas ir, genio?
- Emmm, no lo sé. ¿Me ayudas?
- Todavía de que me lo dices y tengo que hacer el esfuerzo para no decirle a la manda, todavía tengo que ayudarte- dijo Derek rodando los ojos- Pero bueno, ya que. Podrías irte a un pueblito de por aquí. Oí mencionar que durante el incidente de los jinetes que hablaron sobre Cannan.
- No iré ahí. Dijeron que es muy terrorífico.
- Ash, pues entonces no se- dijo Derek irritado.
- Vamos, lobito, no te pongas de amargado.
- Stiles, yo no me pongo de amargado, tú eres el que me pone así.
- Ahora resulta que yo. Tú siempre has sido así.

Solo se oyó un gruñido por parte de Derek.

- Bueno, bueno. Aún necesito tu ayuda- dijo Stiles.
- Pues no sé cómo ayudarte. ¿En serio te quieres ir? ¿Me... más bien, nos dejaras?
- Espera, ¿escuche correctamente? ¿No quieres que me vaya? ¿Al amargado Derek le importo?
- No... O tal vez sí.

Stiles se quedó en silencio, sin esperar esa respuesta. Derek sabía que estaba arriesgando todo.

- Si quieres te puedes quedar en la mansión Hale- dijo encogiéndose de hombros, quitándole importancia.
- ¡¿En serio?!- dijo Stiles entusiasmado, Derek asintió- ¡Gracias! ¡Gracias, Derek! ¡Muchas gracias! - dijo lanzándose a los brazos de Derek.
- De nada, paliducho- dijo regresándole el abrazo.

(...)

Y así fue, entre Derek y Stiles limpiaron la mansión, la arreglaron un poco y Derek juró traerle todos los días comida a Stiles. Y así Stiles se instaló ahí.

(1 semana)

La manada buscaba por todas partes al querido Stiles, y Derek, nunca lo delataba. La manada se preguntaba todas las tardes "¿Por qué rayos Derek siempre salía a la misma hora a comprar comida?" "¿Para quien será?" Y cada vez que trataban de seguirlo, Derek se escabullía por algún pasadizo o callejón para que no vieran hacia donde se dirigían. Siempre se quedaba acompañando a Stiles mientras comía desesperadamente la comida, luego se iba. El padre de Stiles era el más afectado, no había ido a su trabajo, se quedaba en su casa, sin la esperanza de encontrar a su hijo. A Derek le partía el alma ver a Noah así de afectado, y pensaba una y otra vez si decirle o no.

Un día en uno de los intentos de la manada de ver a dónde iba Derek, Scott, Lydia y Malia iban detrás del hombre lobo. Iban escondiéndose hábilmente, y Derek no se había dado cuenta. La manada lo había logrado. Habían llegado a la mansión Hale. Derek entró misteriosamente y la manada se acercó a una de las ventanas de los lados. Y allí lo vio, a Stiles comiendo la hamburguesa con queso extra que Derek le había traído.
Todos se quedaron boquiabiertos, y de inmediato se sintieron traicionados, Derek lo sabía todo este tiempo y nunca les dijo absolutamente nada, aún así viendo lo preocupados que estaban todos.

Derek, al salir, divisó a la manda en frente de la mansión, con no muy buenos gestos.

- ¡¿Por que lo ocultaste?! - dijo Scott muy molesto.
- Ehhh... lo hice por qué ustedes no lo dejaban salir ni para pasear un poco, lo mantenían en el loft como si fuera un perro. El quería salir de ahí para tratar de tener experiencias y controlarse, y yo lo ayudé, por qué sabía que era necesario.
- Derek, al menos nos lo hubieras dicho.
- No lo hubieran dejado. Aparte de que se lo prometí, y yo nunca rompo mis promesas. Lo hice por su bien.
- Lo bueno es que Stiles está bien- dijo Lydia- Para que sea oficial y no andemos preocupados, Stiles volverá a la escuela, hará sus actividades normales, mientras que seguirá practicando para controlarse. ¿Les parece bien?

Todos asintieron. Pero Stiles había escuchado todo desde la mansión, no iba a dejar que decidieran por el. Quería irse por un tiempo, y no de su casa, de Beacon Hills. Tenía el raro pero fuerte impulso de irse, sin ayuda, solo. Sentía que eso era lo que necesitaba para mejorar su control.

Stiles se iba a ir.