"𝚃ú 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚍𝚛𝚘𝚐𝚊" [𝙹𝚎𝚕𝚜𝚊]

Capítulo #4:"El día"

Avisó al final del capítulo. Urgente, leer. Comencemos:

—¡Jared, quédate quieto!

El pequeño peliblanco arrugó la nariz y se cruzó de brazos, mientras se quedaba inmóvil y su madre le abrochaba el pequeño traje que traía puesto.

—No me gusta, es muy feo —respondió Jared, mientras Elsa suspiraba y le acomodaba el moño rojo que le puso. El pequeño albino vio a su madre con una mueca—. ¿Por qué debo usarlo?

Su voz era chillona, y a veces se comía algunas letras. La peliplateada le sonrió y le contestó.

—Porque tu prima Heidi cumple hoy dos años y la bautizarán también, ¿vale? —su voz era dulce y llena de paciencia. Jared Andrew Frost era su pequeño hijo; el menor de los cinco, pero a él debían cuidarlo mucho más que a los demás.

Jared nació prematuro, y dos veces en toda su vida lo tuvieron que internar por un problema pulmonar. Es por eso que Elsa debe cuidarlo más.

—Vale... —se rindió el pequeño.

Elsa le despeinó su blanca cabellera y lo dejó en el suelo, haciendo que Jared corriera con rapidez con sus hermanos. Al llegar a la sala, se encontró con sus cuatro hermanos. Adrien y Alison traían puesto cosas combinadas; Adrien un traje negro con una corbata azul rey, y Alison un vestido arriba de sus rodillas con escote de barco color azul rey. Luca traía puesto un traje negro con corbata verde esmeralda, la cual combinaba con el color de sus ojos.

Y Elisa; ella traía un vestido hasta las rodillas de color azul celeste. De brillante tela y algo esponjoso.

Elsa salió de su habitación y levantó su vestido blanco mientras caminaba. Era largo y se ajustaba a su figura bien cuidada. Jackson la vio y sonrió sin evitarlo. No podía evitarlo; al verla su cerebro se congelaba y su mente le repetía la suerte y lo hermosa que es su mujer.

La albina vio a Jack, el cual traía un traje azul marino con corbata negra. Sonrió de lado y se acercó a él. Besó su mejilla con cuidado de no embarrarlo con lápiz labial rojo. Se separó de él y le señaló la salida de la casa, mientras veía a sus hijos. El peliblanco parpadeó varias veces y reaccionó.

—¡Niños, hora de irnos!

La voz de Elsa hizo que todos los niños caminaran hacia la puerta de entrada y salieran hacia la camioneta blanca que era de su padre. Jack ayudó a subir a Elsa, la cual le agradeció, para luego el albino ayudara a Copito, Ally y Jared subir a sus asientos. Abrochó en su silla a Jared y besó su frente, mientras el pequeño peliblanco sonreía y veía a sus otros hermanos.

Jack se subió al asiento de piloto y encendió la camioneta, mientras veía por el retrovisor a sus pequeños.

—¿Todos están con su cinturón puesto?

Los niños se vieron entre sí y asentaron, mientras Copito reía en voz baja y veía los ojos de su padre. Jack se percató de aquello y le sonrió con dulzura. Elisa sólo vio a otro lado y el peliblanco empezó a conducir con cuidado.

* * *

—¿Tenemos que ir?

—Claro que si. Charlie, es una amiga nuestra y nos invitó. Debemos ir —le respondió Tooth a su pequeña hija. Charlie arrugó la nariz al ver su esponjoso vestido rosado. Se cruzó de brazos e hizo un puchero.

—Odio el rosado.

—Oh, por favor, no digas tonterías, Paulina —la llamó por su segundo nombre. Charlie la vio con intimidad. Tooth le hizo una mueca y le acomodó el vestido con brusquedad, para que Charlie dejara de verla así—. El rosado es tu color favorito. Así que por favor será mejor que te dejes de tonterías y te comportes con los demás, ¿entendido?