RECUERDOS

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- ¡Jane! ¡Jane!- gritan mi nombre, con el objetivo de despertarme.

- Déjame dormir.- gruño en respuesta.

- Vamos, baja. Ha venido alguien a verte.

Me levanto rápido, con sorpresa. ¿Quién va a venir a verme a mi? Lo más seguro es que sea Matt quién haya venido.

- Si es Matt que se vaya.- vuelvo a dormirme.
No pienso hablar con alguien al quien no le importo.

- No es Matt. ¡Qué pesada eres!

- Ok, ok. Dile a esa persona que ya bajo.- me levanto con pesar y bufando.

Logan sale de la habitación y yo me meto en el baño. Una sensación rara me ataca...la dejo pasar y termino de ducharme rápido. Tras eso me visto con un jean negro y una sudadera de Logan que estaba por allí.

Bajo las escaleras rápido.

- ¿Adivinen quién tiene hambre?- grito sonriendo.
Pero la sonrisa se desvanece cuando veo quién está hablando con los padres de mi mejor amigo.

- Mamá....- susurro sorprendida.

- Mi niña- sonríe.

- No..no puede ser.

¿Qué hace aquí? ¿Por qué vuelve tras haberme echado de casa?

Su aspecto no es como el de antes. Ahora su tinte rubio no está, volvió a su moreno. Su ropa no es tan extravagante y no lleva nada de maquillaje.

- ¿Por qué estás aquí?- aprieto mis dientes enfadada. ¿Qué derecho tiene de buscarme cuando fue ella la que me echó sin pudor alguno?

- Tranquila...he venido a hablar contigo- dice despacio, como si yo fuera una bestia apunto de atacar y eso no es verdad...

- ¿Tranquila? ¿En serio? ¿Tras todo lo que me has hecho? ¡Eres mi madre por dios! Me tienes que apoyar en todo lo que hago y digo. Pero en vez de eso me tratas como la basura. Prefieres a tu ropa y dinero. Pues quédate con ellos. Estoy bien aquí- Sin darme cuenta ya estaba llorando, las lágrimas caían sin poder controlarlas.

- No me hagas esto. Me siento mal. No puedo soportar verte así sabiendo que es mi culpa. Por favor, deja que hable contigo. Que te cuente todo como solíamos hacer, necesito tu perdón.- suplica con lágrimas en los ojos.

¿De veras voy a creerla? ¿Tras todos los llantos y depresiones que me ha ocasionado su ignorancia?

- No. No quiero ni verte- paso a su lado, queriendo salir de la cocina pero sus manos aprietan mi brazo con fuerza, fuerza que desprendía súplica y dolor.

- Por favor Jane.

Mis ojos navegan por la habitación en busca de ayuda, de consejo. Me encuentro con la mirada de Logan que, aunque preocupado esperaba que dijese que sí a mi madre.

- Una hora. No más.- sentencio.

Una pequeña sonrisa se forma en sus labios al escucharme.

- Gracias- murmura.- Vamos a mi coche. Nos vamos a casa.

Cojo una manzana de la cesta y salgo afuera, espero a que abra el coche y nada más lo hace me adentro rápido sin querer hacer contacto visual con ella. Me estoy arrepintiendo de aceptar su propuesta....

- Me alegro tanto de que decidas escucharme. No te vas a arrepentir.

Tarde.

-Créeme, ya no soy la misma madre de antes.

- ¿En serio crees eso?- la miro.
No quiero ser así con ella pero cada vez que recuerdo aquellas noches llorando por no ser amada por mi madre, siento la necesidad de tratarla de la misma manera con la que ella me trató a mi.
Horrible.

- Si, de verdad lo creo. Y además, te lo voy a demostrar.- tras eso, nadie habla más hasta que llegamos a "casa".
Abre la puerta y espera a que yo entre, miro reacia hacia el interior de la casa como si entrar allí me llevaría a la muerte o algo.
Pero así lo sentía.

- Vamos a hablar Jane.

- ¿Sobre qué?

- Sobre mi arrepentimiento.- dice segura y con la barbilla hacia arriba.

¿Cómo puede hacer eso? Yo soy ella y se me cae la cara de vergüenza.

- Al menos admites que has hecho mal. Pero tranquila, llevo toda mi vida sin depender de ti, no ha cambiado nada.

- He hecho muy mal, pero de verdad me duele verte y saber que he perdido una de las dos personas que más amo.- dice mirando hacia una foto que estaba encima de un mueble, donde estábamos papá, mamá y yo

- ¡Tú no me amas!- grito cansada.- Una madre que ama lo demuestra, aunque sea con el acto más pequeño de todos, pero tú ni eso, me humilla tu forma de ser, me humillas tú cuando hablo de ti, las pocas veces que lo hago. Porque...dime ¿Qué hija se enorgullece de una madre que no le demuestra ni el más mínimo efecto?
Veo a Logan con su madre, me muero de envidia, veo a Matt y Andrew con su tía y me muero de envidia, a mis 17 años no me ha llegado el momento de disfrutar de una tarde juntas haciendo lo que sea, ya sea nada. No puedo creer lo que me está pasando, intento pasar de ello pero me es imposible, una madre debe de serlo todo y viceversa. No me has hecho solo daño a mi, sino también a ti pero no te estabas dando cuenta, estabas demasiado sumergida en tu mundo, sin importar dónde estuviese yo, o qué estuviese haciendo.- suelto todo eso de golpe, como si no pudiese más.

Ella me mira impactada, más que eso, dolida. Lo sentía, sentía su arrepentimiento pero estaba tan enfadada, tan cómoda diciendo lo que por años había guardado, que no quería escucharla.

-Jane, no pretendo que me perdones ahora, sé que he estado muy mal. Estos días me he sentido peor que nunca, perderte a ti, a él- señala la foto de mi padre- me ha hecho darme cuenta de que lo que hago siempre está mal y siempre hace que las personas que más quiero se alejen de mi. Lo siento demasiado Jane.

Yo ya no sabía qué hacer, no sabía si tenía que perdonarla o irme de allí y hacer como que nada ha pasado, como si nunca me hubiese pedido perdón. Sin embargo, estaba muy consciente de lo que estaba pasando, más allá de mi enojo sabía como se sentía ella, o eso creía. Así que después de unos minutos en silencio, hablé.

-Ya he tomado una decisión. Creo que no perdonarte sólo me va a causar más problemas a mi, así que voy a hacerlo. Te perdono, perdono todos tus años de ignorancia, pero eso no quiere decir que ya vayamos a vivir juntas o algo así, dame mi tiempo y cuando esté lo suficientemente bien con esta situación podremos hacer lo que quieras.

Tan solo terminé esas palabras, saltó a abrazarme y vaya. Sí que la echaba de menos, sus brazos y lo que hacía tiempo no había sentido de su parte, amor. Creo que hice bien en perdonarla, no podía seguir lamentándome cada día sobre lo que estaba pasando,  y de a partir de ese momento estaba segura de que todo iba a cambiar, pero para mejor.


LO QUE LLAMAN AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora