Me desnudé, me desmaquillé, y me duché.
"-He estado a punto de besar a un imbécil...-pensé mientras torcía el morro"
Me giré, y cogí mi ropa, me la puse, luego salí de ahí y fui a nuestra habitación para ponerme ropa limpia, salí y fui a una estantería, cogí un libro al azar y me senté en el sillón sobre mis piernas, lo abrí.
"-Por eso me sonaban sus ojos azules..."
La puerta se abrió, miré y vi a 5.
"-Uuuh, mira la alegría de la huerta."
-Lo haces bastante bien, para ser una novata.
-Aja-.dije mirando el libro.
-¿Dónde has aprendido?
Fruncí el ceño y lo miré.
-¿A qué?
-A camelar a los hombres.
Sonreí.
-¿Te he camelado?
-Tú, no-.dijo molesto y apartando la vista.
-Entonces todavía no he aprendido.
Tras esto se marchó.
"-Por eso me tumbó y me quitó el cuchillo, estaba atento, sino seguro que lo hubiera matado..."
Se volvió a abrir la puerta, era la mujer calva, Jessica.
Me miró, alzó la barbilla y dijo "Hm", tras esto se marchó.
Sonreí, volví a mirar el libro.
"-No me estoy enterando de nada."
La puerta se abrió, esta vez entró Kevin.
"-El que faltaba."
-Tenemos que hablar.-dijo sentándose en la mesa frente al sillón.
-Uuuuuh, eso siempre es bueno.
Frunció el ceño, pero no dijo nada.
-¿Alguien te ha enseñado?
-Otro igual...
Puso cara de confusión.
-5 me preguntó algo similar hace un rato, le dije que no me había enseñado nadie.
Me miró con los ojos entrecerrados.
-Te digo eso, porque las películas y libros supongo que no cuentan como profesor.
-Si eso te ha servido sí, sorprendentemente lo has hecho muy bien.
Cerré el libro y sonreí.
-Asi que lo he hecho bien eeeh.-dije apoyando la barbilla sobre mi mano.
-Sí, cualquier hombre con poco cerebro caerá antes tus pies. Ahora tienes que entrenar para que lo hagan los inteligentes.
Bufé.
-¿Cómo sabes que lo he hecho bien? ¿Cómo se mide eso?-dije.
-Se ve en tu forma de hablar, de actuar y de cómo reacciona el hombre.
-Entiendo...¿cómo ha reaccionado el hombre?
-Como debía.
Sonreí.
-Claro.
El timbre sonó.
-Hora de la cena, ¿a quién le tocaba hacerla hoy?
-A Erika...-dijo con cara de circunstancia.
Me levanté y dejé el libro en la estantería, luego salí de ahí junto a Kevin, bostecé.
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Sin Identidad.
Action¿Qué harías si una mañana descubres que tienes un tatuaje que nunca ha existido? ¿Y si descubres que no eres la única persona del mundo a la que le ha pasado eso? Mi nombre era Beatriz Campos, fui una chica normal hasta aquella mañana.
