<< 7 >>

186 10 0
                                    

Tres semanas después:

Ya estoy de 9 semanas y 2 días, dentro de poco sabremos que es nuestro bebe, es decir, el sexo.

Hoy viene Mía, mejor dicho está tocando el timbre.
Voy a la puerta y la abro, me abraza con mucha fuerza y me dice:

- No me odios por todo esto, yo no he querido que las cosas sean así, créeme -
No tuvo que decirme nada más para saber perfectamente de que hablaba, no se podía decir que la odiaba, es un sentimiento muy fuerte odiar, tenía toda la razón, ella no ha sido la que ha hecho que quede embarazada,  así que por supuesto ella no ha querido que las cosas fuesen así pero ella de alguna manera me va a arrebatar a mi hijo.

Asentí y le asegure que entendía lo que decía.

Me ayudó a poner la mesa y empezamos a hablar, durante toda la comida ella quiso hablar del tema del bebe, ya que teníamos mucho que hablar, más bien todo, pero yo en cuanto se introducía en ese tema lo esquivaba, no quería, me daba miedo, no estaba preparada,
Definitivamente no! no lo estaba.

Hasta que finalmente se paró en seco, dejo de comer y me dijo:
- Ya Enma, tarde o temprano tenemos que hablar del bebe no lo evites, te conozco -

Cerré los ojos y luego los abrí lentamente, asentí con la cabeza e hice un gesto con la mano indicando que podía empezar a hablar.

- Bueno tanto mi marido como yo, hemos pensado que en cuanto el bebé nazca os dejaremos una semana para estar con él y finalmente despediros, para que la criatura no se sienta raro o extraño, hemos decidido que como que vivimos lejos, y nosotros lo cuidaremos, vosotros lo tratareis simplemente como sus tíos, nadie sabrá que es tu hijo, quiero el mínimo contacto de el bebe con vosotros, ya que va a ser mi hijo. Ah y no quiero que a los 24 años te lo lleves, es más, en cuanto ese niño nazca vamos a firmar los papeles del libro de familia, ese niño constatará legalmente como nuestro hijo adoptivo, lo habéis entendido? Vosotros sois sus tíos, nada más. El Niño mi hijo. - Recalcó

Abrí los ojos como platos, no lo podía creer, como mi hermana había dicho semejante cosa? Esto no puede ser real! Mia siempre ha sido egoísta,manipuladora y mandona, pero como ha podido llegar tan lejos!!

- Mia, te voy a dejar una cosa clara - me levante y dije - este - dije señalando mi vientre - es mi hijo y a los 24 me lo voy a llevar, no te equivoques, es mío .

Soltó una fuerte carcajada y dijo seriamente:
- Mira pequeña e inocente Enma, si tú le pones una mano después de que firme esos papeles al niño, yo misma me encargaré de decirle al estado que este niño fue concebido por una madre que tenía menos de 24, y entonces lo mataran, si no quieres esto, mantente alejada de el.

- Me amenazas? No puedo creer que tú me estés diciendo esto Mía, tu tan solo lo vas refugiar y luego me lo llevaré, no es mi problema que tú no puedas tener hijos. - Solté

Mia me miró sería, el marido de Mia me miró con una mirada dura, ella rígida se levanto se dirigió hacia la puerto y antes de salir recalcó:
- Enma, ya te he dicho todo lo que tenía que decir, no eres tonta, al revés, eres muy lista, pero no tanto como para haberte quedado embarazada. Perfectamente sabes lo que eso significa, y más con la de veces que mama insistió. Entiendo que estés ahora irritada, yo también lo estaría, pero te aseguro que en un futuro me lo agradecerás.

Y sin más salió.

Mi hermana era el demonio en persona, me había pasado tres pueblos diciéndole eso, pero ella se ha pasado cinco pueblos más que yo.
Una verdadera hermana te hubiera ayudado de la mejor manera en este caso, y sobretodo te hubiera apoyado, estoy segura que Zoe lo hubiera hecho, ella sí que realmente es mi hermana.

Una hermana te sacaría a tu hijo toda la vida?

No! Claro que no!

Realmente una parte de mí me dice que todo esto está relacionado con nuestra infancia y la venganza de que Mia fuera la hija solitaria, la hija ejemplar pero no querida por lo niños, hasta de sus propias hermanas. Zoe y yo a veces íbamos con ella y jugábamos pero a la mínima que hacíamos algo que no le parecía bien, ella iba a mamá y le contaba lo que habíamos hecho, siempre era la misma historia. La verdad he de reconocer que mama adoraba a Mia, pero siempre que Zoe y yo hacíamos alguna trastada se reía un montón y las disfrutaba con nosotras, ella siempre decía que éramos igualitas a ella cuando era pequeña. Zoe siempre me ha dicho: "tu eres mi hermana gemela que yo jamás tuve", la verdad es una pena que me diga eso, porque tener un gemelo es un regalo, de esos que pocos tienen, y Zoe lo ha tenido, pero no de la mismo modo, ellas son polos totalmente opuestos.

Mi pequeña CloeWhere stories live. Discover now