Como El Primer Día (#51)

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Estaba devastada con la decision de el fundador; asqueada, temerosa. Asqueada por saber que no importo que yo y Matthew no hubiéramos copulado, igual le dieron la desventaja a Ann, y temerosa de saber como fue la reacción de Ann a tal acto. Yo solo me imagino a Ann totalmente devastada y destruida, al igual que yo; Ahogándose en la desesperación, totalmente rota por dentro. Puede que sea insignificante, pero para ella no. Cualquier mala noticia la puede hacer morir en vida. La ultiman vez que la vi así, fue aquel negro día de elección.

-Tara - toco la puerta Matthew; que dichosa sorpresa

-Entra - dije tosco. Abrió la puerta 

-¿Como estas? después de lo del vomito, te pusiste muy rara 

-Bueno, espero tener un padecimiento de depresión y morir - dije sarcásticamente

-¿No crees que estas exagerando un poquito? - uso sus dedos para mostrarme sus afirmación

-Si, pero no conoces a Ann. Ella es muy taciturna, y muy sensible. Ella no podría soportar algo así 

-Esta bien - se noto en su rostro su indiferencia

-Desviando la conversación ¿Que haces aquí?

-Mi presencia te incomoda, ¿Si quiere me voy? - se paro. Aun que en este momento estaba en duelo emocional, su presencia era relajadora

-No, quédate. Solo es que estoy triste y aturdida - volvió a sentarse, pero más cerca de mi 

-La verdad, te extrañaba.

su amor no pedido hacia mi, era tan intrigante. Aun que ya lo había besado un mar de veces, no había abierto mi corazón. Y el tampoco a mi.

-Algo raro pasa

-¿Que?

-Que yo también te extrañe. 

Con tantas cosas que habían pasado, me estaba sintiendo como el primer día.

 Aun que todo iba mal en mi vida estaba el palacio de Milos, que me hacia olvidar la vida asquerosa que tengo aún. 

Ahora solo debo tener la cabeza en la batalla. Podría ser mañana, o en tres días, o hoy. Así que como me dijo mi madre hace un año; debo precaver.           

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora