Ninguno de ellos podía creer lo que veía, había aproximadamente unos sesenta o setenta Omegas enjaulados, todos les miraron asustados apenas entraros, los hombres de Theo comenzaron a ir entre las jaulas apuntando a todo lo que se moviera y algunos encontraron otras puertas por las que entrar, mientras tanto los tres Alfas se quedaron en shock con lo que veían.
-Esto no está bien- dijo Theo, fue el único que pudo hablar. Derek y Peter solamente podían imaginarse a sus Omegas en aquellas jaulas con sus propios excrementos en ellas y encadenados. Theo avanzó y se acercó a una de las jaulas, una hermosa joven rubia se encontraba en ella pero hizo todo lo posible por alejarse del Alfa –Shh...no te preocupes- le dijo levantando ambas manos –Todo está bien- susurró –Vamos a sacarte de aquí ¿bien?- ella no dijo nada, simplemente se cubría sus pechos desnudos con miedo –Oye, ¿cómo te llamas?- le preguntó y el labio de la muchacha tembló al abrirlos
-Erica...-dijo con la voz demasiado afónica y quebrada
-Bien Erica, soy Theo Raeken- se presentó –Ellos son mis amigos- apuntó a Derek y a Peter quienes seguían mirando alrededor sorprendidos –Son un poco tontos pero son buenos- bromeó pero ella no comprendió que fue una broma, Theo suspiró y pudo ver el trauma en sus ojos –Esto no está bien chicos- dijo acercándose a ellos de nuevo, ambos le miraron furiosos.
-¡¿Quién diablos hace algo semejante?!- gritó Peter furioso y Derek le tomó del brazo. Sabía exactamente lo que su tío sentía, pero de nada servía perder el control. Theo se rascó una ceja y suspiró, cruzó al lado de ambos y tomó su comunicador hablándole a Parrish. Pidió ambulancias, médicos, ropa, mantas, y sobre todo comida.
Derek se aventuró a caminar entre las jaulas, todos le miraban con miedo. Grabó en su memoria la imagen de cada uno de esos Omegas, sus cuerpos desnudos y delgados, algunos más que otros, sus pieles sucias, descuidados y hambrientos, el olor era más que desagradable pero fue lo que menos le importó, todos ellos llevaban un collar negro alrededor del cuello, llevaban cadenas en sus manos y tobillos que herían sus pieles. Tragó saliva al ver que cada jaula llevaba un nombre y un número.
-Malía...-susurró viendo a la muchacha temblar –Hayden...Danny...Corey...-miró al chico de ojos oscuros observarle con curiosidad y suspiró, le partía el alma –Stiles...-dijo observando el nombre de su Omega en una de las jaulas, a un lado estaba la de Liam y al otro la de Isaac. Sonrió al pensar que ahí conoció a quienes sin saberlo, se convirtieron en la familia de Stiles. Observó a su derecha y Peter estaba caminando en su dirección, caminó hacia él también y lo detuvo –Vamos junto a Theo- le dijo empujándole levemente y Peter frunció el ceño por la actitud de su sobrino, miró sobre su hombro y cruzó a su lado caminando donde Derek había estado parado antes –Tío...-
-Mierda...-murmuró el Alfa observando el nombre de su Omega en una hoja vieja y con una caligrafía horrible. Observó el interior y vio las cadenas y comida vieja en una esquina, pasó saliva y agarró los barrotes en sus puños sin controlar el cambio de color en sus ojos y los llamativos colmillos que salieron sin pedir permiso alguno. Derek retrocedió un paso respirando profundo y apretó los ojos cuando Peter lanzó la jaula contra una pared con tanta fuerza que todo retumbó e hizo eco en el lugar -¡Voy a matarlos!- gritó y soltó un rugido de furia.
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LAZOS 「OMEGAVERSE」M-PREG ©
Fanfiction[AU] Una vez que un Omega cumple la mayoría de edad, su Alfa "destinado" le traspasa inmediatamente su marca de nacimiento, marca con la que nacen todos los alfas. Dicha marca une a ambos lobos con un lazo inquebrantable. Derek Hale a sus veintidós...