8: Si quieres que confíe en ti tienes que darle seguridad.

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*Saul* 

Seguimos abrazados con Monica hasta que me separo.

-Ven siéntate. - me dice guiándome hacia las escaleras. - Necesitas hablar y sabes que estoy para escucharte- nos sentamos- ¿Por qué estás tan enojado?

-Problemas. - suspiro - Discutí con...

-¿Con La Doña? - yo asiento - ¿Y fue muy grave?

-No sé. Fui a verla de sorpresa y la encontré llorando en los brazos de Braulio.

- Y te llenaste de celos, ¿por eso discutieron? ¿Saul no te paso por la cabeza preguntar porque estaba llorando? - me cuestiona con indignación - La Doña no es una mujer que suela dejarse ver llorar.

-Por su puesto que se lo pregunte - me defiendo - Por eso en realidad discutimos, no puede confiar en mi para contarme pero si en Braulio. Me dijo que no quería hablar de eso ahora, que cuando estuviera lista lo haría.

-Saul seguro la acorralaste a preguntas, ¿o no? - bajo la mirada - Altagracia no le gusta sentirse presionada. Si quieres que confíe en ti, tienes que darle seguridad. - Me quedo callado, analizando todo lo que me acaba de decir.

-Ahora me siento como un estúpido. - ella rueda los ojos y asiente. - Óyeme tampoco te pases. Gracias por escucharme y por todo.

-Por nada, para eso están los amigos, ¿no?

-Por supuesto. Bueno te dejo descansar y voy a dormir yo también. - le digo mientras me paro. -Nos vemos y gracias de nuevo. - me despido y camino hacia mi habitación. Tengo que arreglar las cosas cuanto antes.

*Altagracia*

Me despierto a regañadientes y veo mi reloj, es tarde; me apresuro a levantarme y ordeno que me traigan mi desayuno y que vengan mis asistentes; tomo mi desayuno y apruebo mi atuendo para hoy; en cuanto terminan de arreglarme ordeno que se retiren todas menos Monica.

-Me alegra que hayas vuelto. - le digo cuando las demás ya se fueron.

-Gracias Doña, a mi también me alegra volver a trabajar con usted. - sonrío. - ¿Puedo hacerle una pregunta? - la miro.

-Dime - le respondo.

-¿Esta bien? La noto rara.

- Problemas.

-¿Con Saul? - la miro levantando una ceja. - Perdóneme, sé que no me incumbe, pero lo vi llegar muy afectado a la vecindad.

-¿Te conto?

-Algo.

-Él nunca va a confiar en mi.

-Yo creo que si confía, lo que paso fue que estaba furioso de celos. Y es un abogado, él siempre va a querer saber la verdad de todo, pero le puedo asegurar que él la ama, se le nota a leguas; si no la amara y no confiara en usted no se hubiese enfrentado hasta a sus padres por defender lo de ustedes. - me quedo mirándola. - Discúlpeme sé que no son asuntos que me tenga que meter per...

-No, esta bien. Gracias. - ella me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa. - Bien, basta de charlas, léeme la agenda de hoy por favor. - Por suerte hoy no será un día muy largo, unos contratos que firmar y negocios que cerrar.

Me despido del último inversionista que tenía reunión hoy, logre que apoye un nuevo proyecto, más de una vez lo vi mirarme lascivamente, pero le reste importancia, igual no voy a necesitar tratar mucho con él. Pienso en Saul, me ha llamado varias veces durante el día, pero no lo pude atender. Me quedo pensando en todo lo que paso y en todo lo que me dijo Monica. Mando llamar a Matamoros y de inmediato él se encuentra en mi oficina.

-Doña, ¿qué se le ofrece?

-Voy a salir, pero necesito ir sola. Tú regrésate a la casa y encárgate de que todo este en orden con mi hermana y mi sobrina.

-Doña con todo respeto, no me parece muy seguro que salga sola, después de todo lo que ha pasad...

-No te preocupes que sé defenderme. - le digo con firmeza. - Aparte voy a encontrarme con Saul, no creo que sea necesario que vayas. - él desvía la mirada incomodo.

-Por cierto Doña - me dice volviéndome a mirar. - anoche detuve a Braulio, estaba a punto de agarrarse a golpes con Aguirre.

-Yo sabía que Braulio no se iba a ir simplemente. Anoche Saul llegó a mi casa y me encontró llorando con Braulio, se volvió loco, y lo peor es que yo no pude decirle que era lo que estaba pasando. Pero necesito hablar con él, tengo que explicarle.

-¿Le va a contar Doña?

-Lo de las muertes de los monkeys por supuesto que no. Pero necesito contarle algo para que deje de dudar, no puedo arriesgarme que empiece a investigar por su cuenta y arruine todo. - Matamoros asiente.

-Le voy a preparar su camioneta entonces. - Asiento y él se retira. Yo comienzo a juntar mis cosas en mi bolso y salgo camino a casa de Saul. Estoy en mi camioneta fura de la vecindad hace unos minutos, ni siquiera se si Saul se encuentra ahí y lidiar con esa gente es lo úlitimo que tengo ganas de hacer; pienso en llamarlo y como si pudiera llamarlos con mis pensamientos, ahí estaba una llamada de él; contesto. - Bueno.

-Por fin me contestas Altagracia, estuve todo el día llamándote. - me reclama del otro lado de la línea.

-Lo se, estuve ocupada en la empresa.

-Necesitamos hablar. - suspiro.

-Si, pero no por teléfono.

-¿Voy hasta tu casa?

-Yo estoy fuera de la vecindad.

-Perfecto, ya salgo a buscarte. - me dice antes de colgar. Bajo de la camioneta y me dispongo a entrar, apenas cruzo la puerta de la vecindad siento la mirada de todos sobre mí; veo a Saul bajar las escaleras y caminar hacia mí, me quedo mirándolo sin saber como reaccionar, él toma la iniciativa y toma mi rostro en sus manos, cierro mis ojos y él deposita un dulce beso en mis labios, luego me toma de la mano y me guía hasta su casa, estoy segura que todos nos están mirando. Él abre la puerta y me permite pasar, ni bien entramos cierra la puerta a nuestra espalda y caminamos hasta la sala, dejo mi bolso sobre la mesa y me giro a mirarlo, nuestras miradas se cruzan y así nos quedamos por unos segundos.

-Sé que tengo mucho que explicarte y es...

-No, espera. - me interrumpe. - Primero yo quiero disculparme, sé que me porte como un idiota; es que encontrarte así con ese imbécil me descoloco, y tus misterios... Pero quiero que sepas que no te voy a presionar, voy a esperar a que tu estés decidida a contarme. 

-Lo estoy. Vine porque quiero contarte. Pero quiero que sepas que esto no es fácil para mi. Que si te lo cuento es porque eres importante para mi, porque confío en ti, pero me cuesta muchísimo hablar, recordar todo esto. 

-Tranquila, siéntate. - me dice mientras me sostiene de la mano y me ayuda a sentarme y él se sienta frente a mi. - Puedes tomarte tu tiempo. - Yo asiento, suspiro y comienzo a hablar.

-Hay cosas que no te conté sobre esa noche.

-Sobre la noche en que...

-Si, de esa noche. No solo me violaron y asesinaron a mis papas y a mi novio, la tortura no terminó ahí. - mi voz se entrecorta y él me mira atento mientras sostiene mis manos. - En esa violación yo, yo, q quede embarazada...

Pidan un deseo chamas porque esto no pasa todos los días, actualice dos días seguidos!!! Me dio gracia como atacaron a Monica en el cap de ayer, espero que en este la odien menos! jajjajaja. Bueno espero como siempre que sea de su agrado y espero próximamente estar de vuelta con ustedes. Miles de besoss.

Iron RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora