Un ángel y un diablo

Capítulo 23: emoción inútil

"No es que ella no pueda hablar, es que ella no. Entonces, de nuevo, eso tuvo que ser traumatizante."

Ivan suspiró mientras miraba a través de la ventana a la forma dormida de Julia.

"Lástima que no podemos matar al bastardo." Comentó Lena, obteniendo una mirada de sorpresa.

"Julia todavía lo ama ... Se puede decir porque ella se veía tan asustada cuando mencioné soplando sus sesos".

Ivan suspiró antes de añadir

"Julia tiene mucho en su vida, no merece perder más ... Lena, necesito que te quedes aquí con Pari mientras tomo a un equipo que lo busque, ella llegará a sanar, si es que lo hace. El amor puede ayudar mucho. "

Con eso y una palmadita en el hombro de Lena Ivan salió de la oficina, rápidamente flanqueado por dos jóvenes que ambos parecían enfadados por algo.

Suspirando Lena se movió de la oficina de la enfermera y de vuelta a la habitación de Julia. Tomando un asiento junto a la cama.

Julia se despertó con un arranque, el dolor corriendo por su cuerpo. Entonces sintió que su mano cepillaba la carne, haciéndola sentarse instantáneamente, a pesar del dolor que causaba en sus costillas. Mirando al borde de la cama, notó que sólo Lena, sentada en una silla, dormía con un brazo apoyado en la cama.

Ella no puede amarme ..... Si me fastidiaría entonces ella saldrá como todo el resto

Pensó en Julia aunque no tenía ganas de decir o hacer nada. Recostándose para intentar volver a dormirse recordó el texto diciendo que había problemas, recordó la sonrisa perversa en la cara de su ex pareja justo cuando fue golpeada al suelo.

Anya pagará por esto .....

Ella pensó, una lágrima solitaria resbalando por su cara, aunque ella lo rozó.

No soy más que un asesino y los asesinos no lloran. Lo que no los mata los hace más fuertes.

Ella pensó amargamente, justo cuando Lena empezó a moverse.

Y asesinos seguros como el infierno no aman. El amor es una emoción inútil.