Darling [Evak,Skam] [IsakyEven]

Capítulo 14.

—Prométemelo

—¡Si!

—¡Pero dímelo!

—Nunca me voy a separar de ti.—Chillo incapaz de aguantar un solo minuto más.—¿Contento?

—Mucho.

Entramos en la habitación y las prendas nos fueron sobrando –como de costumbre– Even me empujó directo a la cama haciéndome caer de espaldas contra esta. Me hizo mucho daño con su brusquedad pero lo dejé pasar. Ha sido un descuido sin importancia.

—Dime cuanto me has echado de menos.—Demanda dejando besos sobre mi cuello. Besos que no me dejan ni pensar en que coño es lo que me ha dicho. No puedo dejar de jadear como un pobre perrillo sediento.—Isak.

—Mucho.—Lo miro directamente a los ojos. Algo en él se enciende. La lujuria tal vez.—¿Captas el mensaje?

—¡Dios mío!—Exclama con los ojos bien abiertos fruto de la excitación.— ¿Dónde se quedó el Isak que no era capaz ni de besarme en público?

—Ni puta idea.—Acaricio sus abdominales—¿Que lo quieres de vuelta o qué?

—No, no.—Los ojos se le iluminan.—Este Isak me gusta más.

Even juega con el dobladillo de mis boxers y se monta sobre mí mientras yo sigo gimiendo y jadeando como un perrillo. Sus manos sobre el colchón, sus brazos estirados y sus músculos contraidos me enloquecen de tal manera que no se ni que hacer con mis manos.

—¿Que hago?—Lo miro divertido. Even no hace más que reírse.

—Siempre te pasa lo mismo. Imposible que después de un año no se te ocurra nada.—Aún así niego con la cabeza.

Even no pierde el tiempo y me desnuda por completo mientras yo, bajo su atenta mirada, hago lo mismo, con torpeza, pero lo consigo.

—¿Esta vez quieres hacerlo tú?—Pregunta dando besos húmedos en mi cuello. Niego con la cabeza.—Isak...

—Que no, que no, no me gusta.—Lo escucho bufar.

—Isak, ¿cuando piensas...

—Even, joder que no quiero, ¿lo haces ya o que?—mi paciencia empieza a colmarse.

—Yo así no quiero.

—¿¡que!?

—Si, esa es mi decisión. Tú estas enfadado y yo también.—Se quita de encima mía como si quemara y se echa al otro lado de la cama.

—No, yo no estoy enfadado ¡estoy caliente!

—Te haces una paja.—Responde con frialdad.

—¿para eso he venido? ¿para tenerte enfadado todo el rato?—Nota mi incredulidad y voltea hacia mí. Después de un año juntos aún sigue alterándome bastante su cercanía.

—¿no te das cuenta de que esto no avanza, Isak?—pongo los ojos en blanco.—pero no avanza porque tu no quier...

—Mira, ya lo intenté una vez y no me gustó nada, ¿vale? lo siento.—Ahora soy yo quien le da la espalda.—Por que esto que dices tú funciona solo con el sexo, ¿no?—Me levanto de la cama y salgo al balcón. Necesito pensar.

—¡no, no! ¡vuelve aquí!—Volteo hacía él fulminante.

—¡me fuerzas a hacer algo que no quiero!

—¿me explicas cuando te he obligado a hacerlo?

—¡te has enfadado!

—¡estoy molesto porque también quiero que me folles!