❝ Cuando Lia se encuentra con varios secretos busca la forma de hallar las respuestas. Pero no todo es fácil. En el camino de lo prohibido ocurrirán demasiadas cosas, unas buenas y otras malas.
Y sí, la mayoría de las veces todos cometemos actos er...
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| El tercer hombre
Al día siguiente se levantó con una jaqueca horrible y ganas de vomitar. La celebración se alargó hasta la madrugada, sin embargo perdió de vista a Jughead cuando FP se la llevó para bailar con ella y posteriormente ambos se fueron a hacer cosas que no son buenas moralmente pero sí lo son de otra forma. No está de más mencionar en dónde despertó puesto que es muy claro.
Tras un aseo, desayunar y despedirse del padre del chico del gorro, se dirigió al Riverdale High. Por suerte tenía en su casillero el suficiente material para sobrevivir ese día en las materias.
Entrar sola a la institución le resultó temeroso más no imposible, de hecho en todo el trayecto a su casillero y al aula mantuvo la cabeza en alto a pesar de los murmuros y miradas de soslayo dirigidas por sus compañeros.
Más tarde reunió a Betty, Verónica y Kevin en el patio para contarles cómo le había ido con Sabrina. Al principio pensaron que no era sospechosa pero, luego de comentarles que actuó con gracia respecto a un tema delicado, decidieron ponerla como sospechosa junto a su familia.
—Lamento decir esto Verónica —Toda la atención cayó en Kevin— es que creo que tu padre también podría ser considerado sospechoso
—Tal vez Kevin tenga razón, pudo haber mandado a algún serpent —Lia entornó los ojos al escuchar a Betty.
—Que poco delicado el culpar a mis cercanos frente a mí —Sonrió de lado.
—Sólo es una posibilidad —Añadió la rubia acomodándose un mechón de cabello detrás de la oreja.
—Siendo sincera yo también lo pienso, después de todo papá tenía problemas con el señor Andrews —Fue algo confuso para el resto lo que la chica Lodge había dicho. ¿Problemas?
—No entiendo nada pero no importa —Dijo la sureña chasqueando la lengua y apoyando la cabeza sobre la mesa.
—No me hagan mucho caso. En fin, debo irme, quedé de verme con Archie, al parecer es una cita
¿Había escuchado bien? Aquello le supo a desgracia y juraría haber escuchado cómo algo caía desde el fondo de su ser: su ánimo. Verónica se veía tan feliz y emocionada que no podía decir nada al respecto porque le dolía.
—¿Una cita? —Inquirió elevando ambas cejas.
—Verónica y Archie son novios desde hace meses —Quedó estática por una fracción de segundos ante la confesión de Betty— ¿no lo sabías?
—Es obvio que no —Masculló apretando la mandíbula. Estaba algo celosa y resentida. “Así que las cosas van a ser de esa forma” pensó— domaste a la bestia —Bromeó causando que ellos rieran.
Lo único que sabía es que Archibald es un completo mujeriego dedicado a jugar con las mujeres. Es decir, la besó y tenía novia. Esperen, eso es peor, ¡Se sentía una mala persona! Besó al novio de Verónica.
