CONFESIONES

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- Yo...sólo dije eso para que no te molestara más. No sabes como es Ethan.- dice mirando por la ventana de su cuarto, aún tumbado en su cama.

- No me importa.- solté sin más.
Es como si me doliera que él pase del beso.
¡Por dios! Que exasperante.
Después de unos minutos en un incómodo silencio, recuerdo lo que su tía dijo acerca de que ella estaba a cargo de ellos.
¿Y sus padres?

- Oye Matt...- él me mira, esperando que hable- ¿Y tus padres?

Su mirada cambia a una más dura, una mirada fría que me dejó helada. Nunca lo vi así. Él se quedó callado. Supuse que no quería hablar del tema.

- Vámonos de aquí. Iremos a un lugar.- dice de repente.

- Pero acabas de salir del hospital...- me preocupaba que le pasará algo.

- Creeme, el sitio al que vamos, es mi mejor cura- lo miro por unos segundos y asiento.

Le ayudo a levantarse de la cama. Está pálido y débil.
Bajamos las escaleras, sin encontrar a nadie en cada.

- Se habrán ido- dice él.

Nos montanos en mi coche, sin saber a donde nos dirigimos. Nadie habla, el aire está tenso. En menos de media hora, llegamos y bajamos del auto.
Cuando miré a mi alrededor me quede con la boca abierta.
Esto era preciosa. Una playa serena, arena fina, una visible y espectacular puesta de sol...

- Mis padres solían traerme aquí los fines de semana. Lo llamábamos "nuestra cueva". Muy pocas personas vienen, y eso me hacia sentir que el lugar es solo nuestro.- lo oía atenta, cada palabra que decía parecía que intentaba con no romper a llorar.

- Y..¿Ya no venís?

- Ellos... Están muertos- él suspira- recuerdo perfectamente ese día. Papá estaba de viaje, fue a ver a su madre, mi abuela. No lo veíamos desde días, así que el día que regresaba pusimos mucho esmero en ordenar la casa y cocinar los platos preferidos de papá. Ella estaba embarazada de Andrew, estaba de 7 meses. Estábamos tan felices de que papá regresara. Pero las horas pasaban y nadie entraba en casa, sonó el móvil y cuando mamá colgó la llamada se derrumbó en el suelo. Papá había muerto en el avión. No podía creermelo...- él ya estaba llorando. Me sentía mal, como si eso me hubiese pasado a mi.

- Si quieres puedes no continuar...- le dije. Pero él pasó de mi y siguió contándome.

- Los días, pasaban. Mamá cada día estaba peor, en una depresión que poco a poco la fue destruyendo. Ella estaba embarazada, tenia un problema de diabetes...igual que el mío, lo heredé de ella. Los meses pasaban y Andrew ya tenia 1 año cuando mamá falleció. Su maldita enfermedad y la depresión de la muerte de papá no podían con ella. Mi familia se vio destruida en tan poco tiempo.- yo ya estaba llorando al igual que él.

- Lo siento tanto.- yo sollozaba, nunca pensé que él sufría tanto.

- ¿Y sabes? Tu te pareces a mamá, tenéis en mismo cabello y la misma sonrisa. Por eso al principio no me gustaba la idea de que conocieras a Andrew, por que eso significaba verte. Y verte me recuerda a mamá.

- Bueno, no fue mi decisión nacer así.- los dos reímos- mi familia tampoco es perfecta...aunque no es tan grave como lo tuyo.

- Cuéntame.

- Pues cuando yo tenía 5 años, papá nos abandonó. No sabía la razón, y sigo sin saberla. Éramos una familia tan feliz..después de eso, mamá se centró más en su trabajo. Trabajaba de supervisión de modelos. Ella empezó a pasar de mí, me dejaba a cargo de otras personas, que no me daban el cariño y el amor que yo necesitaba. Sólo pedía cariño y nadie era capaz de dármelo...

LO QUE LLAMAN AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora