*Saul*
Me despierto a causa de los rayos de sol que ya entran desde la ventana de la habitación, acostumbro mis ojos a la luz y volteo la vista buscando a Altagracia y ahí esta ella, dormida, su rostro tiene tanta calma, parece un ángel; tiene algunos mechones de su cabello en el rostro y sé los acomodo detrás de su oreja con suavidad - Eres realmente hermosa mi amor - susurro mientras suavemente le acaricio su mejilla; ella comienza a despertarse lentamente, comienza parpadear hasta que abre sus ojitos - Buenos días bella durmiente - le digo con una sonrisa mientras la miro.
-Para que sea la bella durmiente un príncipe tendría que despertarme con un beso- me contesta sonriendo
-Eso te lo arreglo inmediatamente- y me acerco a besarla mientras la tomo por su rostro, un beso dulce pero intenso - Buenos días mi amor - le digo cuando me separo, ella sonríe.
-¿Hace mucho despertaste?
-Hace un ratito- le respondo mientras apoyo mi codo en la almohada y mi cabeza en mi mano.
-¿Me estaba usted espiando licenciadito? - me pregunta arqueando una ceja y sonriendo.
-Por supuesto, no todos los días se despierta con semejante mujer al lado, y encima, semi desnuda- le respondo pícaramente
-Eres un pervertido- me dice riendo- ¿Tienes hambre?
-Mucha- le digo mientras me acerco y me coloco encima de ella- Siempre tengo hambre de ti- con la yema de mis dedos acaricio desde su labio inferior pasando por su mentón y cuello hasta llegar a su pecho y voy bajando la fina sabana que la cubre. Ella se ríe.
-Estoy hablando de comida Saul.- me responde mientras vuelve a levantar la sabana.
-De comida también
-Bueno vamos vistete y bajemos a desayunar- me dice mientras se zafa de mí y se levanta de la cama aun cubriéndose con la sabana. Yo me quedo recostado observándola mientras ella camina a su armario. - Generalmente mis asistentes son quienes se encargan de arreglar mis atuendos de cada día- me dice mientras toma unas prendas y las apoya sobre una silla.
-Tú te ves hermosa con lo que sea, incluso así, con esa sabana, eres toda una diosa- le respondo mientras me levanto de la cama y camino hacia ella. Intento tomarla por la cintura pero ella se aparta toma su ropa y se va al baño.
-Ya deja de provocarme y vistete- me dice entre risas mientras cierra la puerta del baño.
Sonrío. Esta mujer me tiene loco. Comienzo a vestirme y en unos minutos ya estoy listo. Recorro con la mirada la habitación. Todo es tan ella, imponente, elegante, hermoso. Escucho la puerta del baño abrirse y la veo salir, lleva un vestido azul sin mangas que le llega encima de sus rodillas muy justo a su cuerpo, resalta todas sus curvas, su cabello suelto cae en sus hombros con sus ondas. Luce espectacular. Me quedo mirándola embobecido y ella sonríe.
-Me ayudas a subirme el zipper- me dice mientras se voltea y me pierdo viendo su espalda descubierta. Trago saliva mientras apoyo una mano en su cadera y con la otra lentamente subo el cierre de su vestido; cuando termino la pego contra mi cuerpo y acarico su brazo - Me va a gustar más cuando esta noche te ayude a bajarlo- le susurro en su oído y siento como se estremece y la volteo quedando frente a frente -Estás hermosa- beso castamente sus labios- Eres hermosa- tomo su rostro en mis manos y la beso, ella abre su foca profundizando el beso; mis manos pasan ahora a su cintura atrayéndola mas hacia mi y ella pone sus manos en mi nuca; nuestras lenguas se mueven y se complementan a la perfección; cada beso suyo es como mi primer beso. Nos separamos unos milimetros por falta de aire.
-Si seguimos así, no voy a querer irme a trabajar, así que mejor bajemos a desayunar- me dice aun con la respiración acelerada y con la mano en mi mejilla.
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Iron Rose
FanfictionHola, bueno soy super nueva en esto, ¡así que veremos como sale! Hace tiempo tenía ganas de escribir un fanfic sobre La Doña, he leído muchas versiones de la continuación que están geniales, pero mi idea en realidad es distinta. No es una segun...