EL ELEGIDO

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En un tiempo oscuro y sangriento en donde los vampiros mataban seres humanos sin ningún tipo de razón solo por el mero placer. En un tiempo en donde fueron cazados por los mismo seres con los cuales se alimentaban llegando casi a la extinción completa de la especie vampírica. Ellos se vieron en la obligación de tener un líder. Un rey. Un vampiro poderoso que pudiera influir respecto y temor hacia el resto de los vampiros. Solo existía un vampiro que podía dar con la talla para esa gran obligación de liderar a los vampiros nobles y de baja categoría. Y ese era Uchiha Madara.

El apellido Uchiha bastaba para que todos en la sociedad vampírica temblaran y bajaran la cabeza ante los poseedores de tal respectado y orgulloso apellido.

A causa de ciertas circunstancias el rey de las tinieblas como al igual que su amado consorte se encontraban en sus férreos descansando. Sin embargo, el " trono " no podía estar vacío por mucho tiempo por lo que el hermano de Madara, Fugaku Uchiha. Había tomado el lugar de su hermano mayor temporalmente hasta que los legítimos soberanos despertaran de su letargo.


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Itachi Uchiha un varón de ojos oscuros de largo cabello recogido en una cola de caballo, caminaba a paso lento en dirección a la suite que su padre, el rey, les mando a construir en los terrenos de la academia, a su hermano menor y a él, para que su estadía en la academia fuera cómoda, al igual que no se vieran en la necesidad de compartir la privacidad de sus habitaciones con otros vampiros entrometidos.

La suite real ( llamada así por los estudiantes y alguno que otro profesor ) era enorme, de paredes blancas y de grande ventanales, la cual estaba dividida en tres sesiones. Dos amplias habitaciones con grandes camas con dosel, armarios de tres puertas, un escritorio de lo alto del techo colgaban lamparas.Tenían incluido sus propios cuartos de baño. Y una sala de star bien amueblada. Estanterías repletos de libros, un sofá y dos sillones, una hermosa mesa de cristal.

A las fosas nasales de Itachi le llegó un ligero aroma de sangre detrás de la puerta de la habitación de su hermano menor. Mientras que en el interior de dicha habitación poco alumbrada se podía distinguir dos figuras por sus ojos carmesin que brillaban en la penumbra, sentados en un sofá más, sin embargo, las dos figuras no se inmutaron cuando la puerta se abrió dando paso a un incrédulo Itachi. Gracias a luz que se filtraba a la habitación se pudo apreciar a una chica con las piernas abiertas a cada lado de la cadera de un varón mientras este tenia clavado sus colmillos en el hombro de la chica pili rosada. Para él la sangre de la chica no era de gran calidad pero al menos calmaría su sed por un rato.

- Sa... Sasuke-kun - chillo la peli rosada algo mareada por la falta de sangre.

- Regresare cuando termines de comer Sasuke - informó Itachi antes de abandonar la habitación y cerrar la puerta. Lo cierto es que al ver esa escena a él se le antojo beber algo de sangre también por lo que fue a buscar a su rubia pareja.


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Mezclándose entre los habitantes humanos de la ciudad de Konoha la directora Tsunade Senju caminaba tranquilamente mirando a todos a su alrededor. Hasta ahora ningún humano ha dado la talla para poder pertenecer a su matricula escolar. Para su enojo y poca paciencia se encontraba solo con adolescente hormonales, vagos, asustadizos y con poca inteligencia. Para que un humano pueda tener el privilegio de asistir a su academia debe de cumplir con dos requisitos.

YAMI NO HIKARIWhere stories live. Discover now