El acto puro de llorar

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No existen momento mas sincero que cuando dejamos ver nuestra vulnerabilidad, llorar es la mejor ocasión para recordar que somos seres humanos, que sentimos, que podemos ser heridos, que puede existir una emoción tan intensa que pueda causar esta reacción en nuestro cuerpo.

Llorar no esta mal, de echo es completamente natural llorar de vez en cuando, e incluso a diario, depende de la sensibilidad de cada persona, y me parece que aquellos que lloran seguido poseen pureza en el alma, que no ha permitido que las decepciones y oscurezcas del mundo vuelvan al corazón insensible, duro, frió.

Aunque a nadie le guste llorar frente a los demás, de vez en cuando es bueno darse el lujo, de que alguien nos escuche y consuele. Nadie debería guardarse demasiado, menos cuando son sentimientos negativos. A demás con un poco de practica ponemos utilizar el llorar, como método de finalizar un mal episodio, Llora, déjalo salir, y superarlo.

El mundo está lleno de insensibilidad y falta de empatía, fingimos que no sentimos por no mostranos débiles y lamentablemente muchas personas se creen de verdad este hecho y van gradualmente dejando de conmoverse, por miedo a la vergüenza o la burla, y así mismo pierden también la empatía y les parecen hasta ridículo ver a otros llorar, cuando permitirse sentir es un acto de valentía, es no negarse el derecho a vivir la vida con toda la gama de emociones que ofrece.
Pero no me malinterpretes, deprimirse no es vivir, está bien sentir tristeza pero no dejarse hundir en ella.
Hay que tomar las emociones, sentirlas y soltarlas. Una vez leí que sentimos dolor solo por 10 minutos aproximadamente y que luego lo que hacemos es repetir el episodio o recuerdo generando sufrimiento, claro que es difícil manejar la mente para no seguir repitiendo una y otra vez el recuerdo que ocasiona dolor, dependiendo de la gravedad del asunto costará más o menos, por eso se deberá distraer la mente en actividades que te llenen de una emoción positiva para contrarrestar el sufrimiento hasta que la mente finalmente suelte y cierre el ciclo.

Si eres de los que aún se conmueven con pequeñas cosas, te felicito, aún tienes el don de la empatía y la sensibilidad, formas parte de las personas que hacen del mundo un lugar mejor, y por eso nunca debes sentir vergüenza si alguna lágrima se escapa en medio de una escena repleta de hermosura.

Si eres de los que aún se conmueven con pequeñas cosas, te felicito, aún tienes el don de la empatía y la sensibilidad, formas parte de las personas que hacen del mundo un lugar mejor, y por eso nunca debes sentir vergüenza si alguna lágrima se es...

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