13

6K 557 64
                                    

Louis había salido muy temprano de la suite de Harry, pasó desapercibido.  Incluso el rizado no lo vio cuando este se fue esa mañana, puesto que este estaba durmiendo aún. El ojiazul salió tranquilo casi como si fuese huésped de aquel lujoso hotel, encontrándose a fuera de este un par de fans de Harry, quienes lo ignoraron ya que no lo conocían, al igual que los medios locales. Es por esto que este llego a una cafetería cercana del hotel para comprarse algo para desayunar. 

Se quedó viendo mucho tiempo lo que iba a pedir, ya que no podía dejar de pensar en el rizado, en lo bien que lo pasaba con él y en lo rápido que todo estaba pasando. Es por eso que apenas logró comprar lo que quería se sentó en una de las mesitas cercanas al gran ventanal del local. 

Allí comenzo a beber su té y comer unas galletas de chocolate que le apeteció comprar. Pero su mente continuaba pensando en todo lo que estaba aconteciendo con su vida. Harry había aparecido literalmente en su vida para hacerle ver las cosas de otra forma, en donde el amor era un requisito importante para ser feliz. 

Porque había llegado a la absurda conclusión de que si había algún mínimo problema con Harry no podía estar feliz. Y antes nunca pensó que su felicidad dependiera de alguien. Incluso cuando muchas personas que conocía le comentaban aquello, él no creía que eso realmente pudiese pasar. Pero ahora lo estaba viviendo en carne propia. 

Podía sentir el verdadero sentimiento de dependencia frente a alguien más. Alguien más que quizás no sentía las mismas cosas. Sí, porque Louis se cuestionaba mucho si Harry sentía que esto era algo serio o sólo una atracción carnal, que claro, era valida en su totalidad pero para Louis no era suficiente. 

Es por eso que cuando estaba acabando de tomar su té su móvil vibró en su bolsillo haciendo que pegue un brinco tomándolo desprevenido.  Sin embargo, cogió el móvil para ver el remitente encontrándose con el numero de Harry, por un momento dudo en contestar pero al final acabó accediendo. 

  — ¿dónde estas? — preguntó el rizado con voz gruesa y Louis sonrió avergonzado, sabía que venía recién despertando. 

—   buen día, yo estoy bien... espero que tu igual... — el rizado rió de la otra linea y lo interrumpió. 

  — Louis, ¿por qué no estabas a mi lado esta mañana? —preguntó y Louis sabía que tenía el ceño fruncido. 

—   estoy desayunando. —dijo tranquilo y Harry bufó. 

 — ¿no me pudiste esperar para tomar desayuno contigo? — el ojiazul negó sonriendo. 

— no, no era necesario. Además Denis pudiese habernos visto y no quiero que hayan problemas por mi culpa, ya te lo he dicho. — Harry rodó los ojos. 

yo ya te he dicho que no importa Denis, pero eres terco... —dijo antes de bostezar— ¿dónde estas? 

— no te diré, quiero que te concentres en lo tuyo. —Harry gruño. 

Louis, tu anoche me dijiste que eras mio... —el ojiazul negó con una risa nerviosa— SÍ, no mientas... además no hay nada de malo pasar tiempo con la persona que te gusta. 

— no Harry, estas trabajando. Hay una gira, hay un contrato que seguir y hay fans que quieren escucharte. —el rizado bufó— Debes enfocarte en ellos ahora, yo... yo no importo en este momento. 

no puedes pedirme que no me importes cuando no puedo evitarlo. — Louis miro sus galletas pensando—   yo en verdad quiero estar contigo Louis. 

  — no hablemos esto ahora, por favor. — dijo algo agobiado y Harry asintió era algo extraño decirlo por móvil. — Yo iré pronto a mi hotel y luego nos veremos para el preparamiento de tus cuerdas vocales, ¿vale? 

INEFABLE (l.s.) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora