2.0

3 1 0
                                    

-Por lo que decidí que hiciéramos un examen sorpresa, saquen sus hojas de examen jóvenes. Será en pareja y de la clase anterior, espero me hayan prestado atención ayer.

¿Es que volvimos al colegio? Nunca en mi vida universitaria me habían hecho un examen sorpresa, pero veme aquí hoy mientras me exprimo el cerebro recordando la clase de ayer de inglés técnico, esta profesora en serio me caía bien, ahora no estoy tan segura.

-Vas conmigo Naëlle- me dice Elena.

-¿Y a mí me van a dejar solo?- dice con una cara de espanto Jonathan.

-¿Por qué no le dices a George, Alexandra, Charlotte o a Dylan que se pongan contigo Jonathan?- le sugiero.

-¡Por qué no se nada y ellos se darán cuenta!- dice mientras abre mucho los ojos- no se preocupen tengo una idea.

Jonathan llora, chilla y patalea mientras le da una muy inventada excusa a la profesora de inglés para que haya un trío y ese trío sea el de nosotros, nos quedamos mirando con una expresión impasible a Jonathan y a la profesora que pareciera estar analizando y procesando sus palabras, cuando ella le da un ligero asentimiento de cabeza Jonathan le da la espalda y nos lanza una mirada de "Mírenme, soy el mejor", me parece que es un perfecto idiota, si bien él no sabe nada ni Elena ni yo estamos muy empapadas del tema, aunque claro, si no sabes nada cualquier cosa es de ayuda. Sorprendentemente no nos fue tan mal, no aspiramos a una nota perfecta pero estoy segura que tenemos más de 15 puntos, por lo que me siento satisfecha conmigo misma y con mi equipo, salgo y en la cafetería me encuentro a Jayden, le doy un beso y mi chico consigue para mi un chocolate blanco, mi favorito, hablamos un poco y camina conmigo hasta el salón, cuando entro ya la clase siguiente empezó por lo que intento hacer el menor ruido posible y tomo uno de los pupitres más alejados del profesor, así no interrumpo la clase, Elena y Jonathan poco a poco se van moviendo para quedar cerca de donde estoy, cuando lo logran se dedican a prestar completa atención a la clase, caigo en cuenta de su gesto, solo no quieren dejarme sola y por eso les estoy muy agradecida, unas cuantas cuentas después nos encontramos en la cafetería comiendo un suculento pedazo de pizza, mientras escuchamos a Jonathan hablar de una ecografía que hizo en el trabajo, al parecer la chica a la que se le hizo el estudio estaba esperando gemelos.

-¿Gemelos?- digo muy incrédula.

-Sip gemelos- dice y le da un mordisco a su pizza- ¿Se imaginan eso? Si todo es difícil con un bebé, imagina si tienes 2 al mismo tiempo.

-Pienso firmemente que todo es organización- contesta una muy convencida Elena.

-¿Ahora eres Hitler y tienes que liderar toda Alemania?- pregunta Jonathan.

-Eres un idiota Jonathan- sé por dónde va esto.

-No piensen que no me divierto viendo como pelean muchachos, pero tengo que irme, le prometí a Jordan verme con él al salir de clases- ni siquiera me prestaron atención, siguen completamente enfrascados en su lucha sin fin.

Me dirijo a mi auto y manejo hasta el departamento de Jordan, me quedo hablando por unas horas con él, cuando veo que son las 7:30 decido que es hora de ir a casa.

-¿Quieres que te lleve mi muchachita?

-No hay necesidad Jordan, no es tan tarde y la casa está cerca, no te preocupes, te envío al llegar.- lo abrazo y empiezo mi camino.

Mi casa solo está a 5 cuadras de su departamento así que no veo porque no irme caminando, cuando solo faltan 2 cuadras para llegar a mi destino siento como 2 hombres me siguen, intento caminar rápido y desviarme un poco del camino a ver si se van pero no lo consigo, ¡Mierda! ¿Por qué no solo acepté que Jordan me llevara?

-Oye hermosa, ¿Quieres pasar un buen rato?-no respondo, intento caminar aún más rápido, de la nada uno de estos hombres agarra fuertemente mi brazo y me arrastra a un callejón, oh no- pregunté si querías pasar un buen tiempo- me da esa sonrisa desagradable que revuelve mi estómago.

-Déjame ir, no quiero pasar ningún buen rato- digo, aprovecho que esta distraído y dirijo un golpe a su entrepierna lo que lo deja tirado en el suelo y me da tiempo de escapar, solo olvidé el pequeño detalle que no era solo un hombre, eran 2, el segundo me toma sin nada de consideración y rompe mi camisa dejando mi sostén a la vista y le da una apretada a mi pecho mientras que con su rodilla separa mis piernas, ¡Esto no puede estar pasándome!- si no quieres tener un buen tiempo con él, conmigo si vas a querer- siento la sangre dejar mi rostro y cierro mis ojos, no debo desmayarme, no debo desmayarme... siento que se afinca más en mí y sé que va a besarme, aparto la cara y espero, y espero, pero nunca pasa nada, cuando abro mis ojos me doy cuenta que hay alguien que está alzando al hombre que me estaba aprisionando por su camisa y lo lanza muy fuerte a la pared, el hombre queda inconsciente mientras que el otro sigue tirado en el suelo sosteniendo su entrepierna.

-¿Estas bien?- casi lloro al conocer esa voz aterciopelada- Naëlle, mírame, ¿Estás bien?- detecto preocupación en su tono, cuando subo el rostro a verlo me doy cuenta que desvía la mirada y es para no ver la parte de mi sostén y busto que quedaron al descubierto.

-Llévame a casa Sébastien, llévame a casa- me oigo susurrar, mis piernas flaquean y él tiene que agarrarme en peso para poder salir del callejón.

-¿Hacia dónde?- pregunta de una manera dolorosamente suave.

-Mi apartamento esta solo a 2 cuadras de aquí, ¿Sabes cuáles son los edificios Veva?- él asiente- bueno ahí vivo- el trayecto fue extraño no podíamos llegar lo suficientemente rápido y a la vez tenía miedo de llegar y encontrarme nuevamente a esos hombres, escucho que se abre una puerta y me encuentro a Sébastien encarándome.

-Ya llegamos chiquita.-entramos al vestíbulo y tomamos el ascensor, creo haberlo invitado a pasar pero no estoy segura- ¿Estas bien?- No, no estoy bien, quisiera gritarlo pero asiento- ¿Puedo hacer algo por ti?- miro su rostro, esta mortalmente preocupado pero no logro que salgan mis palabras.

-Estoy bien- susurro y lo abrazo muy fuerte, no lo siento responder pero no me importa, se me escapa un sollozo, pero fuerzo mi mejor sonrisa y lo miro- estaré bien- sé que no me cree, yo tampoco me creería pero se limita a asentir.

-Aquí tienes mi número- me entrega un papelito- si necesitas algo, lo que sea llámame.- me dice y se retira.

Me tiro al piso llorando, vagamente siento que Sophia corre a donde estoy y me abraza mientras repetidamente me pregunta que pasó, le digo que llame a Jayden que necesito hablar con Jayden, ni 5 minutos después me encuentro en su regazo llorando de manera incontrolable, entre sollozos y unos cuantos episodios de tos, les cuento lo que pasó y él me abraza cada vez más fuerte mientras Sophia acaricia mi cabello, no sé cuánto tiempo pasa hasta que me logro quedar dormida, solo recuerdo que mis sueños se trataban de un par de hombres que me retenían, un callejón y un par de ojos negros tan profundos como la noche que esta vez fueron mis héroes.


NaëlleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora