❝ Cuando Lia se encuentra con varios secretos busca la forma de hallar las respuestas. Pero no todo es fácil. En el camino de lo prohibido ocurrirán demasiadas cosas, unas buenas y otras malas.
Y sí, la mayoría de las veces todos cometemos actos er...
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| Noche brujas
F
altaba una semana para que se cumplieran dos meses de la desaparición de Lia. Si bien todo el pueblo contribuía en la búsqueda pero empezaban a creer que ella nunca volvería, casi la daban por muerta; era un hecho que tanto sus amigos -mejor dicho conocidos- así como su madre se negaban a rendirse y perder las esperanzas.
Pese a ese gran problema, las casas de Riverdale contenían adornos para la noche de Halloween. Las familias se preparaban para este festejo con entusiasmo ya que necesitaban una distracción.
La única casa que no se decoró fue la de los Lawliett. Cheryl aceptó la decisión de la madre de su mejor amiga pues comprendía que lo menos quería era ella era celebrar, cuando su hija seguía perdida.
Nadie comprende el dolor de una madre al haber sido desprendida de su pequeña o pequeño. Aún cuando son adolescentes o adultos, el dolor es igual. Y el dolor era visible junto a la culpa. Para la señora Lawliett era su martirio el no haber estado junto a su hija todo ese tiempo lleno de pesares.
—¿Cómo está tu madre, Cheryl? —La mujer tomó un trago de su café mientras tomaba asiento en el sofá enorme de la sala y cerraba los ojos, por el cansancio.
—Bien, señora Lawliett, ella está bien viviendo en New York —La pelirroja se vio obligada a sonreír a pesar de que no le nacía hacerlo.
—Discúlpame por lo que diré pero ¿cómo dejó que te quedaras aquí? Es inaceptable que un padre haga eso
—A mis padres nunca les importé yo, ni mucho menos Jason —Suspiró recostándose en un sofá— así que decidió irse sin mí —Por alguna razón no le creía del todo a la pelirroja, sin embargo no dijo nada— gracias a dios, su hija me aceptó aquí, en su hogar
La gemela Blossom se arrepintió de mencionar a Lia en cuanto vio la mirada apagada de la señora. No pudo evitar pensar en lo mal que se la debía estar pasando. Y claro, ella se sentía mal pero no se comparaba con el dolor de una madre al estar extraviado su hijo. Igualmente, sintió que debía decirle la verdad sobre su madre a la señora Lawliett pero eso sería perjudicial para ella. No puede ir por la vida diciendo "Ella se fue con un hombre y me dejó abandonada porque decidí quemar nuestro amplio hogar. Ya sabe, por rencor".
Mientras tanto, en otro punto de Riverdale se encontraban Jughead y Archie conversando de cosas poco agradables; estaban teniendo una pelea en la puerta de la casa Andrews. La razón era particular.
—Para ti es fácil señalar y culpar —Jughead estaba dolido de que su amigo no parara día con día de recordarle que nunca debió haber dejado sola a la chica.
—Lo siento Jug, es que ya no lo soporto. Han pasado casi dos meses y seguimos sin tener noticias —Se pasó las manos por su cabellera rojiza en un intento de calmar sus emociones— no concilio el sueño pensando en que podríamos encontrarla como a...
