La miré y fácilmente se podría confundir con una muñena de porcelana. Tiene la piel pálida, los ojos cerrados haciendo que sus largas pestañas adornen su rostro y los labios de un color rosa pálido.

*Oh joder Harry que cursi estas*me dijo mi molesta conciencia.

Pero no lo puedo evitar,Amber es hermosa,ya sé por que el maniático de Austin la quería.

Es dulce, tierna, amable, bondadosa, alegre y además hermosa ¿que más se puede pedir?

Con este último pensamiento me levanté de su lado para luego besar tiernamente su frente y arreglarle las sabanas.

Salí pero no cerré la puerta, porsiacaso,nosé pero tengo el presentimiento de que pronto despertará por lo tanto le voy a prepara una sopa de pollo para que se recupere.

Busqué todos los ingredientes y me dispuse a cocinar.

Enrealidad yo sabía cocinar muchas cosas, antes de convertirme en vampiro mi familia tenía una pequeña panadería con la cual nos arreglabamos para vivir en esos tiempos,pero eso está en el pasado,lo cual agradesco,no es nada lindo pasar por hambre como en algunas ocaciones nos ocurría.

-No sabía que cocinabas- escuché decir y no pude evitar dar un salto del susto,maldicion,estaba tan sumido en mis pensamientos que ni siquiera escuché a alguien estrar a la cocina.

Me dí rapidamente la vuelta para encontrar a Amber apoyada en el umbral de la puerta mientras me miraba con una cansada sonrisa.

-¿Amber?-dije e inmediatamente estaba al lado de ella.-¿estas bien?, ¿cuando despertaste?, ¿te duele algo?, ¿porqué saliste de la cama?

-¡Harry!-me interrumpió-estoy bien,desperté hace unos quince minutos, no me duele nada, y salí de la cama porque no te veía en ninguna parte -respondió a mis preguntas y yo solté un supiro para luego abrazarla.

-Me tenías preocupado.-murmure para luego besar su cabello.

-Estoy bien-me separé de ella para verla.

-Te vez cansada, ven-dije y ella suspiró mientras nos sentamos en unos bancos de la cocina.

-Tuve sueños raros-dijo y yo la miré atento.

-¿Que sueños?-pregunte curioso.

-Soñé con Emma y conmigo...pero, éramos pequeñas.

-¿Como?

-Si,fue raro,-susurró y me miró -eramos pequeñas,pero no vivíamos con mis tíos,si no,si no con nuestros...padres.

-¿Tus padres?-pregunté confundido-¿como sabías que eran ellos?

-Mira, es raro,eran como recuerdos,ví como jugábamos con nuestros padres,vi muchas cosas,es como nos dijo una vez Cristina,¿lo recuerdas?,también ví como mis padres buscaban a Emma y cuando unas personas se los llevaron- murmuró-lo demás es todo lo que he pasado hasta ahora.

-Que raro-dije y ella asintió.

-Estoy confundida ¿que crees que sean?

-Debe ser lo que dijiste, recuerdos, enrealidad no lo sé, tendremos que hablar con Cristina.-dije y ella asintió para luego reir.-¿que te causa risa?-pregunté confundido.

-Harry, se te subió la sopa-dijo riendo y yo me levanté de un salto.

-Joder la sopa!, ¡Maldición! -dije al ver como la cocina quedó toda manchada.

Claro,solo a mi se le ocurre dejar la olla con la llama alta. Maldeci una vez más para luego apagar la olla y con un paño empezar a limpiar la cocina.

-Dejame, te ayudo -dijo al lado mío y yo negué-vamos Harry, dejame ayudarte.

-No Amber, estas débil -dije y ella se quejó.

-¡Eso es mentira!.

-Si lo estás, además se supone que te iba a preparar la comida -hice una mueca.

-Oww-la sentí abrazarme por detrás mientras apoyaba su cabeza en mi espalda.-no tienes que cocinarme Harry.

-Quiero hacerlo-me dí la vuelta para mirarla y así tomarla de la cintura.-hace frío y necesitas comer algo calentito.-aparté un mechón de cabello que tapaba su cara para ponerlo detrás de su oreja.

-Hablando de eso ¿cuando empezó a llover? antes de que me desmayara hacía calor.

-Bueno, creo que el tiempo está bipolar-me encogi de hombros y ella rio.

-Si,ya se parece a tí.

-¿Me estas diciendo bipolar?

-¿Que? Yo nunca diría eso-dijo haciendose la seria pero luego empezó a reir.

-¡Yo no soy bipolar!

-No, claro que no-dijo riendo.

-¿De verdad lo soy?

-Mmm, si. Un poquito.

-Ah.

-No te enojes.

-No estoy enojado-me dí la vuelta para seguir limpiando.

-¡Vez! ya te enojaste, hace unos momentos estabamos bien-se quejó.

-No estoy enojado, solo quiero limpiar para luego preparar algo para comer.

-¿Tengo que creerte?

-Amber...

-Está bien, lo siento-se quedó callada un minuto- ¿podemos cocinar juntos?-voltie la cabeza para poder mirarla y ella me miraba con una inocente sonrisa.

-Está bien-dije riendo un poco.

-¡Si!, pero no aguemos sopa-arrugó la nariz y yo la mire con una ceja alzada.

-Pero hace frío.

-Pero tu no lo sientes. Mejor...¡aguemos pizza!

-¿Pizza?

-Sip, luego limpiamos eso. Ahora vamos a cocinar que tengo hambre.

-¿No te sentías mal hace un momento?-pregunté confundido.

-Si, pero ahora me siento mucho mejor,es raro.-se encogió de hombros.

-Creo que otra es la bipolar.-dije y ella me miró mal.

-Yo no soy la bipolar, la bipolar es mi cuerpo.

-Y vaya cuerpo.

-¡Harry!, ¿es mi idea o ahora te pusiste mas pervertido de lo que ya eras?-se cruzó de brazos y yo me encogi de hombros.

-Puede que sí, puede que no. Es un misterio.

-Bobo-rio-mejor vamos a prepararla-dijo y yo asentí.

Secreto Peligroso ||H.S|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora