CAPITULO 2

5.1K 667 39
                                    

  Amberly sentía como el ambiente empezaba a ponerse muy tenso mientras su hermano y elduque se retaban con la mirada, pero no entendía la razón. ¿De dónde lo conocía suhermano? Fuera de donde fuera, no debió terminar bien, prácticamente esperaban a verquién lanzaba el primer golpe. 

—Lord Warrington, es un placer verte aquí. ¿Cómo está usted? ¿Ya terminaron lostrámites para su posicionamiento en el título? —Al escuchar aquello, Amberly miróatentamente a su hermano. ¿Posicionamiento del título? Se suponía que su padre tendría eltítulo hasta que muriera. ¿Por qué su hermano iba a obtenerlo? Eran muchos los secretosque guardaba su familia. 

Pero ella debía admitir, que gracias a la intervención de la marquesa, su hermano yel duque dejaron de mirarse como si quisieran matar al otro. 

—Hasta hace unos pocos días iniciamos los tramites, Lady Wadlow, aún faltamucho para posicionarme en él. —El joven volvió la mirada hacia su hermana—. Vamos,Amber, permíteme compartir contigo el siguiente baile, hace mucho que no le dedicas unbaile a tu hermano. —Ella frunció el ceño, en ese momento se cansó de los secretos, estabacompletamente decidida a enfrentar a su familia para obligarlos a contar toda la verdad, eraincreíble todo lo que le habían escondido; no se habría enterado de las deudas de su padre sino hubiera sido porque se coló en la biblioteca en el momento justo, tampoco se enteraríade que su hermano se haría con el título si la marquesa no lo hubiera dicho. ¿Qué otra cosaestarían escondiéndole? 

Sin embargo, ella levantó su mano que permitió que su hermano la tomase paraconducirla a la pista de baile. 

—Espero que pueda dedicarme el siguiente a mí, Lady Dunne —dijo el duquedeteniéndolos; ella pudo sentir como su hermano tomaba su mano con más fuerza, casillegando a hacerle daño, así que muy delicadamente la sacudió hasta que su hermano aflojósu agarre. 

—Será un pla... —su hermano la interrumpió.

  —Disculpe, Lord Marlborough, pero eso no será posible. —Amberly frunció el ceñoy el duque levantó una de sus cejas ante la respuesta. 

—¿Puedo saber la razón? —preguntó el duque. 

—Sencillo, Marlborough, porque no quiero ver a mi hermanita en brazos de unhombre como usted. —La marquesa ahogó un gemido de horror ante tales palabras; claro,muy pocos se atrevían a hablarle así al duque sin temer a las repercusiones que podríantraer. La joven no pudo evitar la sorpresa en su rostro. 

—Las diferencias que puedan existir entre usted y yo no tienen por qué afectar a suhermana, es solo un baile Dunne, no es como si me la fuera a robar. 

—Es mi última palabra, no bailarás con ella —sentenció el futuro conde, peroAmberly tenía claro que no era por ella que lo hacía, sentía que para su hermano esa era suforma de demostrar supremacía sobre ella y no había cosa que la exasperara más. 

De un fuerte tirón se soltó del agarre de su hermano y lo fulminó con la mirada; elduque solo miraba la escena con curiosidad, era extraño que una joven hiciera cosas así,todas intentaban ser tan encantadoras como les era posible en el baile con la esperanza deconseguir un buen pretendiente, pero no, ella simplemente se soltó e incluso le dedicó unade sus miradas. "Es una mujer llena de sorpresas", se dijo a sí mismo. 

—Sera un placer compartir el siguiente baile con usted, milord, espero que no leimporte adelantarlo un poco y compartir conmigo el que está por empezar, no creo poderbailar con mi hermano. —Aunque su hermano intentó tomarla del brazo, ella rápidamentese alejó y tomó el brazo del duque para permitir que la llevara al medio del salón, losuficientemente lejos de su hermano, para que este no interfiriera ni formara un escándalo. 

Perfectamente Imperfecta (Unidos por el amor #1) CAPÍTULOS DE MUESTRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora