•KILLER•《BTS》(HIATUS)

CAPÍTULO 12: Aliados

Desperté en la mañana con dolor de cabeza horrible, mi cuerpo dolía terriblemente. Me sentía entumida, como si mi cuerpo no pudiera moverse en lo absoluto.

-Buenos días, dormilona. -susurró una tierna voz a mi lado.

Me giré para mirar a Tae junto a mi, recostado a mi lado abrazando mi cintura con su mano mientras descansaba su barbilla en mi hombro.

-Por fin despiertas. Por un momento creí que estabas muerta. -sonrió besando mi hombro al desnudo.

-¿Qué haces aquí? -Me quejé débilmente.

-Me tocaba cuidarte. -susurró acariciando mi frente mientras alejaba el cabello húmedo por el sudor de mi cara.

-Vete. -ordené molesta.

-¿Qué? -preguntó confundido.

-¡¡Que te LARGES!! -grité empujandolo con mis pocas fuerzas.

-S-Sen... -susurró preocupado.

-¿Qué sucede? -preguntó Suga entrando a la habitación junto con Kook.

-¿Qué le pasa? -se quejó Kook.

Los tres me miraban cautelosos, traté de ponerme de pie pero era inútil. Estaba demasiado débil como para sujetarme de algo.

-¡QUIERO QUE SE LARGEN Y ME DEJEN EN PAZ! -grité furiosa al verlos acercarse a mi. -¡Déjenme sola!

-¿Qué demonios te sucede? -se quejó Kook seriamente.

-¡Los odio! No quiero verlos nunca más. Me lastimaron, ustedes me quitaron todo. -dije molesta. -Sólo quiero que acaben conmigo de una buena vez.

-Sen, tranquilizate. -pidió Suga.

-¡QUE SE VAYAN! -dije molesta arrojándole la almohada.

-Dejemos que se calme. -dijo Kook sin ninguna expresión. -Baja a comer en diez minutos.

Los vi caminar hasta la puerta de la habitación, me miraban como si no me reconocieran, parecían confundidos.

Pero ellos me habían hecho mucho daño y eso jamás se los perdonaría. Una vez que se fueron comencé a llorar en silencio, estaba agotada física y mentalmente.

Quería volver a la cama y dormir, pero debía comenzar a pensar como saldría de esto.

La caza ya estaba a nada de ocurrir y yo debía prepararme.

Me metí al baño y mientras enjuagaba mi cuerpo noté en mi muñeca la marca de "JK". Odiaba esa marca pues me hacía sentir como una vaca marcada.

Además de su marca me había dejado una fea mordida en mis labios se veía morada y con sangre seca encima.

Maldito Jungkook.

Me las pagarían los tres. Solo debía pensar muy bien mis siguientes pasos para lograr mis objetivos.

Vengarme de ellos.

......

En el comedor todo era silencio, comía sin ganas mirando como los chicos devoraban sus platos.

El sonido de la puerta nos hizo mirar a la sala, Kook se puso de pie para ir a abrir la puerta y dentro de poco se escuchó como unas pequeñas risas a lo lejos llamaban nuestra atención.

-¡Chicos! -les llamó Kook.

Todos nos pusimos de pie al ver como entraban al comedor seis chicos detrás de JungKook.

-Ellos vienen de paso. -sentenció Kook.

-¿Eh? -dijeron Suga y Tae al mismo tiempo.

-Somos asesinos. -dijo un chico de cabello rubio. -Mi nombre es Jin.