4- Cuestión de dinero

97.8K 16K 2.4K
                                    



Y ahí se encontraba Jimin a las dos de la madrugada, metido entre las cobijas y con la pantalla de su celular a pocos centímetros de su rostro, buscando resultados a su búsqueda.

Búsqueda de empleos

Había pasado los últimos dos días buscando trabajos, porque aunque ya contaba con uno, no le era de mucha ayuda, al menos si quería juntar el dinero suficiente para la operación de su hermano.

No era que no encontrara empleo sino que ninguno pagaba la cantidad que él estaba buscando y claro, no podía esperarse recibir un salario tan elevado con su poca experiencia laboral.
También había considerado la idea de pedir un préstamo al banco pero cuando fue a preguntar fue rotundamente rechazado a penas escucharon la cantidad que estaba pidiendo.

-Maldición- bufó bajito cuando el celular escapó de sus manos y cayó directo sobre su rostro. Dejó el celular de lado y cerró los ojos- ¿qué se supone que voy a hacer?- se preguntó preocupado. No podía rendirse, se había prometido juntar el dinero necesitario, no le importaba destrozarse en el camino.

Giró sobre su espalda y volvió a tomar el teléfono, abrió el buscador pero esta vez tecleó algo distinto.

Mejores formas de conseguir una gran cantidad de dinero.

Se sintió un gran estúpido a penas tecleó aquéllas palabras, como si el internet fuera capaz de ayudarlo a conseguir una respuesta específica a un problema específico como el suyo. Entró a una de las páginas, esa le llevó a otra y esa misma a otra distinta, hasta que finalmente llegó a donde estaba.

-Sub-sub... subrogación- leyó el título del blog y siguió bajando-

"....una técnica.... se le transfiera a su útero el embrión previamente engendrado mediante fecundación in vitro ....con el fin de quedar embarazada....gestarlo a término y parirlo en sustitución de la mencionada persona o pareja..."

Leyó entre líneas y acto seguido vio al final del texto donde aparecía la cantidad que se llegaba a pagar por dicho servicio. Y gran fue su sorpresa al ver que ni siquiera estaba en wones sino dólares y eran miles, miles de dólares.

Cerró la página y aventó su celular hasta la esquina de la habitación. Con terror se metió bajo las cobijas de su cama y cerró los ojos fuertemente.

-Qué cosa más descabellada- susurró y finalmente se quedó dormido.

Vientre en renta- YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora