Capitulo 1

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      Mi nombre es Nicolás, fui presidente de Uruguay en el 2000... Ah no, eso lo imagine, fui campeón mundial de karate a los 12 años de edad, mi padre estaba muy orgulloso de mi porque este era un deporte que a el le fascinaba, recuerdo que me dio un.... Ah no, esto también lo imagine.

      Dejando mis extrañas experiencias de lado les explico mi situación. Desde pequeño poseo una gran imaginación, mis padres se dieron cuenta de esto, y me regalaban lienzos, pinceles y pinturas para que pudiera explotar esa imaginación, a los 2 años de edad ya podía dibujar a una persona detalladamente y sin ningún problema, esto le fascinó a varios casa talentos, pero mis padres me mantenían alejado de estas cosas ellos querían que yo tomara la decisión en el futuro, a los 4 años de edad inicie mi educación en el jardín de niños, mis padres y maestras estaban preocupados por mi porque no lograba conseguir amigos, tenia problemas para hablarle a los demás y prefería quedarme con mis juguetes lo mas alejado posible de todos, un día tuvieron que llamar a mis padres para que me vinieran a buscar, pues supuestamente yo decía que había un asesino en el jardín y que nos iba a matar a todos, esto asusto mucho a los otros niños, y esta no fue la única vez que lo hice, mis padres me llevaron al psicólogo después de haber dicho esto varias veces en el jardín, me diagnosticaron con una enfermedad en el cerebro la cual activaba la parte imaginativa y la de los sueños cada vez que yo me encontraba bajo estrés, mis padres no se preocuparon mucho por esto, pues era algo normal para varios niños de mi edad.

     Al comenzar la escuela fue donde mis verdaderos problemas empezaron, tenia tanta fobia de estar rodeado de tantas personas que temblaba mucho y no despegaba la vista del cuaderno y del pizarron, mis compañeros me miraban con miedo, pues decían que me veía raro y no parecía muy normal como los otros niños, pues yo era un niño muy blanco, de ojos grandes y negros y mi cabello era de este mismo color, mi hermano decía que parecía un muerto.

   

Maldita MenteWhere stories live. Discover now